lunes, 1 de diciembre de 2008

El día de las Biblias

Hace unos días, llegaba yo a las 7 de la mañana a Lawndale, como todos los días; cuando, llegando a la puerta principal, se me acerca un señor trajeado, me sonríe y me extiende la mano para darme algo.

Yo, demasiado adormilado como para enfocar mis ojos, tomo lo que sea que el señor me dió, y balbuceo: "grahsh", y sigo arrastrando mis pies, camino a mi helado salón de clases.

A medio camino, volteo hacia abajo, y veo que el señor de la puerta me acaba de dar una Biblia.
Bueno... no exactamente una Biblia, pero sí un libro con los Salmos y parte del Nuevo Testamento.

Deteniéndome en seco, pienso: "carajo... eso explica por qué me dijo Dios lo bendiga cuando pasé junto a él"; sin pensar más en el asunto, aviento la Biblia con fuerza, pero ésta rebota contra la pared y regresa para pegarme justo en la cabeza.
Tomándolo como señal divina, agarro la Biblia y la meto en el bolsillo trasero de mi pantalón. Llego a mi salón, hago una almohada con mi bufanda y mi gorro, y me quedo profundamente dormido.

Cuando regresé al mundo de los vivos, la clase ya llevaba cerca de una hora de haber empezado.
Noté que mi nalga derecha estaba dormida e incómoda, y bajé la mano para comprobar que todavía siguiera ahí; porque, debo confesarles, perder una nalga es uno de mis mayores miedos.

La palpé, y sentí una protuberancia extraña.
"¡Un tumor!", pensé yo, alarmado; pero después me di cuenta de que sólo era la palabra de nuestro señor Jesús Cristo.

Molesto por tener la nalga dormida, saqué la Biblia de mi bolsillo, y estaba calientita y ligeramente curveada. Sin saber qué hacer con ella, se la ofrecí a un compañero: "¿Nuevo Testamento?, ¿libro de Salmos?, ¿galletita?"
El güey volteó a verme emocionado y me dijo: "¿galletita? ¡yo quiero!"

Puse mi mejor sonrisa, y le dije: "no, te mentí, no hay galletita, pero sí hay un Nuevo Testamento, tóma."

Me vió feo y me mando a chingar a mi madre.
Ofendido, le dije: "¡Esa no es forma de hablar en presencia de nuestro señor!"

Tomé mi Biblia con fuerza, y se la arrojé a la cabeza, al tiempo que gritaba: "The power of Christ compells you!". La Biblia rebotó en su nariz de una forma muy graciosa; y mi compañero se enojó.
Recogió la Biblia del piso y me la aventó, y como no me atinó; después me aventó su Biblia, porque aparentemente a él también le habían regalado una.
Me dio en un ojo.

Pero eso era irrelevante, porque yo estaba emocionado por el prospecto de tener 2 Biblias. Voltée a ver a Rafa, que se sienta atrás de mí, y le dije: "¡mira! ¡si pego las dos voy a tener una überbiblia!"
Rafa me miró con desdén y me dió su Biblia, mientras me decía: "Knock yourself out, ahora tienes tres"

Aburrido porque no entendía lo que estaba diciendo el profesor (producto de haber pasado la primera mitad de la clase dormido), agarré mis 3 Biblias y salí a tomar aire fresco.

En la puerta de mi escuela, el señor de traje seguía regalando Biblias, así que decidí jugar su propio juego: me puse junto a él a tratar de ganarle los clientes; me iba a deshacer de mis 3 Biblias en su cara.
Cada vez que el señor le iba a dar un Nuevo Testamento a alguien, yo me le adelantaba y le regalaba el mío.
El problema fue que mi diversión duró demasiado poco, ya no tenía Biblias.
Voltée a ver al señor y le pedí amablemente que me regalara otras 3. Éxito.

Regresé a mi salón, y de nuevo me aburrí mucho; así que balancée las 3 Biblias en mi banca yle dije a mi amiga hippie: "¡mira mi casa, la casa que construyó el señor!"

Aparentemente a ella le pareció muy gracioso, porque rió mucho, y después me dió su Biblia.
En mi mente, un nuevo plan se estaba gestando; un plan que me salvaría del aburrimiento durante un par de horas.

Como nadie quería cargar sus Salmos, todos los que habían aceptado una Biblia del señor de la entrada, me la regalaron en cuanto se las pedí. Lamentablemente, muchas personas no habían aceptado el regalo, así que a fin de cuentas, sólo conseguí 6 Biblias, y poco después, 8.

Me puse a balancearlas todas, para hacer una torre; pero cada vez que estaba a punto de poner el último libro en mi obra maestra de perfección divina; algún ojete me aventaba algo y tiraba todo mi trabajo. Las groserías no se hacían esperar.
Eventualmente pude hacer mi torre, pero se veía muy vacía, así que le pedí a una amiga que me consiguiera un habitante para mi torre de Babel.
En menos de 30 segundos, tenía un changuito de peluche en mi poder.

Mientras yo hacía todo esto, la clase se acabó, y todos salimos al patio a tomar el fresco.

No contento con mi obra, decidí juntar MÁS Biblias. Corrí a la puerta, pero el señor de traje ya no estaba.
Decepcionado, regresé a donde estaban mis amigos y les conté mi triste historia.
Uno de ellos, el vago, me dijo que había más señores regalando Biblias, y que había visto a uno a menos de dos cuadras.
"¡Éxito!", pensé.

Mientras me disponía a salir para buscarlo, me di cuenta de que a mí sólo me iban a dar uno o dos libros, así que regresé, y convencí a mi amiga la del chango, al vago, y a otro güey a que me acompañaran.

Conseguí 6 Biblias más, y llegamos justo a tiempo para entrar a clases.
Dispuesto a hacer la casa de Biblias más grande del planeta, llegué a la conclusión de que mi banca ya no sería un buen lugar para establecer los cimientos: estaba inclinada, y demasiado expuesta a mis compañeros culeros que entorpecerían mi trabajo.

Puse mi banca en el pasillo, y me senté en el piso.
Después de unos cuantos intentos, logré completar una torre bastante alta.
Junto a ella, escribí en la pared: "Jesús nos ama a todos"; y puse al changuito de peluche a vivir entre los libros.

30 segundos después de completar mi trabajo, el profesor gritó mi nombre, y me recordó que tenía que exponer.
Pasé al frente del salón, a presentar mi exposición improvisada sobre los mensajes publicitarios en vallas.
A la mitad de la explicación del proceso de contratación; escuché el sonido de un derrumbe, y voltée hacia mi lugar, solo para ver mis Biblias en el piso.

Interrumpí mi presentación para gritar "¡NOOOOOOOO! ¿POR QUÉ ME CASTIGAS DIOS? ¿NO ESTOY YO AQUÍ QUE SOY TU HIJO?"
El profesor me miró entre intrigado y asustado, y me pidió que continuara.

Cuando terminé, regresé a mi lugar, derrotado y triste; y sin ganas de volver a hacer la torre de Babel.
En vez de eso hice un dominó de Nuevos Testamentos, de esos que cuando tiras uno, ese va tirando a todos los demás.

De nuevo, terminó la clase. Bajé a la cafetería a comprar un Té Arizona; y cuando el señor me lo dió, me dijo: "y no olvides tu Biblia gratis"
Señal divina #2.

Con ánimos renovados, conseguí otras 3 Biblias y me dispuse a hacer una torre aún más alta.

Entramos a clases, y me di cuenta de que hacer la torre en el piso ya no era viable. El escritorio del profesor parecía LA opción.

Agarré mis 18 Biblias (así es), y caminé decidido hasta donde estaba el teacher dando clases; agarré una banca cercana y me senté justo delante de él.
Cuando se me quedó viendo, yo le dije: "usted no se fije, haga como si yo no estuviera aquí; prosiga"

En otra muestra de lo exigente que es mi escuela; el profesor no me dijo nada. Siguió dando su clase como si nada.
El único momento en el que me dijo algo fue cuando mi torre se derrumbó al poner el último Salmo, y cayó encima de su macbook, interrumpiéndolo y haciendo un ruidero.
¿Y saben qué me dijo?

"No, así no te va a salir, tienes que poner una de frente y otra al revés para que el peso se reparta mejor"
Después siguió con su clase una vez más.

Me tomé un descanso para beber de mi té y comer de mi bagel, y después seguí con el proyecto.
Eventualmente lo logré, y grité "¡a huevo putos! ¡me la chupan todos!".
Al salón no le pareció mi broma. Fuck them.

Después, como ya no había más Biblias a la vista, Rafa y yo decidimos inventar un juego.
Uno de nosotros se ponía de portero frente a la estructura de las Biblias (y frente al profesor también), y el otro tenía 3 intentos para aventar algo y tirar todos los libros sagrados.

Después de un par de juegos, un Bibliazo en la oreja del profesor hizo que dimitiéramos.

Cuando me di cuenta, ya sólo faltaba una clase para que el día se acabara, y yo no me había aburrido ni un poquito en la escuela.
Como ya era hora de cerrar el changarro, yo agarré las 18 Biblias, me puse al centro del salón, las aventé hacia arriba con todas mis fuerzas, y grité: "¡Biblias gratis para todos!"
Antes de que la confusión pasara y me madrearan por golpear cabezas, agarré mis cosas y me fui.

Otro día bien aprovechado en la vida de un estudiante de escuela de paga.

Podemos ir en paz, el post ha terminado.

26 comentarios:

Andrea dijo...

Me parece indicado estrechar tu mano virtualmente, que la paz sea contigo. Ahora podemos cantar Hallelujah pero la version de Damien Rice.

Me gusto mucho este post porque me sono a algo que yo haria, pero con menos exito y con menos biblias. Como la vez que meti muchas plumas, (todas ellas donadas a la caridad de mi proyecto) en el cabello de uno de mis compañeros, que cabe mencionar es un afro, y logre meter 13. Y luego era muy chistoso porque les decia a mis compañeros, HEY! Julio regala plumas fuente! y todos iban con Julio y el, comicamente ponia su mano en señal de esperen un momento, sacudia su cabeza una fuerte vez hacia adelante y salian todas las plumas. (Lo mejor es que no se veian dentro de su pelo) Todos reiamos, pero nadie se llevo plumas fuente. Ni MIS plumas bic. Que al final se chorrearon una a una.

Pero tampoco me aburri nada nada ese dia, y ahora tengo como proposito buscar algo asi que hacer todos los dias.
Porque no sugieres a tu escuela que vengan maiis a regalar biblias a la UVM?

Ninja Peruano dijo...

Las plumas Bic se chorrean?
Yo siempre las rompo antes de darles la oportunidad.

No no, tu vas en prepa mujer, tu debes poner atención, a riesgo de perderte alguna información inútil que jamás en la vida volverás a usar.

Ya que estes en universidad, en cambio...

El mecartistrónico dijo...

JAJAJAJA!!!

Ninja Peruano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ninja Peruano dijo...

Tomo eso como un "me gustó"

Odile dijo...

me gustaron tus torres, un la UNAM una vez regalaron de esas Biblias... Una vez, pero no se nos ocurrio construir torres, si lo haciamos corriamos el riesgo de q el profesor, (aka. "la gran vaca sagrada") nos mandra directo a extraordinario por hacer cosas mundanas en su clase de "materialismo histórico". Felicidades por las construccuines, por no aburrirte, por darme idea de q hacer la prox. vex q alguien me regale un Biblia.
¿En q universidad de vagos vas?

Ninja Peruano dijo...

Lawndale University.

No revelo más por mierdo al bochorno público, pero está por la Roma.

Ricardo Santos dijo...

este fin de semana anduve en Coyoacàn de rockstar y tambièn me encontrè a un señor reglando esas mismas biblias. ya tengo 10 en mi colecciòn.

creo que era un atentado masivo para santificar todo el DFctuoso.

:)

kLetus dijo...

JAJA, MI ESTIMADO NINJA AHORA SI ME HICISTE REIR Y MUCHO, AH COMO EXTRAÑO LAS ANECDOTAS Y PENDEJADAS DE LA UNIVERSIDAD Y LA PREPA, AQUI EN LA VIDA LABORAL A VECES NI TIEMPO TENGO PARA POSTEAR O LEER BLOGS. EN FIN "THE POWER OF CHRIST COMPELLS YOU"

Ninja Peruano dijo...

Choko: Cáspita, en Coyo también?
Deben ser detenidos...

Kletus: Yo lo sé, la vida laboral es otro pedo completamente diferente, por eso estoy aprovechando lo más que puedo los años de estudiante que me quedan; que por cierto, ya son muy muy pocos.

LauSanBal dijo...

Jajajajaja... Lawndale! xD

Y la torre infinita de Biblias... wow, eso si me suena a diversion!!!

En CU ya no dan de esos regalitos... ni tampoco pasa el pinman.

Chale.

Buen buen buen post!!!

Aparte me encantaron las fotos! xD

Ninja Peruano dijo...

Las subí por si alguien pensaba que estaba exagerando acerca de mi ociosidad.

Lady Vendetta dijo...

oh no ninja, nadie duda de tu ocio, y si, en CU una vez nos regalaron de esas meras, pero no consegui demasiadas y mi ocio no eran tanto, asi es que no llegamos a tanto, invitanos al neve gelato q esta frente a Lawndale no? sirve que nos hablas de la palabra de nuestro señor Jesús Cristo

Ninja Peruano dijo...

Oh mi Dios! En verdad descubrieron la identidad de Lawndale!
Qué vergüenza me da!

Además de miedo... no deberían de saber cuál es mi escuela...

Lady Vendetta dijo...

eso es porque la palabra de Dios nos dio poderes, asi es que ríndete y danos helados

Ninja Peruano dijo...

Está bien, un día vengan a visitarme a Lawndale y les predico la palabra de Cristo con unos helados de crema irlandesa.

Johana dijo...

Al finalizar las hubieras regalado a alguien que si las leyera.

rolando dijo...

Ahora que recuerdo todas las biblias que me han dado las tiro, no me habia puesto a pensar de que tal creativo puede ser uno al tener muchos libros bendecidos.

Ninja Peruano dijo...

Yohana: Dios se encargará de que lleguen a manos de alguien que necesite su guía. O tal vez no. Dios actúa en formas misteriosas.

Orlando: Inspiración creativa divina.

Claudia dijo...

lo unico que me sorprende es que no las hayas aventado a los coches de afuera de tu escuela jajaja
me encanta como siempre encuentras una forma de divertirte hasta en las situaciones mas tontas!!!!
rei horas!

LauSanBal dijo...

Hoy pasé por Lawndale... y me dio miedo toparme con tus ojos verdes de Ninja!

Jajaja, me les voy a pegar para ir a Neve Gelato... ^_^

Ninja Peruano dijo...

Clau: Desde cierto incidente con un bote pateado, decidí abandonar mi carrera de aventar objetos a vehículos en movimiento. Y tú deberías de abandonarla también. Ja, creo que nunca aprendemos la lección.

Miss Mac: Sigo sin tener ni puta idea de cómo averiguaron la ubicación de Lawndale, pero el Neve Gelato me suena como una opción viable y sensual.

LauSanBal dijo...

Algun dia te contaremos ese secreto.

Lo que puedo asegurarte es que se trata de una historia muy chistosa.

Odile dijo...

... sabes me he quedado pensado, no deberias poner info tan personal como q estas en la Col. Roma y hay cerca un Nieve & Gelato, digo una mente ociosa puede localizarte y poner y una bomba... pero no te preocupes yo no lo haré, ¿de las pendejadas de quien em reira si alguien acaba contigo?.

Y sí, el Nieve & Gelato es un gran lugar para muuuchas cosas, lastima q el q estaba en Torre Mayor lo quitaron.

Ninja Peruano dijo...

Yo no puse lo del Nevegelato, eso lo pusieron mis stalkers, que descubrieron la ubicación de Lawndale...

Malditos detectives urbanos...

Ninja Peruano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.