lunes, 28 de septiembre de 2009

De varios universos

En una de mis múltiples vueltas por la internet, encontré una teoría que me llamó mucho la atención:
La teoría de los universos decisivos (así la llamo yo porque no me acuerdo del nombre científico)

Básicamente, esta teoría nos dice que el universo en el que vivimos es el producto de nuestras decisiones; desde las más simples hasta las más complejas.
La teoría también nos dice que existe una N cantidad de universos alternos, cada uno derivado de nuestras decisiones.

Como ya me empecé a confundir a mí mismo (porque estaba pensando en otra cosa, principalmente) voy a tratar de poner un ejemplo claro y sencillo:

Ulises Olliveti es un gordito simpático, que va por la vida sin hacerle daño a nadie.

Un día cualquiera, Ulises Olliveti se despierta, pero se da cuenta de que ya es estúpidamente tarde, y si no se apura, no va a llegar a su trabajo. Ulises tiene que decidir entre darse un regaderazo en en fa, o irse al trabajo sin bañarse, y correr el riesgo de que lo vean feo por apestar.
Ulises decide no bañarse, y corre al trabajo. Afortunadamente, en la oficina era jueves de "traiga su propio queso", así que nadie nota el olor que emana de Olliveti.
Todo está bien en este universo.

El problema fue que en el momento en que Ulises decidió no bañarse, se creó un universo enteramente diferente: un universo en el que Ulises decidió SÍ bañarse.
Llegó tarde al trabajo, fue despedido, no pudo encontrar otra chamba en meses, y lo corrieron de su casa.
En ese universo, Ulises vive en un parabús, y se dedica a recoger latas para después aventárselas a los niños pequeños.
Eventualmente morirá, producto de un ataque de perros callejeros hambrientos.

¿Se dan cuenta de la enorme diferencia?
Y todo, por una simple decisión.

Como verán, la teoría de los universos decisivos nos dice que hay una cantidad infinita de universos.
Si se crea uno por cada decisión que tomamos, y también se crean otros por las decisiones de otras personas, pues ya se imaginarán el desmadre que se hace (sobre todo si tomamos en cuenta que muchas de nuestras decisiones generan MÁS decisiones a futuro).

Y es aquí cuando me pongo a debrayar, ¿qué será de mí en otros universos?

Tal vez en alguno, yo no haya estudiado publicidad, y en vez de eso, ahorita sea un chef, o un actor, o algo igualmente ridículo.
Tal vez en alguno sea millonario, porque dudo que exista alguno donde yo pueda ser más pobre de lo que soy ahora.
Tal vez haya algún universo donde yo sea mujer, porque mi madre, estando embarazada, decidió comer frutas en vez de nueces, o lo que sea que haga que se decida el género de un feto.
Tal vez en alguno yo sea feo; aunque honestamente, no lo creo.
Tal vez en algún universo paralelo, yo sea reggaetonero, y odie a las chicas rockers con todo mi corazón. Qué asco de universo.

Y uno se pone a cuestionar las decisiones que toma en esta vida... ¿qué tal que en vez de comer esas alitas de pollo inhumanamente picantes, hubiera pedido unos dedos de queso?
¿Qué hubiera pasado si me hubiera evitado esa diarrea explosiva?
En otro universo, alguien más lo sabe.

Y también, ¿qué decisiones hubiera tenido que tomar para haberme evitado tener que pasar por ciertas situaciones dolorosas?
En algún otro universo, soy completamente feliz, y todo es perfecto.
¿Cuánto tiempo pasará antes de que mi perfecto yo tome una mala decisión?

Caray... es increíble que la ciencia me haga darme cuenta de que soy responsable de mis propios actos...

Fuck you, ciencia, fuck you very much.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tengo que empezar a apagar mi teléfono

Hoy, a las 5 54 de la mañana, sonó mi celular.
Siendo despertado abruptamente por el sonido de mi awesome ringtone (con el volumen amplificado 100 veces, producto de la hora), empecé a dar manotazos al aire, sin saber qué pasaba.

Cuando por fin me di cuenta de que era mi teléfono, lo vi fijamente, y después de un par de segundos de intenso esfuerzo en concentrar la vista, descubrí que era mi mejor amiga, llamándome.
Me pareció curioso, porque se suponía que mi amiga, que a partir de ahora llamaremos Despiertasensuales, estaba de vacaciones en Cancún, con varias amigas suyas.

Mentando madres, contesté la llamada:

Yo:
¿Qué pasó?, ¿no se supone que estabas en Cancún?
Despiertasensuales:
¿Y no se supone que tú estabas dormido?
Yo:
¡Estoy dormido, pendeja!
Despiertasensuales:
¡Y yo estoy en Cancún, estúpido!

Dándome cuenta de que su lógica tenía perfecto sentido, no discutí más.
Resulta que Despiertasensuales estaba extremadamente ebria, y se había acordado de su ex, así que estaba empezando a malacopear.

Yo:
¿Y entonces quieres que te terapée?
Despiertasensuales:
Ahá
Yo:
Perdón, reina, pero antes de las 11, la terapia está cerrada; ahora cuelga y déjame dormir.
Despiertasensuales:
Para de mamar, cabrón, tengo una crisis existencial.
Yo:
Ay, mi reina, si me dieran 5 varos por cada vez que yo tengo una crisis existencial mientras estoy de vacaciones en una playa de primer nivel; sería completamente pobre. Deja de estar chingando y ve a la playa. Estás en Cancún, carajo; NADIE entra en crisis estando en Cancún. Es como ir a ligar a Coapa.
Despiertasensuales:
¿Y entonces qué hago?
Yo:
Lo que quieras, pero déjame dormir.
Despiertasensuales:
¿Le marco y le digo que lo sigo amando?
Yo:
Como quieras, déjame dormir.
Despiertasensuales:
¿Y si él me dice que ya no me ama?
Yo:
Entonces me dejas dormir.
Despiertasensuales:
¿Me estás poniendo atención?
Yo:
Sí, me estabas diciendo que me ibas a dejar dormir.
Despiertasensuales:
¡Ya cabrón!, en serio, ¿qué hago?
Yo:
A ver, ya, mira, es muy simple, una vez más, voy a resolver todos tus problemas.
Despiertasensuales:
¿En serio?
Yo:
Sí, te voy a dejar dormir. Buenas noches.


Sin más explicaciones, le colgué el teléfono, y me dispuse a regresar a los brazos de Morfeo.

Mientras me sorprendía a mí mismo de lo bondadoso que había sido al contestarle el teléfono a estas horas, llegué a una epifanía en mi vida:

Todos mis problemas son causados por la mala costumbre que tengo de ser buena persona.

lunes, 21 de septiembre de 2009

El obligado anuncio

Y por fin, el blog colectivo que anuncié hace poco más de una semana, arranca sus actividades.

Logré reunir a 5 bloggers extremadamente talentosos, y ahora soy el orgulloso poseedor de sus almas.

Así que, sin más preámbulos, los invito a visitar:
Cinco Minutos De Fama.

Yo publico cada martes, así que espero que puedan leerme, y dejarme un comentario.

Eso es todo, pueden continuar con sus actividades cotidianas.

Los quiero a todos.

Abrazo grupal.
Anden, no se resistan, saben que quieren.

Eso es.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Sueños

Hoy soñé contigo, ¿sabes?
Hoy volví a soñar contigo, como vengo haciendo desde hace un buen rato ya.

Soñé con tu sonrisa, con tu olor, con tu cabello... soñé contigo.

Soñé que me veías, que mirabas cada parte de mí mientras yo enrojecía cada vez más, sin entender qué era lo que podías verme.
Soñé que me decías que me veías a mí, siempre a mí.
Y cuando yo por fin podía devolverte la mirada, la que enrojecías eras tú; y entonces sonreías y dejabas de verme, mientras yo te decía que tenías la sonrisa más hermosa que jamás hubiera visto.

Soñé con tazas de café, tomadas en completo silencio, mientras el ruido de la calle nos ensordecía avasalladoramente.
Aquellos días, entre grises y azules, llenos de alegría y de tristeza, ahora me parecen un sueño...

Soñé con música, con canciones escuchadas en audífonos compartidos, y con esas historias que también me compartías, acerca de lo que haríamos cuando fueramos rockstars, y dejáramos que la música nos enseñara el camino que seguiríamos.

Soñé con aquellas tardes tirados en el pasto, viendo el futuro con los ojos cerrados, mientras compartíamos un presente incierto, de esos que sólo los adolescentes saben concebir.

Soñé con la Luna, y soñé con Luna. Me soñé a mí, viéndolas a las tres, acostadas en la arena con ojos llorosos. Esta vez no había música, porque las olas lo callaban todo. Te soñé en silencio, en blanco y negro; como a una película vieja.

Soñé con tu voz, suave, débil; cantando canciones de cuna mientras picabas cebolla. Soñé que sonreías al mismo tiempo que llorabas.
Siempre le echaste la culpa a las cebollas, pero curiosamente, sólo picabas cebolla cuando te acordabas de esas canciones de cuna.

Soñé con nosotros, caminando bajo la delgada lluvia de junio, tomados de la mano, escurriendo de pies a cabeza. Soñé que temblábamos de frío, pero al mismo tiempo, nos sentíamos más cálidos de lo que jamás habíamos estado.

Soñé con tu promesa, la que todavía te falta por cumplir.
Soñé que regresabas y me pedías que te regresara tu anillo, mientras me agradecías haberlo cuidado durante tanto tiempo.

Soñé que me volvías a sonreír, y que me volvías a mirar, mientras yo enrojecía de nuevo.

Soñé que me decías que había cambiado mucho, soñé que me decías que yo ya era alguien más.
Soñé que te volvías a ir, pero esta vez, me llevabas contigo.

Hoy soñé contigo, ¿sabes?
Hoy volví a soñar contigo, como vengo haciendo desde hace un buen rato ya.

La única diferencia, es que hoy soñé que tú también soñabas conmigo.

Je t'aime.
Pour toujours.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Dios me bendiga

¿Por qué muchas mujeres se escandalizan con la pornografía?
¿Realmente es tan grotesca?
¿Acaso los hombres estamos tan acostumbrados a ver porno que ya estamos totalmente desensibilizados?

Mi historia del día de hoy se lleva a cabo... el día de hoy, precisamente.

Todo comenzó a las 7 de la mañana, cuando yo llegué a Lawndale, con una cara de dormido impresionante, y una playera rocker con estampado ninja aún más impresionante.

Cuando llegué a mi salón, me informaron que teníamos examen en menos de 5 minutos, así que me histericé un poco, y traté de estudiar. Al darme cuenta de que NO había forma de estudiar todo el material en el tiempo restante, dimití, y me resigné.

En efecto, poco después llegó el profesor, y nos repartió los exámenes.
Después de poner mi nombre, me topé con la primera pregunta que me causó problemas: "Materia:"

No tenía ni la menor idea de cómo se llamaba mi materia. Pasé 5 minutos mirando fijamente mi hoja, y después puse "primera hora". Afortunadamente, esta pregunta no contaba.

El resto del examen pasó sin pena ni gloria, porque afortunadamente, medio recordaba lo que habíamos visto en clase, y eso, aunado a mi maravilloso talento para inventar choros, hizo que yo saliera bastante bien en la prueba.

En fin, nada más quería presumirles mi genialidad, ahora sí, retomaré mi historia de la pornografía.

En cuando todas mis amigas acabaron de hacer el examen, nos fuimos a la cafetería a platicar un rato.
Nos acordamos de que nos habían dejado tarea, pero por culpa del puente, a todos se nos había ido la onda; así que nos desplazamos hacia el laboratorio de Macs para hacerla; al fin que teníamos dos horas muertas antes de la siguiente clase.

La tarea consistía en leer 5 artículos de revistas publicitarias, y después dar una opinión fundamentada de cada uno. Piece of cake.

Pasé mi vista por cada uno de los artículos, tomando palabras al azar, y entendiendo el concepto básico, y con eso, hice mis opiniones. En menos de 10 minutos, había terminado.

Mis amigas, por otra parte, son más meticulosas, y decidieron leer cada uno de los artículos. Leerlos en su totalidad.
I know, qué inútil.

En fin, como vi que iban a tardar cerca de una hora, me puse a ver videos de youtube; pero algo me sacaba de onda: todo estaba demasiado callado.

Siendo las 8 30 de la mañana, no había nadie en todo el laboratorio, excepto nosotros 6, y como cada quien estaba concentrado en lo suyo, pues entonces nadie hacía ningún ruido que no fuera el tecleo constante de una tarea bien hecha.
Había tanto silencio, que ni siquiera podía subirle a mis videos de youtube.

Es como cuando van a un museo y todo está demasiado callado, y hasta les da pena hablar en voz alta; así me sentía.

Aburrido por la falta de actividad, y sacado de onda por el silencio ensordecedor; mi ocio se puso a trabajar.

Cerré youtube, y abrí youporn.

En completo silencio, y con las bocinas en mute, elegí el video de un negro de pichula grande, y le di clic.
Una vez que la escena de foreplay dio lugar al sexo rudo (de pichula grande), le quité el mute a mis bocinas, y le subí el volumen hasta el tope.
De repente la sala, callada hasta hacía unos segundos, fue invadida por gemidos de placer, y groserías gritadas a todo pulmón.

Un silencio incómodo se apoderó del lugar (omitiendo los sonidos sexuales, claro), seguido por una serie de protestas y exclamaciones de asco, procedentes de todas mis amigas.

"¿Qué? Es para ayudarlas a concentrarse...", dije, fingiendo inocencia.

Después de cerca de 10 minutos de escuchar quejas, insultos, y comentarios acerca de lo asqueroso que era, por fin me convencieron de quitar el porno.
De quitar ESE porno, digo; porque después le puse al video de un tipo con la poronga más grande que jamás haya visto en mi vida.
En serio, era como de 40 centímetros, y apenas estaba a media asta.

Por más que trataba de hacer que mis amigas vieran la enorme enorme poronga, mientras gritaba "¡Es que no mames, mira! ¡Eso se le puede enredar en la pierna cuando camina!"; ellas estaban demasiado ocupadas sintiendo asco, y diciéndome que mi vida era triste.

Cuando por fin acabaron de hacer su tarea (al ritmo de los sonidos pornográficos), nos fuimos de ahí.

De regreso en la cafetería, una de mis amigas me preguntó que qué era lo que los hombres veíamos en el porno, que qué era lo que encontrabamos sexy de ver a un negro tirarse a una vieja toda vulgar.

"No lo sé, ¿los hombres somos sumamente visuales?", contesté.

"¿Y les gusta ver a un negro dándose a una tipa toda puta?", inquirió.

Dándome cuenta de que no había forma de salir de esa conversación sin sonar como un degenerado, hice lo único que podía hacer: me puse a bailar ska a la mitad de la calle.

Una interrogante más del universo, resuelta.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Y yo pensando que era narcisista...

Siempre (o al menos durante toda mi vida adulta), he vivido bajo la impresión de que soy una persona sumamente egocéntrica y narcisista.

No es que esto sea malo, al contrario, vivir pensando de que el mundo gira alrededor de mí (y cuando no lo hace, pensar que debería de hacerlo) me ha llevado a tener una autoestima bastante alta, que a veces se confunde con arrogancia.

Sin embargo, el día de hoy me di cuenta de que por más mamón que pueda llegar a ser, siempre van a existir personas que me la maten; y a veces, hasta me provocan la impresión de que mi mundo está girando alrededor de ellos.

Me desperté hoy en la mañana, a horas inhumanamente tempranas, porque un amigo me había pedido que lo acompañara a que se tatuara.
Ligeramente emocionado porque por fin iba a estar del lado de la aguja que no duele, accedí; así que ahí estábamos, caminando por Coyoacán a horas en las que yo debería de haber estado durmiendo.

Cuando por fin llegamos al lugar de tatuajes, una extrañeza me invadió: era la primera vez que yo iba ahí como espectador pasivo. Todas las veces anteriores, siempre había salido de ahí perforado o tatuado.
Se sentía raro saber que iba a poder emprender la retirada sin ninguna clase de dolor; ni físico ni económico.

"Caray, es la primera vez que soy el acompañante, normalmente soy el acompañado", le dije a mi amigo.

Mientras él acaba de llenar unos cuantos formularios, acordaba el precio, y explicaba el diseño de su tatuaje, yo me puse a pendejear, porque como todo eso no me involucraba directamente, me estaba aburriendo.

Después, llegó la parte más tediosa de todas: tenía que quedarme ahí, como tarado, en la sala de espera, mientras un tipo de rastas tatuaba a mi amigo.

Para matar el tiempo, acabé platicando con una quinceañera fresita, que por alguna razón, pareció impresionada por mi más reciente tatuaje (debe ser porque soy un badass sensualmente apuesto), y me contó que se quería perforar el ombligo, pero que le daba miedo.

Obviamente, como yo quería ser el centro de atención, tomé lo que acababa de decir y lo reviré para que la conversación girara en torno mío:

"Ah, pero no tienes por qué tener miedo, no duele nada. Digo, ninguna de mis 8 perforaciones me dolió. Sí, en serio, tenía 8 aretes. Pues sí, al principio duele un poco, pero luego te acostumbras. Es que no tiene chiste hacerte una perfo si no aguantas el dolor, ¿sabes? Es como una pequeña prueba de valor o algo así"

Y así pasó el tiempo, hasta que mi amigo salió.

Conociendo el procedimiento de etiqueta, ahora el centro de atención tendría que ser él. Digo, después de todo ÉL era el que se acababa de tatuar.
Siendo justos, mi amigo había respetado ese procedimiento la semana pasada, cuando yo me tatué, así que era adecuado corresponderlo.

Después de todos los "¡Ah, qué chido está!", "¡No mames, te quedó poca madre!", "Sí, se te ve de huevos" y demás, que la situación ameritaba, emprendimos el camino de regreso.

Lamentablemente, estaba lloviendo, y eso ocasionó que hubiera mucho tráfico; porque por razones que aún no entiendo, cada vez que llueve, la gente se apendeja y maneja más erráticamente.

El tráfico provocó que mi amigo se diera cuenta de que iba a llegar tarde al trabajo, lo cual derivó en 800 variaciones de la frase: "No mames, voy a llegar tarde al trabajo"
Acostumbrado a que ese güey repitiera todo lo que dice al menos 15 veces, no le puse mucha atención.

Poco a poco, mientras las repeticiones pasaban, el humor de mi amigo iba empeorando, y por tanto, las maldiciones se encontraban en un patrón de crecimiento exponencial.

Media hora de tráfico después, ese güey no hacía otra cosa que no fuera tocar el cláxon, golpear su volante, y mentarle la madre a los demás conductores (pero con las ventanas cerradas, porque hacía frío).
Desesperado porque ya me había cansado de escuchar que iba a llegar tarde al trabajo, apagué mi parte consciente y me dediqué a escuchar el disco de "Love", que en esos momentos adornaba el sistema de sonido del auto.

Fue entonces cuando mi amigo dijo una frase que me hizo darme cuenta de que a pesar de que soy una persona extremadamente narcisista, al menos todavía tengo contacto con la realidad:

"No mames, ¿sabes por qué pasa esto? Porque Dios me odia. He venido miles de veces por este camino y a esta hora, y nunca hay nadie, nunca hay tráfico. Ah, pero claro, hoy, justo hoy, tiene que haber este pinche desmadre, ¿y sabes para qué? para que yo llegue tarde al trabajo y entonces me caguen. Sólo por eso Dios pone la lluvia y a los conductores pendejos, carajo."

Lo miré incrédulo y le dije "¿entonces dices que Dios está haciendo todo este desmadre sólo para que te caguen en el trabajo?"

"Sí, a huevo", me contestó.

"Sí, suena lógico", le dije, mientras le subía al iPod, dándome cuenta de que a veces el mundo deja de girar a mi alrededor, para girar alrededor de las personas cercanas a mí.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Los inicios de un nuevo proyecto

¿Se acuerdan cuando Recolectivo era entretenido?
Yo tampoco.

Pero dicen que algún día lo fue, ¿no?
Digo, debe de haberlo sido, para tener la cantidad de followers que tiene.

Bueno, en fin, el caso es que lo que un día comenzó como un interesante ejercicio literario, terminó convirtiéndose en algo que, sinceramente, está de hueva.

Ahora no pasan ni tres días sin que ya hayan reclutado a un nuevo escritor (que inmediatamente se va a sentir el nuevo García Márquez sólo porque escribe en Recolectivo, güey), sin que hayan asignado un nuevo tema (temas que van desde lo aburrido hasta lo increíblemente aburrido), sin que hayan logrado dormir a medio mundo, o sin que hayan alcanzado un nuevo récord de mamonería sin sentido.

Podrán tener todos los followers que quieran, pero la prueba inequívoca de que Recolectivo no es tan interesante como todos creen, es la bajísima cantidad de comments que hay en los posts (con algunas cuantas excepciones); y no me dejarán mentir.

Pensando en todo esto, y después de leer menos de dos párrafos de un post al azar, llegué a una conclusión:
"Fuck this, yo podría hacer algo mucho más divertido"

Y que quede claro que yo jamás me he considerado un buen escritor.
Así de aburrido y pretencioso me parece Recolectivo.

Y es por eso que me tomé el tiempo de empezar a planear un nuevo proyecto:
Un blog como Recolectivo, pero bueno.

Evidentemente, un blog colectivo necesita mucho más que mi simple pseudo-talento, y mis desgarradores ojos verdes.
Necesita el talento (sin el pseudo) de muchos otros bloggers.
Gente que escriba mejor que yo, lo cual no es muy difícil que digamos.

Así que, he estado rolando mi idea por unos cuantos bloggers, y hasta ahora, la respuesta ha sido bastante favorable.

En estos últimos días, se han estado llevando a cabo unas reuniones, bajo el secretismo más oculto de todos, para poder aterrizar la idea de lo que puede llegar a ser algo interesante.

La idea es reunir a 6 bloggers (yo sería el séptimo, obviamente), que puedan soportar la enorme presión de ser parte de un proyecto colectivo que no tiene ningún propósito más que entretener.

Sin juegos de ego, sin políticas ocultas, sin agendas escondidas, sin bono sexenal, y sin sexo sudoroso bajo las mesas de los Sanborns. Bueno, tal vez esto último sí; pero aún no se ha decidido.

¿Y cuál es el punto de decirles todo esto?
Hacerme el interesante, evidentemente.

Y también, el otro punto, era pedirles su opinión.

¿La idea de un blog colectivo sin pretenciones les parece buena?
¿Tienen alguna sugerencia para hacerlo más interesante?
¿Qué quisieran leer y qué no?
¿Pagarían por verme desnudo?

Así es, lectores imaginarios, es momento de la consulta ciudadana.
Caray, pero qué perredista soné...

Update #1: Uno de los seis puestos ya fue ocupado. Este pedo me recuerda a Charlie y la fábrica de chocolates.

Update #2: El segundo puesto ya fue ocupado. Y con la joya de mi corona, además.

Update #3: El tercer puesto ya fue ocupado, por una chica sumamente sexy. Me gusta este proyecto, me gusta.

Update #4: Después de un poco de ponderación, fue decidido que 6 escritores es más conveniente que 7, así que ya sólo quedan 2 puestos disponibles.

Update final: Listo. Se acabaron las vacantes.

martes, 8 de septiembre de 2009

¿Cuál es la pinche necesidad?

Cada día que pasa, pierdo un poco más de esperanza en el futuro de la humanidad.

Día con día, el ser humano se encarga de destruir al mundo, de extinguir especies, de contaminar nuestros alrededores, de crear programación de bajísima calidad, de escribir canciones que atentan contra el sentido común y la inteligencia, de alcanzar nuevos puntos bajos, y sobre todo, de romperme las pelotas.

Pero lamentablemente, como estoy condenado a vivir en este mundo (hasta que tenga 27 años, al menos), entonces no hay mucho por hacer, excepto tratar de encontrar los pequeños puntos buenos en el mar de estupidez en el que estoy varado, navegando sin timón y sin bandera.

Y es que si miramos a nuestro alrededor y nos esforzamos lo suficiente, de repente encontramos cosas chidas en este planeta.

Como, por ejemplo, el hecho de que siempre podemos contar con que las cosas más funcionales van a estar ahí, sin cambiar, continuando esa valiosa tradición de estar ahí, siendo funcionales.

Esas pequeñas cosas que rara vez nos tomamos el tiempo de valorar, como por ejemplo, los ventiladores, los peines, los sombreros, o los popotes.

Wrong.

A algún genio se le ocurrió reinventar los popotes.

No sé en qué momento de la vida alguien puede estar bebiendo algo y pensar:
"Hmm, esto es delicioso y refrescante, pero no me gusta la forma en que mi bebida fluye funcionalmente a través de este implemento alargado de plástico. No, es demasiado práctico y fácil de usar; lo que la gente quiere es algo que no sirva, y que complique todo el proceso de saciar la sed. Dedicaré tiempo, esfuerzo, y dinero, a arruinar algo perfectamente útil, sí, eso haré."

Pero sí, eso pasó.

¿Cómo lo sé?

Porque el día de hoy, estaba viviendo mi vida, en forma tranquila, cuando de repente llegó a mi poder uno de esos cuadritos de leche Hershey's.
No pudiendo negarme a una bebida de chocolate, dije "¡Uh, bebida de chocolate!" y acto seguido, inserté el popote en la cavidad diseñada para la inserción del popote.
Como sigo hablando de mi bebida achocolatada, asumiré que nadie pensó en cosas puercas. Bien por ustedes.

Momentos después, me encontraba tratando de beber a través del popote, cuando me di cuenta de que algo estaba raro: la bebida no salía como debería de haber salido.
Salía en forma muy pitera, como si alguien hubiera roto la pajilla y ahora tuviera un chingo de agujeros.

Me alejé mi cuadrito de leche, para ver cuál era el problema, y vi que el popote era muy extraño. Estaba cerrado del extremo, y en efecto, tenía 4 agujeros: arriba, abajo, y en cada uno de los lados.

"¿Pero qué carajo? Esta chingadera está defectuosa", pensé.
Fue entonces cuando leí que en el empaque decía "¡Nuevo y divertido popote!"

"¡¿Pero qué carajo?! ¡Esta chingadera está defectuosa a propósito!", dije en voz alta, esta vez.
La gente que estaba alrededor de mí volteó a verme, con cara de confusión.

"Es que mi popote está defectuoso, y la leche no sale bien...", murmuré, tratando de excusarme.
Instantes después me di cuenta de que si sacamos esa frase de un contexto sumamente específico, suena estúpidamente mal; pero ya era demasiado tarde.

Mientras más miradas confundidas se posaban sobre mí, decidí mandar la vergüenza al diablo y continuar bebiendo mi cuadrito de leche achocolatada en forma despreocupada.

Así que, para concluir, permítanme decirles, lectores imaginarios, que tal vez el popote sea nuevo, pero les aseguro que no es para nada divertido.
No crean todo lo que un empaque les diga.

Los empaques mienten. Hijos de puta.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Carta abierta a la gente que sigue chillando por Michael Jackson

Lei it go.
Seriously.

Han pasado... no sé cuantos meses desde que el pobre sujeto colgó los tenis, dejen de seguirle jugando a las víctimas.

Me imagino que su dolor debe ser inmenso, habiendo perdido a alguien tan culturalmente relevante como Michael Jackson, porque digo, los ochentas son tiempos duros, y no sé qué vamos a hacer sin alguien que siga sacando disco tras disco de buena música.

¿Huh?
Esperen, por alguna razón mi calendario dice que estamos en el 2009.

Ah caray... eso significa que han pasado OCHO años desde que Michael Jackson sacó su último disco.
Hmm... curiosamente todo el asunto ya no se ve tan culturalmente relevante.

Bueno ok, va, tal vez Wacko Jacko no haya sacado discos últimamente, pero pues seguía saliendo en las noticias todos los días, y ustedes, como los fans from hell que son, proclamaban su amor por él en cada ocasión que pudieran.

Seguro, desde mucho antes de que muriera, ustedes estaban ahí presentes.
Seguro todos sus nicks de messenger lo mencionaban, todos los "What I'm listening to" que ponían eran de sus canciones; y todos sus temas de conversación eran acerca de cómo ustedes SÍ eran fans verdaderos, no como todos los otros posers, ¿no?

¿Qué?
¿Eso tampoco es cierto?

Ah, claro, que rey del pop había dejado de ser noticia, excepto por el ocasional escándalo.
Y sí, también es cierto que era de las personas más mal vistas y criticadas que existían en este planeta.
Hasta el día que murió, claro.

Después de eso, todos lo amaban, y todos eran sus admiradores de por vida.
De repente todos empezaron a poner nicks acerca de cuánto lo extrañaban, y de cómo sus vidas jamás serían las mismas sin él.

¿El ambiente huele a hipocresía o me acabo de tirar una flatulencia?
Creo que jamás lo sabremos.

Señores y señoritas, no estoy diciendo que Michael Jackson no haya sido uno de los músicos más importantes de nuestra época. Tampoco estoy diciendo que su muerte no haya sido algo sumamente trágico (aunque no más trágico que la vida que llevaba al final).
Es más, no estoy diciendo nada malo de Michael, porque el tipo me parece un genio musical.
Digo, jamás he sido über-fan de Jacko, pero su música me gustaba.

Simplemente estoy pidiendo dos cosas:
1. Supérenlo.
2. Déjense de hipocresías.

NADIE pelaba a Michael Jackson antes de que se muriera; y acéptenlo, "fans from hell", ustedes tampoco.

Simplemente les encanta decir que ustedes SÍ lo amaban, desde siempre, always and forever, y que les caga la gente que lo empezó a amar el día que se murió.
Seriously, cut the bullshit.
Las personas que realmente son fans, no necesitan estarlo haciendo saber cada dos segundos.

Me imagino que simplemente quieren sentirse interesantes, y montarse en el tren de la relevancia cultural contemporánea. Va, muy chido y muy válido.
Sólo dense cuenta de que ese tren ya salió de la estación hace mucho, y ya a NADIE le importa si ustedes lo extrañan o no.
No es que alguna vez le haya interesado a alguien, pero mi punto se mantiene.

Michael Jackson está muerto, y es lo mejor que podría haberle pasado.
Get over it.

Y por favor, dejen de poner sus canciones en el radio cientos de veces todos los malditos días, están a punto de chotear su música, y eso SÍ es un desprestigio a MJ.

Sin más que decir, quedo de ustedes, agradeciendo de antemano la atención a la presente.

Atte:
Dexter

PD:
¿Record mundial de baile de Thriller?
¿Really, México?
¿No tenemos nada mejor qué hacer?