jueves, 9 de octubre de 2014

Un año intenso

Cuando escriba mis memorias (and believe me, I will), no me cabe ni la menor duda de que el 2014 va a tener un capítulo entero dedicado a él (¿o a ella?, ¿los años pueden ser femeninos?, ¿por qué carajo me estoy preguntando esto?).

Desde el principio de enero algo me decía que este año no iba a ser como todos los demás. Y sí.
De hecho, no llevábamos ni 3 semanas de haber empezado un año nuevecito, cuando descubrí que prácticamente todo en mi vida había cambiado.

Evidentemente, siendo el drama queen que soy, pasé por mi etapa obligatoria de "Ay Dios mío, ¿por qué todo me pasa a mí y todo es tan injusto cuando yo soy tan bueno y guapo?"; pero se me pasó bastante rápido cuando descubrí que el mundo iba a seguir conmigo o sin mí.

Y fue ahí donde el año empezó a volverse intenso.
Volteando la cara hacia atrás, ese enero parece estar como a 20 años de distancia. No sé en qué momento pasó todo lo que ha pasado, but I'm loving it.

Ahorita estoy en una etapa bien rara en mi vida, en la que llego todos los días a mi casa después de haber pasado de 10 a 15 horas en el trabajo; cansado as fuck, pero siempre sonriendo.

Pareciera como si cada semana algo cambiara y le diera la vuelta a la hoja para empezar un nuevo capítulo. Nunca sé en dónde estoy parado porque este año no he podido estar parado en un mismo lugar por mucho tiempo.
Aprendí a dejar de odiar la incertidumbre.

Tratando de encontrar un común denominador en el 2014, lo único que puedo ver es el cambio.
Ha sido un año de cambios y de reinvenciones.
De redescubrimientos y de nostalgias. De contradicciones y de contracontradicciones.

No ha sido nada fácil, pero cada vez que siento que estoy a punto de perder el camino, encuentro un par de plumas blancas que me dicen que todo va a estar bien.
Por primera en... well, ever; siento como que estoy caminando por el camino que tengo que caminar.

Yo sé que el año no ha terminado, pero hoy fue uno desos días en los que tenía que sentarme a jugar con las letras para que mi cabeza no explotara.
Además, siendo sinceros, no sé cuándo vuelva a tener tiempo de regresar por aquí. No con mis horarios, anyway,

En fin, ¿creo que simplemente quería dar las gracias?
Gracias a... ¿algo?
Dar las gracias a nadie en particular, pero también a alguien en especial, que llegó a este año hace poco, y que definitivamente no quiero que desaparezca.

Si algo quisiera rescatar de este año lleno de caos y de cambios, es a ese alguien.
Espero que siga aquí en el 2015, y en el 16, y en muchos números crecientes más.
Espero que sigas siendo la única cosa cierta en estas épocas tan inciertas.
Espero que esperar haya valido la pena.