viernes, 27 de enero de 2012

Una simple conversación

- " ¿Crees que alguien pueda morirse realmente? "
- " ¿Cómo? "
- " Ajá, ¿crees que cuando alguien se muere, pues... simplemente se muere; o crees que sigue vivo de alguna forma mientras alguien lo recuerde? "
- " Quién sabe... "
- " Yo creo que si tocaste la vida de alguien, y esa persona sigue viva, en cierta forma tú también estás vivo, ¿no? "
- "Pues... ¿supongo? "
- " ... "
- " ... "
- " ¿Crees que cuando yo me muera, alguien me mantenga viva? "
- " Yo te mantendría viva, pero por favor... no te mueras nunca..."
- " ¿Me lo prometes? "
- " Por siempre y para siempre."


Ocho años y medio después, y yo te sigo extrañando un poquito todos los días.

Te prometo que nunca te vas a morir, te prometo que vas a seguir viva.
Por siempre y para siempre.

lunes, 23 de enero de 2012

5 cosas que odio (Parte III)


1. Cuando vas al baño y el asiento está frío.

Tu cama está suave y calientita, y tú tienes que dejarla porque por alguna estúpida razón eres una persona responsable, así que con toda la fuerza de voluntad que puedes tener a las 6 de la mañana, te levantas y te arrastras hasta el baño.
Te sientas para hacer tu descarga matutina (nada como empezar el día sintiéndote ligero) y resulta que el estúpido asiento está más frío que las nalgas de un esquimal que pasó toda la noche frotándose contra su igloo.

¿Acaso puede haber algo peor que un asiento de baño helado?


2. Cuando vas al baño y el asiento está misteriosamente tibio.

Sí, sí puede.

Odias ir a baños públicos, y de hecho tratas de evitar hacerlo a menos que sea cuestión de vida o muerte.
Well, fuck me in the ass and call me Buddy Holly, esta vez es cuestión de vida o muerte.

Por más que trataste de evitarlo, llegó el momento en que si no vas a un baño público, la gente te llamará pantalonescagados por generaciones y generaciones.

Todo lo que hay en los baños públicos es una mierda (literalmente, me temo): las paredes están embarradas, los botes de basura están repletos de papeles con manchas muy prominentes, el aire apesta horrible y sabes que si te quedas mucho tiempo ahí, tu psique sufrirá heridas que nunca acabarán de cicatrizar.

Deseas con todo tu corazón poder estar en tu casa y sentarte en tu asiento de baño helado, pero no, el destino no lo quiere así.
Suspiras y te sientas en el asqueroso excusado público.

What the fuck?, ¿por qué demonios el asiento está tan tibio?
Tratas de no pensar en que tan sólo unos segundos antes, alguien más estuvo sentado en exáctamente ese mismo lugar.
Lamentablemente, lo piensas.


3. Cuando alguien te saluda en la calle y tú lo saludas de vuelta, pero después te das cuenta de que en realidad estaba saludando a la persona de atrás de ti.

Un desconocido está caminando directamente hacia ti y de repente alza su mano y te saluda.
Fuck, ¿por qué te está saludando?, ¿conoces a esa persona?, ¿por qué diablos no te acuerdas?, ¿por qué no dejas de beber hasta la inconsciencia, carajo?
A partir de este viernes, no volverás a beber nunca más. Aunque bueno, tal vez un poquito.

Fingiendo una sonrisa de complicidad, saludas al desconocido que está siendo tan amable.
De pronto, el extraño pone una cara de confusión y después se rie discretamente de ti.

Volteas hacia atrás y te das cuenta de que el desconocido nunca intentó saludarte en realidad y tú sólo eres un pelele que trató de adjudicarse un saludo que iba dirigido a la persona de atrás de ti.
 Awkardness ensue.



4. Cuando te despiertas un minuto antes de que tu alarma suene.

A lo mejor estabas teniendo una pesadilla, a lo mejor tuviste ganas de orinar, a lo mejor tu reloj biológico es estúpidamente puntual; pero sea como sea, tu alarma estaba puesta a las 6:00 y te acabas de despertar a las 5:59.

Cada célula de tu cuerpo te grita que vuelvas a dormir, que 5 minutos más por favor mamá, que sólo cierres los ojos, que no quieres ir al trabajo/escuela.
Quieres volver a dormir pero sabes que no vale la pena porque en unos pocos segundos tu alarma va a sonar (y se va a escuchar absurdamente fuerte, además)
Apenas son las 5:59 de la mañana y ya estás de malas y odias a todo el mundo. Que alguien te mate, por favor.

Oh, there you go, tu alarma acaba de sonar absurdamente fuerte.
Fuck your life.


5. Cuando está lloviendo y la parte de abajo de tus pantalones se empapa.

¿Por qué carajo pasa eso?
Por más que tratas de evitar pisar los charcos, la parte de abajo de tus pantalones se moja y el agua empieza a subir y a subir.
Cuando te das cuenta, ya estás empapado hasta las rodillas y tienes un chingo de frío.

Lo peor es que estabas usando pantalones de mezclilla y esos se tardan un chingo en secarse. Además acaban oliendo raro hasta que los laves.

Mientras estás pensando en lo molesto que es que tus pantalones pesen cada vez más, un coche pasa junto a un charco y te salpica todo de agua lodosa.

En algún lugar allá arriba, Dios está cagado de risa con tus desgracias cotidianas e irrelevantes.
That motherfucker...

martes, 17 de enero de 2012

Blackout

El überlog del Ninja Peruano se une a la protesta cybernética en contra de la estúpida estúpida ley SOPA y sus derivados: la ley PIPA y la ley OPEN.

La belleza de internet está en su libertad, y en la capacidad que le ofrece a los usuarios para encontrar un espacio donde expresarse, compartir ideas, buscar información, conocer personas, obtener conocimiento nuevo, etcétera.

Si permitimos que la ley SOPA pase, el Internet como lo conocemos dejará de existir para siempre, y se convertirá en un lugar más controlado por los intereses de los gobiernos.

El día de hoy, 18 de enero del 2012, marca la primera vez que toda la red se une con un propósito común: la supervivencia.
NUESTRA supervivencia.


El servicio habitual de postear acerca de las pendejadas irrelevantes de mi vida se reanudará mañana.

Gracias por su atención.

Atte:
El Ninja Peruano.


jueves, 12 de enero de 2012

Castigado por Facebook

Hace más o menos una semana, mientras pendejeaba por Facebook, descubrí que un amigo había puesto una nueva foto de perfil.
Normalmente hubiera ignorado ese hecho tan irrelevante y hubiera continuado con mi vida, pero esta foto de perfil en particular fue un poco difícil de ignorar.

Verán, mi amigo se había tomado una foto mientras pegaba la boca a un vidrio y soplaba fuertemente, para que se le inflaran los cachetes.

Ésta es la foto en cuestión:

Disculpen ustedes el pequeño tamaño de la imagen, pero es que no guardé la versión grande y la foto original ya fue borrada de internet.

Mis instintos de persona con demasiado tiempo libre se apoderaron de mí, y le dejé un comment que decía: "Sí sabes que voy a photoshoppearte un enorme pene en la boca, ¿cierto?"
Mi amigo se rió. La cosa pudo haberse parado ahí (sin intención alguna de doble sentido), pero mi calidad de troll no me dejó.
Acto seguido, tomé la foto y le photoshoppée un enorme pene en la boca a mi amigo. 
Una vez realizado esto, subí la foto al muro de Facebook de mi amigo. 
 Om nom nom!

Todos reímos sanamente and good times were had by all.
Not.

Al otro día, cuando me conecté inocentemente a internet, me di cuenta de que algo le pasaba a mi Facebook.
Cuando traté de conectarme, me mandó directo a una pantalla diciendo que una de mis fotos había sido borrada porque alguien la había acusado de indecente.

Wtf?
¿Quién carajo es tan persinado como para tener que ir por la vida acusando fotos ajenas de indecentes?
¿En serio alguien es tan perdedor como para decirle a papi Facebook que el niño malo está molestando y subiendo cosas feas?

Facebook me advirtió que dejara de subir ese tipo de archivos. Haters gonna hate.

Un poco decepcionado de que mi foto ya no existiera en el cyberespacio, recordé que el día anterior yo le había tomado una impresión de pantalla al perfil de mi amigo, en caso de que algo así pasara.
Evidentemente, subí esa impresión de pantalla a mi álbum de trolleos:

I'll take you to the candy shop...
 
Todos reímos sanamente and good times were had by all.
Again, not.

Hoy que me conecté a internet, me di cuenta de que algo le pasaba a mi Facebook -OTRA VEZ-

Resulta que una vez más, alguna persona puritana (y muy probablemente fea) me había acusado de subir contenido indecente, ensuciando sus puros y sagrados ojitos con algo tan sacrílego como un pene.
Si Facebook me seguía permitiendo cometer tal clase de pecado mortal, seguro la sociedad como la conocemos se derrumbaría.

Esta vez, Facebook me dirigió a una página donde se me explicaba que como era la segunda vez que cometía faltas a la moral, no podría compartir ningún tipo de contenido por las siguientes 48 horas.
Es decir, puedo pendejear por ahí, pero no puedo poner fotos, ni status, ni contestar mensajes, ni dejar comentarios, ni nada de nada.

Cuando intento poner un status nuevo, me aparece esta ventanita:

 All work and no play makes Dex a dull boy.

Y todo por culpa de alguna persona tan loser como para ofenderse con fotos ajenas (las cuales ni siquiera está obligada a ver, además)

De cualquier forma, me parece gracioso que Facebook me haya tomado tan en serio como para mandarme dos advertencias en menos de una semana. Gracias, Facebook, por darme a entender que mi trolleo es tan eficiente que la gente ya se está quejando de mí.

Aunque yal vez tengan razón; tal vez mi foto sí haya sido demasiado ofensiva. Aprendí mi lección. 
A partir de ahora, voy a subir puro contenido apto para toda la familia:





lunes, 9 de enero de 2012

Y luego por qué dicen que somos una generación de pendejos

A continuación presento una antología visual llamada: 

"La gente no sabe usar las redes sociales, y le da demasiada importancia a todos los irrelevantes detalles de su patética vida"















Si usted se identifica con una o varias de las imágenes de esta antología, y cree que utiliza sus redes sociales para caer en la misma clase de estupidez que la persona del ejemplo, un servidor lo exhorta a suicidarse en la forma más dolorosa posible.

Gracias por su atención.

miércoles, 4 de enero de 2012

5 cosas que odio (parte II)


 1. Estar de mal humor sin motivo alguno.

Es cagante cuando estás en uno de esos días en los que simplemente no tienes ganas de sonreír y ni siquiera sabes por qué.
Todo es más gris, todos son más idiotas que de costumbre, los programas de la tele son más molestos, y básicamente todo apesta.

Lo más molesto es que no estás seguro de qué pasó, porque hace rato todo estaba normal.
No, esperen, cambié de opinión: lo más molesto es que todas las personas con las que te topes van a tratar de alegrarte, y no entienden que a lo mejor estás de mal humor porque simplemente tienes unas chingadas ganas de estar de mal humor y ya.

Al carajo todos con sus buenos deseos maricas.


2. Cuando estás viendo un programa de tele y termina en "continuará..."

What the fuckin' fuck?, ¿qué clase de mente torcida hace eso?
¡Si estoy viendo un programa de tele es porque no quiero pensar ni quedarme en suspenso; si quisiera ejercitar mi mente estaría leyendo un libro!

¿Entonces me están diciendo que acabo de pasar 30-60 minutos viendo su estúpido programa, esperando a ver cómo terminaba, para que al final ni siquiera se dignaran a decirme cómo carajo terminaba?
Fuck you! Fuck you very much!

Ahora tengo que esperar una semana para averigüar algo que debería de haber sabido hoy; o si de casualidad la próxima semana tengo algo que hacer y no puedo ver su programa, entonces jamás sabré que pasa.
Me cagan, ME CAGAN los "continuará..."


3. Las etiquetas en la ropa nueva.

De por sí me caga ir a comprar ropa porque me parece una tremenda pérdida de tiempo el tener que entrar a los estúpidos vestidores a sentirme todo incómodo mientras me desvisto en un cuadrito de 1x1 para después ponerme ropa que huele chistoso y que seguro no me va a gustar; pero bueno, lo hago porque no me queda de otra: de vez en cuando necesito ropa nueva.

Pero lo que MÁS me caga es cuando te pones una camiseta o unos pantalones o algo, y descubres que tiene una molesta etiqueta justo en la parte que no alcanzas, y que te va a estar dando comezón en la espalda/cola hasta que le pidas a alguien que por favor te ayude a quitársela, y entonces va a quedar como la orillita de la etiqueta, y de todos modos te va a molestar.

Estúpidas etiquetas hijas de puta.


4. Olvidar lo que ibas a decir justo cuando ibas a decirlo.

Pocas cosas te hacen sentir más estúpido que cuando estás diciendo algo, metido en tu onda y tratando de establecer los puntos de tu argumento, y de repente sin motivo alguno te distraes por un segundo y después ya no puedes regresar a donde estabas.
Poof, se fue, lo olvidaste de pronto.

Y ahí te quedas, tartamudeando como estúpido y repitiendo muletillas ridículas, hasta que eventualmente dices algo como "Uh... ¿qué te estaba diciendo?"

Felicidades, te ves como un total retrasado mental.


5. Los mensajes de texto de una sola palabra.

¿Qué clase de persona se toma la molestia de mandar un mensaje de texto para sólo decir "Ok", "Bueno" o "Gay"?

Y lo peor es que suena tu celular, y te obligan a sacarlo rápidamente, y pelearte con el código de desbloqueo, para después darte cuenta de que sólo te dijeron una palabra.
Por alguna razón, encuentro sumamente molesto el hecho de que alguien se haya tomado el esfuerzo de escribir UNA SOLA PALABRA antes de mandármela.

Es un desperdicio de tiempo para todos. Todos perdemos.
Muchas gracias, zoquete.