jueves, 27 de septiembre de 2012

Los odio a todos.

¿Quién les dijo que su vida era relevante para los demás?
¿Quién les dijo que nos interesa saber lo que hacen/dicen/piensan?
¿Quién les dijo que el resto del mundo tiene el más remoto interés en ver fotos de sus cochinos bebés feos?

¿Por qué carajo creen que no podemos vivir sin saber cada pequeño e irrelevante detalle de su pendeja vida, como por ejemplo la planeación de su apestosa boda?

¿Por qué es tan difícil quedarse callados y aceptar que la vida de alguien SÓLO es importante para ellos mismos, y tal vez 4 ó 5 personas más?

People annoy the shit out of me.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Adultancia

Recuerdo perfectamente cuando yo era un niño cabezón y adorable.
Mientras iba por la vida jugando a los Gatos Samurai y a los Power Rangers (los originales, no una de las 46 versiones con nombres idiotas que vinieron después), de vez en cuando la gente me preguntaba "¿qué quieres ser cuando seas grande?"; a lo cual yo siempre contestaba que quería ser ninja porque los ninjas son lo máximo.

Eventualmente crecí un poco y me di cuenta que ser ninja requiere esfuerzo físico, así que abandoné ese sueño.

De todos modos siempre veía muy lejos el momento de "cuando seas grande". Es como si un día fuera a despertar y de repente ya fuera a ser un adulto e iba a tener todas las respuestas.
Nada me podría afectar, yo sería totalmente responsable y mi vida ya estaría encaminada.
Todo ocurriría mágicamente, un día cualquiera.

Muchos años después, heme aquí, y nada de eso ha pasado.

De hecho, hace poco le estaba mandando un mensaje a una amiga, en el cual yo decía (literalmente): "Nunca sé cómo portarme alrededor de los adultos, ja"
Fue ahí cuando me di cuenta de que aún no me siento ni siquiera remotamente adulto.
A pesar de tener 25 años, me sigo sintiendo igual que cuando tenía 7, como si fuera un niño que se dedica a jugar todo el tiempo, y el cual no tiene ninguna de las respuestas que los adultos deberían de tener.

Y es ahora cuando me doy cuenta de que probablemente nunca deje de sentirme así, y tal vez ningún adulto se sienta tan viejo como los niños lo ven.
Es... raro.

Creo que mi niño interno no ha terminado de morir. A diferencia de los Power Rangers, los cuales son cada vez más patéticos.

¿Por qué escribo esto?
Porque de repente confundo mi blog con un diario de quinceañera, y me gusta poner las cosas por escrito para despues releerlas y darme cuenta de lo estúpido que sueno.

Caray, no sé qué sería de mí si no fuera tan guapo, brillante y talentoso.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Sacándose una chichi pa' cotorrear

Hace rato, pendejeando por las internetz, estaba leyendo una noticia que decía que en Australia una maestra de universidad era el centro de una controversia muy pendeja, porque resulta que la pendeja hizo una pendejada, y ahora tiene que lidiar con las pendejas consecuencias.

La muy estúpida es maestra de una materia ridícula llamada "estudios de sexo" o una cosa así, y básicamente se dedica a enseñarle feminismo a las jóvenes e impresionables mentes de los estudiantes australianos.
En lo personal, el feminismo me parece algo sumamente idiota (igual de idiota que el machismo), pero bueno.

El caso es que por algun motivo, a la maestra le pareció buena idea llevar a su bebé a la clase, y mientras estaba exponiendo algún tema imbécil de que las mujeres son superiores a los hombres, el bebé se puso a llorar. Resulta que tenía hambre, porque pues así son los bebés: hambreados, ruidosos, inútiles, molestos, y siempre llenos de vómito.

En vez de enseñarle a su molesto engendro que uno no siempre consigue lo que quiere en el momento que quiere, la profesora decidió darle de comer a la mitad de su clase.
¿Acaso sacó un biberón de su portafolio?
Hell no.

La muy marrana se sacó una chichi, y empezó a amamantar a su inútil bebé enfrente de todos sus alumnos.
He ahí el objetivo de la controversia.

Algunos alumnos se quejaron (con toda la razón), porque pues no chinguen, ¿a quién le interesa ver un grotesco seno caido a la mitad de una clase? Nadie quiere ver a una cuarentona alimentar a su estúpido bulto que usa pañales.
Otros tantos, que se autonombran "lactivistas" (no estoy inventando ese estúpido nombre, lo juro por todo lo que considero sagrado) defendieron a la tarada, diciendo que amamantar es el acto más natural del mundo y que nadie debería de juzgarla.

En mi muy personal opinión, amamantar a un bebé en público es una de las cosas más gatas que una mujer puede hacer. Es de PÉSIMO gusto y debería de ser castigado con la muerte tanto de la mujer como del hijo (lo del hijo es sólo un bonus, porque pues mientras menos bebés haya en el mundo, mejor)

Sure, amamantar a un engendro es algo sumamente natural; pero ¿saben qué también es natural? Las flatulencias.
Si andarse pedorreando en la cara de las personas no es socialmente bien visto, entonces no entiendo por qué sacarse leche de las chichis debería de ser diferente.

También cagar es lo más natural del mundo y no ven a la gente cagando en las calles sólo porque pueden, ¿o sí?

En este mundo existen cosas que sencillamente son de mal gusto, y amamantar en público es una de ellas. Para eso existen los baños, o los salones privados, o los clósets de intendencia, o los ya mátense y dejen de someter a los demás a tener que soportar sus pendejadas.

Recuerdo que un día yo estaba en el metro cuando de repente se sube una María con un bebé horrendo.
De la nada y a la mitad del vagón, la María se saca una cucamonga y empieza a darle de comer a su horrible bulto llorón.
Fue SUMAMENTE incómodo para todos los que estábamos cerca y me dieron ganas de gritarle algo, pero entonces noté que la pobre mujer ni siquiera tenía zapatos.
Pasé el resto del viaje esperando que cuando ella se bajara, pisara un vidrio, le diera gangrena y se muriera. En mi fantasía, el niño también se moría, porque cuando la mamá moría gangrenada, un oso llegaba y se comía al bebé.
Después el oso era muy feliz y empezaba a bailar mientras usaba un sombrero de copa.

Fue una de las mejores fantasías que he tenido en el metro.

En conclusión, si van a amamantar en público, más les vale ser una supermodelo sueca, y más les vale no ser egoistas y compartir la comida de su hijo con todos los presentes.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Belleza relativa

Llámenme superficial, pero la pura verdad es que la gente bonita tiene una vida más fácil.
¿No me creen? Puedo demostrar mi punto con una simple pregunta:

¿Preferirían acostarse con alguien sumamente feo o con alguien sumamente hermoso?

Exacto, ustedes son igual de superficiales que yo.

Las personas bonitas, al ser bonitas, tienen la prerrogativa de poder ir por el mundo haciendo lo que se les pegue la gana, y casi nadie les va a reclamar nada porque pues son bonitas.
De hecho, si no fuera porque soy tremendamente guapo, estoy seguro de que ya me hubieran linchado en alguna manifestación de odio popular.

Sin embargo, hace poco me di cuenta de un fenómeno muy particular y que seguramente todos conocemos, pero tal vez no hemos notado.
Se llama "Percepción de belleza relativa", pero a mí me gusta llamarlo "Síndrome de yo sí me la chingaba"

El SDYSMLCH consiste en no darte cuenta que alguien no está tan chingable como parece, gracias al simple hecho de que las personas de su alrededor están aún menos chingables.
Creo que quedará más claro si lo explico con un ejemplo de la vida real:

Hace unos 3 ó 4 meses, me encontraba yo trabajando en una oficina en Polanco. Dentro de esa oficina, existía una seria carencia de mujeres potables.
La mayoría de las chicas que trabajaban ahí, podían ser descritas con un "Si estuviera pedísimo y alguien me pagara 3 millones de dólares por acostarme con ella, de todos modos preferiría cortarme el chile y morir desangrado"

Gordas, feas, gordas, antipáticas, ultraderechistas, gordas, morenas, de dientes chuecos y gordas.
Así de culeras estaban.

Pero entre todo ese grupo de simios que se hacían llamar mujeres, existía una que no estaba tan mal. Evidentemente, todos los hombres que trabajabamos ahí, esperábamos con ansia a que llegara Notanfea para poder verle el trasero, mientras caminaba sintiéndose la reina de la jungla.

El consenso general era que todos se querían chingar a Notanfea.
Sin embargo, ahora puedo darme cuenta de que ella era la beneficiaria del SDYSMLCH.

Notanfea sólo se veía no tan fea porque estaba rodeada de un montón de abortos fallidos que se dedicaban a bajar la barra de belleza, haciendo que las personas de apariencia mediocre se vieran como bastante atractivas.

En realidad, Notanfea era una perra controladora, cerrada, hipócrita, sumamente religiosa, y además pocaschichis; pero al rodearse de mujeres que parecían salidas de la Guernica de Picasso, Notanfea logró hacerse pasar por alguien mucho más atractiva de lo que en realidad era.

Pasó de ser un 5/10 en el mundo real, a un 9/10 en el ambiente de esa oficina.

Y ésa, queridos lectores imaginarios, es la "Percepción de belleza relativa", y el motivo por el que todos decíamos que sí nos la chingábamos.
El problema es que una vez fuera de las puertas de ese lugar de trabajo, Notanfea regresaba al mundo real, donde nadie la pelaba porque su personalidad era un asco, y además ni siquiera estaba tan linda.

Es por eso que la moraleja de este post es que si no son tan guapos como yo, entonces traten de rodearse de gente aún más fea que ustedes.
Me lo agradecerán cuando se están dando a alguien. Sólo asegúrense de apagar las luces.