martes, 16 de octubre de 2007

¿Acaso estámos envejeciendo?

Uno de mis amigos se casa.

Posibles causas:

  • Su novia está embarazada - No
  • Persigue una herencia de manera ambiciosa - No
  • Es parte de una secta que le ordena contraer matrimonio a los 21 años - No
  • Accedió a casarse sin pensarlo, posiblemente durante una sesión de sexo salvaje - No
  • Lo hace para conseguir la nacionalidad y no ser deportado - No
  • Las voces de su cabeza le dijeron que si se casaba, dejaban de decirle que matara a su madre y adorara a Satán - No
  • Piensa que será un capítulo interesante cuando escriba sus memorias - No
  • Quiere obligarnos a todos sus amigos a ponernos traje porque sabe que odiamos hacerlo - Posiblemente
  • Sólo está buscando una excusa para hacer fiesta - Es dudoso
  • Jura y perjura que lo hace por amor - Sí

Independientemente de todo eso, no puedo evitar sentir mucho miedo.

¡No es posible que uno de mis amigos se esté casando!

¡Tenemos 20 años! ¡Qué jodido!

Es como... una de esas veces cuando alguien conocido se muere y te das cuenta de tu propia mortalidad, pero peor.

Yo amo a mi novia y todo eso, pero cuando me avisaron mi amigo se casaba, no pude evitar proyectarme, y me vi vestido de novio, esperando a que mi soon-to-be caminara por el altar.

Ya me vi. Y me dió mucho mucho miedo.

Ahora, esto no quita que tomemos la boda como un buen pretexto para reunir a la banda, porque llevabamos meses sin vernos, y tampoco quita que nos vayamos a poner hasta la madre con el pretexto de nostalgia y alegría. Y tampoco quita que ya hayamos hecho quiniela de cuánto va a durar el matrimonio; tengo 50 pesos puestos a enero del 2009.

Lo único que me hace sentir un poco mejor, es que cuando empezamos a jugar tratando de adivinar quién iba a ser el próximo caído, nadie se aventuró a decir mi nombre. Creo que aún no me ven como mandilón retrasado mental. God bless them...

Y esto me lleva a mi siguiente preocupación: la boda es el viernes y no tengo corbata.

Me pregunto si llevar traje con Converse es un faux-pas social...

8 comentarios:

Moncha dijo...

Casarse está de la shit....pero si es inevitable:

Casarse a los 32 está chingón
Casarse a los 28 está padre.
Casarse a los 26 no está mal.
Casarse a los 24 está mal.
Casarse a los 22 o menos, es moralmente incorrecto y antinatural.

Suerte para los desdichados que creen que con amor todo se puede.

Vain¡lla dijo...

Viendo cómo el amor te ha estupidizado, yo sí apuesto por tí.
Estás a un peligroso golpe de látigo de distancia.

Y está bueno, porque mi mamá ya dijo que ya quiere nietos, y tú, querido, eres el mejor candidato a cumplir su sueño.

Andrés dijo...

Me manda estas letras una amiga querida, estaban ya guardadas hace mucho en las oscuridades de mis archivos electrónicos. Y ayer me encuentro con una lectura interesante, como es todo lo que escribes, porque bajas (?) un mucho de lo que sientes y piensas.
Es sincero lo que sientes, ese terror ante el matrimonio es un miedo natural, instintivo, cercano, visceral, colindante, próximo.

Sabes bien chaparro que no creo en eso que llaman amor, pero…va pues porque sé que el tema comienza a interesarte :

“…y me quedé pensando con tus lindas palabras ¿Hay un amor? ¿Hubo alguna vez uno? ¿Es el amor el único postulado capaz de procurar el desasosiego?”

“Casi todos los grandes libros no sólo hablan del amor sino que lo tienen como materia prima. Mejor, los grandes amores están sacados muchas veces de los libros y cuando los recordamos no podemos pensar en un sólo amor sino en un amor diferente en cada caso: no quieren igual Paris y Helena en la Iliada que el príncipe Andrés y Natasha en la Guerra y la Paz. No es lo mismo el amor de Don Quijote y Dulcinea que el de Otelo y Desdémona, Dante y Beatriz, Fausto y Margarita, Hipólito y Fedra, Orlando y Rosalina, Jasón y Medea, Abelardo y Eloisa, Ursula y José Arcadio Buendía en ese sensacional Cien Años de Soledad, Oliveira y La Maga, Pedro Páramo y Susana San Juan.”

“Cada historia de amor es tan excluyente de las otras que no tiene nada de rara la certidumbre de cada pareja que cuando se enamora cree estar fundando un sentimiento al que los demás no tendrán acceso nunca. Todos los amores, lo mismo los dichosos que los desafortunados o los bobos, generan la sensación de que uno es excepcional mientras los goza, los padece o simplemente los recuerda y echa de menos.”
Chemín Montes me diría: pero si estás casado......él era hombre de un solo amor....o de muchos y no lo supo.

Algunos se dan el lujo de creer que pueden clasificar los amores. Con toda tranquilidad los llaman normales o perversos, conyugales o ilícitos, infantiles y adultos, románticos o idealistas.
Cuando cargaba a Andrea mi hija de bebé escuchábamos El Triunfo de Afrodita de Karl Orff un poco como queriendo decirle: no seas como las mujeres de esa foto de los revolucionarios, ten tus propios ideales, ten tus propios amores…sé tú, porque el cariño verdadero no se gasta…Andrea lo sabe y así vive… (sic)

“Clasificar un amor puede ser fácil o dificilísimo, pero de cualquier manera una actividad inútil para quienes lo que pretendemos es vivir, pasados, poseidos por el placer y la pena que de él se derivan. “

“¿Quien no ha convertido a otro en algo tan perfecto como remoto al que sin embargo habría que acompañar al final del arco iris o la guerra? ¿Quien no se ha sorprendido con la piel en carne viva el día en que levantó los ojos y descubrió la más bella máquina humana apretando su mano sólo para decir: buenos días y quien no quisiera decir como el poeta Darío: Plural ha sido la celeste historia de mi corazón.” O como Sor Juana......o como José Alfredo Jiménez: ¿Cuánto me debía el destino que contigo me pagó?
Unos apelan a nuestros deseos, otros a nuestra fantasía, otros a nuestros líquidos más inmediatos.
No puedo como los místicos pensar en amores eternos, porque no he estado, salvo algunos instantes en la eternidad, pero mis citas en la tierra, con pulmones que intentan habituarse al aire de la ciudad y deseos que se hacen viejos intentando habituarse a lo permitido, procurar adueñarse del tiempo que duran.

“Nosotros tenemos un quehacer menos divino, destinatarios y envíos menos perfectos y, por lo tanto amores y pasiones, desvaríos y lucideces más tormentosos y menos eternos. Amores para los que no tengo más explicación que ellos mismos, deberes y romances que se ponen de mal humor, llegan tarde o trabajan demasiado. Ternuras y cariños, recorrer despacio un cuerpo con las manos, para después tener el placer de fundirme con ella.”

“Tenemos la dicha espantosa de ser queridos como dioses y el infortunio de ser abandonados como cualquiera. Tenemos la curiosidad y la esperanza, la idiota certidumbre de que el amor dura tres meses después de los cuales puede llegar ¿el amor?”
Dice Andrea: te amaré para siempre o hasta completar tres meses, lo que ocurra primero...

Y como el alma es esa sofisticación que no se gasta por más que la gastemos, hemos de estar dispuestos a comprar cualquier deseo, sobre todo los del corazón.

Esas fueron las palabras de mi amiga…la cosa está de la… ¡Ponte una buena corbata y el mejor de tus ánimos!

Vain¡lla dijo...

Y sométete al látigo, que no te queda de otra.
jajaja

Moncha dijo...

SOBEEEEEEEERBIOOOOOOO!!!!!! Andrés para Presidente!!!!!!!

Ninja Peruano dijo...

Mónica: Esperemos evitar lo inevitable. Por ahora, al menos... es como morirse, es ienvitable, pero está de la piola.

Andrea: No es estupidez, es miedo a la violencia jajaja.
Y no eres la persona más indicada para hablar de estupideces amorosas, tu has hecho más que yo.

Papaito: Carajo... es increible como puedes tomar un simple post de las fobias sin fundamento de tu Benjamín y convertirlas en algo profundo. Me impresionas. Casi me haces querer caminar arquitecturas.
Tendré que meditar profundamente lo que me has dicho, y pedirte prestada una corbata.

Andrés para reina del carnaval!

Vain¡lla dijo...

Por eso mismo, pequeño padawan, te habla la voz de la experiencia.

Tú ya estás domesticado, ya te puedo sacar y dejarte amarrado con tu correa por si no te dejan entrar a algún lugar decente.

Gracias, Des!

Millhouse dijo...

No lei los comments, solo comento por que no tengo nada que hacer