La quinta peor peda de mi vida

Hace relativamente poco tiempo, mi hermana posteo la lista de las 5 peores pedas de su vida.

Decidí fusilarme su idea, pero en vez de hacerlas todas de una sola vez, decidi alargalas para que me duren 5 posts. De esta manera, garantizo tener suficiente material para varios días, en caso de que un zombie me robe mi cerebro, llevándose toda mi creatividad (or lack thereof) en el proceso.

Y como hoy no se me ocurría ningún otro tema, probablemente debido al ataque masivo de cansancio que me está acompañando ultimamente, como si fuera mi sombra (una sombra soñolienta y malhumorada); entonces decidí que no hay mejor tiempo que el ahora, y voy a empezar con mi lista de pedas.

Por cierto, mamá, en caso de que estés leyendo esto, debo decirte que todo es una obra de ficción, y cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Tu hijo es incapaz de probar gota de alcohol.
Te quiero mami.

Ahora sí:

Peda #5:
La borrachera del Sky Bar.

El año era 2004, y en esos entonces, yo era joven e inocente, con apenas 18 primaveras en mi pasado.
Yo acababa de entrar a la universidad, y todavía me llevaba mucho con mis amigos de prepa.
Con 2 en particular, que llamaremos "Morro" y "Chato".

Ahora, Morro y Chato eran muy muy borrachos, de hecho, ese fue uno de los motivos por los que después nos dejamos de llevar tanto (otro motivo fue que cada vez tenían más amigos maricopas, y no me late que los borrachos me esten abrazando).
Pero debrayo, el caso es que en esos dias, todavía salía mucho con ellos, como casi cada semana.

Estábamos, ellos dos, y su servidor en un billar cerca de casa del Chato, el Simone, y era viernes en la tarde.
Conversábamos sobre cómo hacía mucho que no salíamos a ningún lado interesante, y decidimos que ese mismo día debíamos salir a algun antro/bar.

Yo había quedado de ver a mi entonces novia, Lyz, en un par de horas; así que le hablé y le dije que invitara a sus amigas porque queríamos ir a chupar.

Convencí a Chato de que pasáramos por ellas, y de ahí ya fueramos al lugar éste.
Un par de horas después, ya estabamos en la cadena.

Pasaron 10 minutos, y me desesperé, así que le hablé a un amigo que trabajaba de RP. A los 3 minutos nos estaban dejando pasar.
Excepto a Chato, porque le dijeron que no podía pasar porque estaba muy feo. Neta.

Después del obligatorio ataque de risa, empezamos a hablar con el cadenero, diciéndole que era discriminación y la chingada.
Ya, entramos.

Mi amigo nos consiguió mesa, y además hizo que las botellas estuvieran al 2X1.
Ahí fue cuando la noche se empezó a ir al demonio.

Pedimos un Vodka y un Tequila.
Error #2.

El problema fue, que ibamos 4 hombres y 4 mujeres, pero no contamos con que solo una mujer tomara. Eso deja 2 botellas para 5 personas.
Acabarse una botella entre 2.5 personas está bien cabrón.

Al principio yo casi no tomé, porque Lyz estaba ahí, y la neta nunca me ha gustado acabar pedísimo enfrente de mi novia; así que me la llevé leve.

A la hora, mis 3 amigos ya estaban hasta el huevo, en plena conversación de borrachos (discusiones religiosas, confesiones de amor fraternal, etcétera), y yo estaba pensando: "Puta madre, eso se ve divertido."

Como a las 2 de la mañana, Lyz me dijo que ya se tenían que ir, así que nos despedimos y las acompañé a la puerta (yo sólo, porque mis amigos no estaban en condiciones).
Cuando regresé a la mesa, Panch, otro amigo, me dijo: "¿Qué pedo marica? ¿Ya te vas a quitar el mandíl y vas a tomar como hombre?", y yo dije: "Sí, sí voy."
Error #3.

Quedaba la botella de Vodka, integra, y una cuarta parte de la de Tequila.
Empecé a tratar de recuperar el tiempo perdido, y tomé más rápido de lo acostumbrado.
Error #4.

A partir de ahí, la noche se empieza a poner borrosa.

Recuerdo estarme cagando de risa de quiénsabequéchingados con mis amigos.
Recuerdo burlarme de Chato cuando dijo que ya no iba a tomar porque tenía que manejar.
Recuerdo un concurso de cabezasos.
Recuerdo estar bailando con unas chicas desconocidas.
Laguna mental.
Recuerdo estar en la mesa, quejándome de que ya casi nos teníamos que ir y todavía quedaba una cuarta parte de la botella.
Laguna mental.
Recuerdo estar subido en la tarima, bailando como niña.
Laguna mental.
Recuerdo a Morro cayéndose de las escaleras cuando ya nos ibamos.
Recuerdo estar sentado en un parabus, cagándome de risa de una señora que estaba en su coche esperándo a su hija.
Recuerdo ver a la hija vomitarle encima a la señora.
Recuerdo cagarme de risa todavía más.
Laguna mental.
Recuerdo estar sentado afuera de un Oxxo, sin puta idea de cómo llegúe ahí.
Recuerdo al valet parking ayudando a Morro a subirse a su coche.
Laguna mental.
Laguna mental.
Fin de la noche.

Lo siguiente que recuerdo, es que mi celular me despertó, y yo estaba en mi cama, apestando a borracho.
Era mi amigo Panch, que me hablaba para preguntarme cómo había llegado a mi casa.

Me quedé pensando y la respuesta me salió muy sincera:
"Carajo... no sé."


Y esa, señoras y señores, fue mi peda #5, otro día que no se me ocurra un tema interesante, seguiré con la #4:
Peda cumpleañera en Don Quintín.


Salud.