No te conozco

"Has recibido un correo electrónico de Daniel Cabrera Fierro", anunciaba mi pantalla con alegría y jovialidad.

¿Daniel Cabrera qué?

Abro el mail, con una cara que oscila entre la incertidumbre y la total ignorancia.

"Que tranza Dexter, te invito a mi fiesta de cumpleaños, este sábado..." bla bla bla.

¿Daniel Cabrera qué?

What the fuck?
¿Quién diablos es ese tipo y por qué tiene mi mail?
Es más, ¿por qué diablos sabe mi nombre? (bueno, nombre, apodo, loquesea)

Reviso la dirección del mail, pero me sigue pareciendo totalmente ajeno a mi vida.
Por más que trato de hacer memoria, nada me viene a la mente, excepto la imagen de un hamster bailando, pero eso es porque mi mente funciona en formas extrañas que muchas veces ni yo mismo entiendo.

Me estresa que me pasen cosas así. Digo, lo del hamster no, eso es normal... relativamente.
Me estresa que gente que no conozco, me conozca a mí. Me hacen sentir culpable y mala persona; y en realidad no soy mala persona.
Pago mis impuestos (no, en realidad no, pero lo haría, creo), ayudo a la caridad (y por la caridad me refiero a mí mismo), soy empático con mis compañeros seres humanos (y por empático quiero decir sarcástico), etcétera.

Y no sólo es el maldito mail de... Daniel Castro o como sea; también me ha pasado muchas otras veces.
Como el sábado que fui al boliche y al billar y a comer y todo eso; y entonces un güey se me acerca y me dice:
"¡Dexter! ¿Cómo estás hermano? ¿Ya regresaste a la escuela?"
Y yo así de:
"Uh... eh... ¡bien! ya sabes, nada nuevo, acá, rolándola, chido", mientras pensaba:
"Creo que yo debería de saberme su nombre... me parece conocido... ah no, es que se parece a un tipo que salía en Dr. House. Me gusta Dr. House, es una serie interesante. Hmm... otra cosa que es interesante es como pueden meter el relleno de tamarindo en esos dulces con relleno de tamarindo. Caray, quiero ir a Karamelo, me gustan las picafresas, aunque por alguna razón siempre les diga pitufresas. ¿Será cierto que los pitufos eran satánicos?"

Y mientras todo eso pasaba por mi extraña y vicua cabeza, el tipo éste me seguía diciendo de su novia, y de su familia, y de todas las demás cosas; y yo, como todo el caballerito amable que soy, asentía y parecía pensativo.
Evidentemente, nunca se dió cuenta de que yo no tenía ni la menor idea de quién era.

Caramba, debería de empezar a poner atención a los nombres de las personas. Es que cuando te presentan a mucha gente, como que dices tu nombre al aire, y estrechas manos, pero realmente no te interesa como se llaman los demás, así como sabes que a los demás tampoco les interesa como te llamas tú.
Esas cosas sociales siempre me han dado mucha hueva. Carreño estaría muy decepcionado de mí.

Bueno... ya se me olvidó lo que quería decir con este post.

El caso es que todos estámos invitados a la fiesta de cumpleaños de David Cabrera Fuente o comosellame.
Para más informes, hablar con el apuesto autor de este blog, para que les mande una transcripción del mail que inspiró este debraye.

Nada mas chequen que fiestonononón va a ser:
"Lleva tu propio chupe, o el estupefaciente de tu preferencia"

Ya hasta me dieron ganas de celebrar el cumpleaños de David.
Después de todo, no siempre se cumplen.... uh... los años que sea que cumpla.

¡Felicidades Damián!