miércoles, 6 de abril de 2011

Just chillin'

Y el día de hoy, me encuentro sentado tranquilamente en la terraza de la agencia, viendo a la gente pasar mientras siento la brisa fresca pasar por mi sensual cabello güerito.
O bueno, la sentiría si no fuera porque NO hay ninguna pinche brisa, y yo traigo puesto uno de mis hermosos sombreros. Pinche calor del demonio.

En fin, el caso es que estamos todos pendejeando en la terraza, porque no podemos ir al area de trabajo.

Verán, lectores imaginarios:
Lo que pasa es que por fin, después de mucho rezarle a los dioses de todas las religiones existentes, por fin nos van a poner un internet decente.
Contrataron un internet de 40 megas por segundo.

El problema, según fuimos informados los que trabajamos aquí, es había una cuota para casas, y otra para oficinas.
Aparentemente la cuota para casas era más barata.

Así que, el día de hoy que llegué a trabajar, todos los escritorios y las computadoras habían sido reemplazadas por sillones y macetas con plantas incluídas.
¿De dónde salieron? No lo sé.
¿A dónde fueron los otros muebles? Tampoco lo sé.
¿De dónde venimos y a dónde vamos? Una vez más, lo desconozco.

El caso es que mientras los señores del internet estén instalando el internet, nosotros tenemos que fingir que esto es una casa. Una casa a la que llegan un chingo de personas con sus laptops y se ponen a pendejear en la terraza.

Para el ojo de terceros, esto podría ser un burdel con internet gratis, un crackhouse para geeks, o algo parecido.

Todo sea por evitar pagar la cuota de internet para oficinas.

Me quejaría, pero la verdad yo sólo estoy esperando a que funcione el internet ultra-rápido para poderme bajar cantidades absurdas de pornografía, películas pirata, juegos de computadora y demás cosas que no puedo bajarme en mi casa porque mi red infinitum es muy pitera.

Dios bendiga la piratería.

Así que, lectores imaginarios, si no les molesta, yo me voy a quedar aquí un rato más, viendo cómo los señores de internet tratan de aventar un cable, sólo para fracasar por culpa del arbolote que está en frente del edificio.
Ya llevan 5 intentos.

No no, ahora son 6.
Fun times.