martes, 2 de noviembre de 2010

Experimento científico

Como algunos de ustedes saben, hace un par de días fue mi cumpleaños.
Sintiendo el peligro de entrar en crisis de "estoy envejeciendo inmisericordemente y la vida se me está escapando", decidí que ya no cumplo años: yo estreno temporada.

Sea como sea, decidí que para celebrar mi nueva temporada, tenía que hacer algo inmaduro, ridículo, y estúpido.
Me hice un mullet.

Prueba A:

El background de la foto ha sido ocultado para evitar que millones de chicas sensuales quieran stalkearme y se aparezcan desnudas en mi casa.


A pesar de que fue divertido parecer redneck por un par de días, yo sabía que no podía andar así por la vida, en especial ahora que tengo que preocuparme por un trabajo.

Fue ahí cuando me di cuenta de que la única forma de solucionar mi más reciente cambio de look hillbillezco, era rapándome y rasurándome.
También fue ahí cuando descubrí que debería de haber pensado mejor las cosas antes de hacerlas.

Sea como sea, ahora me encuentro a mí mismo completamente rapado y sin barba.
Parezco Maestro Limpio, y mañana pienso conseguir una arracada dorada para completar el look.

Como un intento de rescatar lo rescatable, me prometí a mí mismo hacer un experimento científico:
A partir de mañana, voy a dejarme crecer el cabello y la barba.
No serán cortados.
No se les dará forma.
Ni siquiera van a ser peinados.

Simplemente los voy a dejar crecer, como sea que se les pegue la gana.

Mi objetivo es ver cómo se ven en unos cuantos meses.
Seguramente pareceré vago, pero al menos seré un vago estúpidamente guapo.

Yo sé, es un experimento sumamente inteligente y bien pensado.
Los mantendré informados, lectores imaginarios.