De amenazas inútiles

Hace como 20 minutos, me llamaron por teléfono.
Mentando madres, yo estiré el brazo para alcanzar mi celular, y me di cuenta de que era un número desconocido.

"¿Grmgph?", balbucée, porque estaba profundamente dormido.
Sí, déjenme en paz, es sábado, tengo derecho a despertarme tardísimo; y además, me estaba reponiendo del desmadre de ayer.
En fin.

Después de balbucear lo que en mi dormida mente sonaba como una contestación adecuada; escuché una voz del otro lado del teléfono. Una voz con un acento extraño.

"¿Quién habla?", me preguntaron.
"¿Con quién quieres hablar?", contesté.
Igual y es paranoia mía, pero nunca contesto ese tipo de preguntas directamente. Digo, de todos modos, ¿para qué marcan a un número si no saben exáctamente con quién quieren hablar?

"¿Eres Dexter?", me volvió a preguntar.
"Ahá, ¿qué tranza?", le volví a contestar.
Por alguna razón, el tipo sonaba raro. Meh, seguro yo también sonaba raro. Digo, yo estaba dormidísimo...

El desconocido me siguió haciendo preguntas, cada vez más directas y hostiles; y yo seguía contestándole con preguntas. Supongo que eso lo hacía enojar más y más, porque con el paso del tiempo su hostilidad crecía.

Eventualmente, salió el verdadero motivo de la llamada madrugadora de las 4 de la tarde:
"¡Pinche pendejito, síguete pasando de verga y te voy a partir tu madre!", me dijo el amable desconocido.

"No mames...", le dije.
"¡Te voy a ir a buscar, y te voy a romper toda tu madre, estúpido!", contestó.
"No mames...", le volví a decir.
"¡Te voy a matar, imbécil!", me dijo ahora.

Guardé silencio un par de segundos, en lo que todo se aclaraba, y después por fin le pude contestar:

"No mames... no mames.... ¡no mames! ¿En serio me despertaste para decirme esto? ¿Tienes idea de lo dormido que estaba, grandísimo pendejo? ¿Me hablas y me despiertas sólo para hacerme un chingo de preguntas, y luego me amenazas?
¿Se supone que me tiene que dar miedo? ¡Ni siquiera sabías si estabas hablando conmigo hasta que te dije que sí era mi número! ¿Se supone que tengo que creer que vas a venir a partirme la madre cuando ni siquiera sabes dónde estoy?
¿Te pido un favor carnal? Si me quieres venir a matar está chingon, ven y mátame; nada más no me despiertes para avisarme, porque estoy bien cansado, ¿ok?
Gracias."
Y le colgué.

Seriously, ¿cuál es el problema de la gente?
Qué pinche desconsideración, caray.

Supongo que me sentiría más asustado si no recibiera como 3 llamadas anónimas al mes, diciéndome que me van a romper toda mi madre.
Como que después de un rato te acostumbras y dejas de tomarte en serio las cosas. Lo que jamás he entendido es de dónde diablos sacan mi número.
Meh.

El punto de todo esto, queridos lectores imaginarios; era que si alguno de ustedes piensa venirme a golpear/matar/violar/secuestrar/abo, no necesitan llamar para avisarme; especialmente si estoy dormido.

Es más, para la próxima, mejor mándenme un mensaje que diga "Oye, tengo ganas de irte a golpear/matar/violar/secuestrar/abo, ¿dónde estás?", y así yo puedo contestarles en el momento en que me parezca más adecuado, y no interfiera con el resto de mis actividades.

Si me tardo en contestarles es porque no tengo crédito, así que por favor no se lo tomen personal.

Juntos, haremos de las amenazas anónimas algo mucho más eficiente.
Vote Dexter Petrelli para diputado.