Queridos lectores imaginarios:
El abandono de mi überlog no ha sido algo que yo haya querido hacer; ni siquiera es una elección que tenga; simplemente es una necesidad.
Gracias a la semana de exámenes, no he tenido tiempo ni siquiera de respirar tranquilamente.
Y gracias al estúpido brote de influenza, mis dos semanas de exámenes fueron acortadas a una, así que he tenido que trabajar el doble que otras veces.
Las buenas noticias son que mañana es mi último día (de exámenes, porque me quedan unas cuantas semanas de clases todavía); y eso significa que pronto podré regresar a escribir cuanta pendejada se me ocurra.
Pido una disculpa sincera.
Ahora, me retiro a hacer un montón de cosas estúpidas para las entregas estúpidas.
Imagínen que aquí va una bomba de humo, y yo me desaparezco con la gracia de un cisne ruso.
Woosh.