Un poco de correo basura

Ayer, checando mi mail, entre la sarta de spam que me llega, encontré un correo que me llamó la atención.

Era uno de esos mails cadena ridículos que le dice a la gente que se cuide de alguna amenza ficticia, como el grupo Sangre y esas mamadas.

Estoy seguro de que la persona que me lo mandó lo hizo con la mejor de las intenciones, pero pues... esa persona también me manda presentaciones de Power Point que supuestamente me ayudarán a apreciar la vida y a querer más a mis prójimos; así que nunca le hago caso a lo que me manda.

En serio, si alguien conoce a una sola persona cuya vida haya cambiado gracias a un mail cadena lleno de animaciones de haditas y mensajes cursis sobre cómo nunca apreciemos lo que tenemos hasta que un perrito muere por la crueldad de la gente, por favor, preséntemela; porque no puedo concebir a un ser humano tan manipulable.

Peeeero en fin.

El mail que me llegó ayer es para advertirme que un grupo de adolescentes está jugando algo llamado "Spunkball", y consiste en que van en un auto, y en el semáforo, se fijan en los coches aledaños, y si alguno tiene la ventana abierta, le avientan un trapo empapado en gasolina, con un pequeño cohete pegado a él.
Cuando el cohete truena, enciende el trapo e incendia todo lo que toque.
Aparentemente esto está siendo cada vez más popular, y ya ha provocado daños valuados en cientos de miles de pesos, e inclusive 3 muertes.
El mail me exhorta a que lo reenvíe a mis seres queridos, porque podría salvarles la vida.

Inmediatamente me escandalicé, y lo primero que hice fue mandar el mensaje a un destinatario muy importante, que me gusta llamar Don Correo Node Seado.

Después, aprovechando la adrenalina que me había causado el mensaje, y con una gran preocupación recorriendo todo mi cuerpo, bajé a la cocina a buscar algo de comer.

Cómo me cagan los mails cadena.

En primera, eso es una leyenda urbana, y por más que digan que el secretario de seguridad haya advertido eso en una conferencia urgente y noséquechingados, sigue siendo una vil leyenda urbana, y ya la he leído como 8 veces.

En segunda, no tiene sentido, porque el único accidente que podrían provocar unos adolescentes con coches y trapos con gasolina, es la muerte o pérdida de miembros de uno de los mismos adolescentes.
Seamos realistas, no son muy inteligentes; ¿qué tan probable es que puedan aventarle el trapo a un coche con la ventana abierta?

Tengo un amigo que se divertía aventando huevos en la calle, y una vez, en uno de sus idióticos recorridos, después de apuntarle a un señor de traje, aventó el huevo con todas sus fuerzas, sólo para darse cuenta de que la ventana de su propio auto estaba cerrada.
Los adolescentes no representan peligro alguno, son muy estúpidos.

En tercera, me parece muy cruel que me hayan mandado ese mail, porque en lugar de salvarme la vida, lo único que logra es recordarme que no tengo coche.
Seguro cuando vaya en mi microbus, voy a estar muy atento de que ningún otro pasajero me aviente un trapo con combustible.

Por todo eso y algunas razones más, ese mensaje descansa ahora junto a los otros mails que me dicen que la disfunción erectil es tratable, y que con unas simples pastillas de origen 100% natural, puedo incrementar el tamaño de mi pene hasta 5 cm; los mails que dicen que un príncipe Nigeriano acaba de morir y soy su legítimo heredero, y lo único que debo hacer para reclamar su fortuna de 304888 billones de euros es darles mis números de cuentas bancarias; y los mails que dicen que alguien me ha enviado una tarjeta desde gusanito.com, y puedo checar el mensaje amoroso con tan sólo descargar un programa, que obviamente, infectará mi computadora con algún virus chino, y con miles de imágenes de pornografía infantil que luego podrán ser usadas para chantajearme y quitarme la fortuna de 304888 billones de euros que me acababa de ganar con tanto esfuerzo.

Y también por eso, la persona que me mandó el mail, ahora se encuentra en mi lista negra de personas no admitidas.

Claro, si alguna vez tengo coche y algún adolescente me avienta un trapo en llamas por la ventana, entonces mis últimos pensamientos van a ser: "Puta madre... esto me parece familiar..."