Una queja creativa

Como estudiante de publicidad, mi vida es muy complicada.

Mi carrera está rodeada de estrés.
O de mota. No recuerdo cuál de las dos era.

Mi rutina diaria está llena de cosas tan desesperantes como siestas a media clase, suspensión de labores para ir al Neve Gelato de junto a mi escuela, torneos de Rock Band en lugar de exposiciones y Red Bulls en lugar de agua de garrafón.
Sí, en realidad estudiar publicidad es algo sumamente difícil.

Y además la presión de ir en una universidad de paga lo hace todo peor.
Los maestros te exigen mucho más que en las escuelas públicas, porque lo que les importa es que tú te conviertas en un profesionista de primer nivel, no que les sigas dando un jugoso chequesote cada mes.
No, el dinero es lo de menos en las universidades de paga, por eso mantener un buen promedio es tan difícil.

Pero bueno, eso no va ni aquí ni allá.
Lo que en realidad quiero postear el día de hoy, es una queja.

Una queja real, fuera de sarcasmos y choros.
La joda más grande de ser estudiante de publicidad, es que todos esperan que seas creativo.
Todo el tiempo.

Una vez que empiezas a estudiar publicidad, pierdes el derecho de ser normal, porque todo el mundo espera que hagas cosas raras o creativas todo el tiempo.
Sí, es cierto que la mayoría de los estudiantes son más raros y creativos que la mayoría de la gente; pero eso de que tengas que estar haciendo cosas inentendibles todo el tiempo, sólo porque TIENES que pensar diferente, en realidad me frustra un poco.

Verán, como todas mis quejas, ésta tiene algo que ver con una cosa que me pasó hace un par de días.

Un amigo de Dzz le pidió mi mail para agregarme a msn, y cuando ésta se lo dió (el mail, obviamente), el amigo dijo:
"¿Ése es su mail? Pero... eso no es creativo..."
Cuando me enteré de eso, vinieron a mi mente varias cosas:

1. El amigo ni siquiera sabe por qué mi mail es lo que es, si supiera la historia completa, entendería por qué tengo esa dirección.
2. Tengo el mismo mail desde 1999, cuando podía ser normal sin que la gente se decepcionara de mí.
3. Me gusta mucho mi mail.
4. Chinga a tu madre.

Y fue entonces cuando me dije a mí mismo: "carajo, que molesto es que todos esperen que salga con algo original y único cada vez que abro la boca."

Es como hace un par de semestres, que yo estaba tranquilamente en el parque de junto a mi escuela, dibujando a mi mascota imaginaria: Lucio el dinosaurio con bombín, cuando se me acercó una amiga mía.
El problema fue que también venía una amiga de mi amiga; una gorda (mucho) que estudia filosofía, y que tiene la mala costumbre de ir a mi escuela de vez en cuando. Y además de todo es gangosa y metiche. Y muy muy fea.

Prosigo, mi amiga se me acercó, y me dijo que le habían dejado hacer una campaña para publicitar una marca de juguetes, y que la ayudara a pensar en un concepto.
Yo levanté la vista de mi dinosaurio imaginario, miré a mi amiga, y le dije:
"No sé, estoy dibujando, vete."
Mi amiga me contestó: "¡pero se te tiene que ocurrir algún concepto!"
Y yo, educadamente, le dije: "no, ninguno, vete."

Fue entonces cuando la gorda gangosa, metiche y fea, me dijo en tono despectivo:
"Pero estás estudiando publicidad, se supone que tendrías que ser creativo..."
Yo, profundamente enojado, porque me caga que me hablen las gordas, le dije:
"Y tú estás estudiando filosofía, se supone que tendrías que estar pasando hambre, pinche gorda."

Fue entonces cuando sus ojos se pusieron todos acuosos y se fue rápidamente.
No me sentí mal porque estoy seguro de que las gordas no derraman lágrimas, sino algún tipo de salsa.

Me CAGA que la gente cuestione mi creatividad. En especial las gordas.

En realidad, creo que es mi culpa, porque ya debería de haberme acostumbrado a que me pidan hacer todo tipo de estupideces.
En especial los maestros.

Hace otro par de semestres, yo tenía un maestro cubano, que daba la materia de semiótica aplicada; y nos hizo comprar el libro más aburrido que he visto en mi vida.

La primera semana de clases, nos dijo: "quiero que hagan un resumen del capítulo uno, pero no quiero que sea un resumen normal."

La ñoña del salón (que por cierto, también era gorda), le preguntó: "y entonces, ¿cómo tiene que ser, señor don profesor?"
El maestro, básicamente nos dijo que no era su problema, que nosotros eramos los creativos y que teníamos que entregar el resumen en forma creativa. Y que además, cada semana teníamos que entregar el de un capítulo diferente, y también en formas diferentes.

Invadido por una hueva tremenda, yo exclamé: "no mame, qué hueva"
Me miró con desdén y me dijo que era mi culpa por escoger una carrera basada en la creatividad.

Yo pensé: "Va, cámara, quiere que entreguemos pura jalada, pues ya está."

La siguiente semana, le entregué 3 cuartillas engrapadas, completamente en blanco.
Cuando me cuestionó acerca de qué diablos era eso, le dije que había hecho el resumen con tinta invisible.

Pasé el resto del semestre inventándome formas de evadir la tarea, porque para mí, creatividad significa encontrar maneras fáciles de evadir problemas tediosos.

Una vez le entregué 2 cuartillas llenas de letras al azar, y le dije que era un código que tenía que descifrar.
Otra vez imprimí 3 hojas de poemas de Amado Nervo, las rompí en un montón de cachitos, los metí en una bolsa de sandwich, y le dije que era un rompecabezas.
Otra vez le dije que había escondido mi tarea en el salón de maestros, y que él la tenía que encontrar.

Y el trabajo final era hacer una invitación que tuviera un diseño bien hecho, y un elemento cotidiano de la publicidad actual.
Busqué una invitación de boda en google, y le taché los nombres de los novios para ponerle el mío y el del profesor.
Y en donde decía "misa y fiesta", le puse "examen final".

Lo más sorprendente del asunto es que saqué 10 final en la materia.

Creo que lo que quiero decir con todo esto es, que aunque es molesto que las personas te pidan que seas creativo todo el tiempo; al menos eso te da la posibilidad de hacer cualquier cantidad de mamadas y salirte con la tuya.

A fin de cuentas, manejas pedos tan pero taaaan esotéricos, que ellos jamás te van a entender.

Neófitos.