Dios quiere que forniquemos

Probablemente no, pero me sonó a un buen título.

Verán, como todas mis historias, ésta se remonta a una experiencia personal mía de mí.
Bueno... relativamente mía.

Hace un par de días, recibí una llamada de Dzz, y me dijo que en una de sus clases la pusieron a leer la Biblia (está en una escuela mocha, qué hueva, la neta), y que llevaba toda la tarde estudiando el Génesis y el Éxodo.
Después pasó cerca de una hora quejándose de todas las pendejadas que decía la Biblia y de cómo todo estaba pésimamente escrito.

Uno pensaría que el Espíritu Santo es mejor editor, pero no.
Caray, hasta los de Trillas lo hacen mejor que él/ella/eso/abo.

Después pasamos a hablar de que la Biblia era lo más perverso que había leído, y yo dije:

"Nah, no puede ser cierto; nuestro señor Jesús Cristo jamás dejaría que las perversiones tocaran su amada iglesia, así que no puede haber nada sexual en la Biblia; así como tampoco pueden haber curas pedófilos que violen a decenas de niño todos los días.
Y seguro no hay confesionarios con gloryholes.
No, Jesús es mi pastor y nada me faltará; excepto historias perversamente sexuales en mi Biblia."

Así que, para probarle a todos que la iglesia no tiene absolutamente nada de malo, y sobre todo NO viola niños, tomé mi amada Biblia y me puse a investigar el tema.
Claro, por mi amada Biblia quiero decir Google, porque la única Biblia que hay en mi casa está siendo usada para nivelar la pata chueca del sofá de mi sala.

Y, ¿qué creen, lectores imaginarios?

La Biblia SÍ contiene pasajes perversos.
Y los curas sí violan a los niños, pero eso todos los sabemos.
Es más, el cura de la iglesia de por mi casa tiene una tarjeta de presentación que dice:

Beato Carlos del Toro
Cura/Picador de infantes
56 58 11 11

Pero en fin, a continuación les enlisto a ustedes unos cuántos versículos degenerados del libro sagrado:

Génesis, 19: 31-32
Y la primogénita le dijo a la más joven, nuestro padre es anciano y no existe ni un solo hombre en la tierra que nos fecunde como son fecundadas todas las cosas en la tierra.
Ven, le daremos a beber vino a nuestro padre y yaceremos con él, y entonces podremos guardar la semilla de nuestro progenitor.

Ahá, creo que el cabrón se llamaba Lot.
El primer acto incestuoso de la historia de la humanidad.

Si eso no fuera lo suficientemente enfermo, además resulta que el pobre pendejo estaba borracho, y sus hijas lo violaron.
Caray, la señorita Laura estaría orgullosa.

"No señorita, yo no le puse con mis hijas"
"¿No me lo cree? ¡Corre videotape!"

Génesis, 16: 1-2
Sara, esposa de Abraham, no le había dado hijos, pero tenía una esclava egipcia cuyo nombre era Agar.
Y dijo Sara a Abraham: "Ya que Yavé me ha hecho estéril, toma a mi esclava y únete a ella, a ver si yo tendré algún hijo por medio de ella." Y Abraham hizo caso de las palabras de su esposa.

Ah mira, ¡pero qué chingón!
Si mi esposa me dijera: "ve y cógete a la chacha", yo también sería feliz.
Es más, seguro en la versión extendida de la Biblia (con comentarios del director) sale la escena de cuando la esposa hizo un tribilín con Abraham y la esclava; y también cuando en vez de tratar al niño como su hijo, lo tratan como su esclavo.
Después el niño los emborracha y se acuesta con ellos.

Samuel I, 18: 1-4
Cuando David terminó de hablar con Saúl, Jonatán se quedó prendido del alma de David y comenzó a quererlo como a sí mismo.
Ese día Saúl guardó a David en su casa y no le permitió regresar donde su padre.
Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo quería como a sí mismo.
Y Jonatán se despojó del manto que llevaba y se lo dio a David, y también le dio su propia armadura, así como su espada, su arco y su cinturón.

Y todos sabemos que además le dio.
Primicia exclusiva del überlog, lectores imaginarios:
La Biblia no está en contra de la homosexualidad; pero te pide que antes de cualquier acto sodómico te quites la armadura y el cinturón, para poder meterle la espada por su arco.
Pinche Jonatán.

Reyes I, 1: 1-2
Cuando el rey David era ya muy viejo, lo abrigaban con todo tipo de ropas, pero él no conseguía calentarse.
Entonces dijeron sus servidores: «Buscaremos para nuestro señor una joven virgen para que lo acompañe y lo venere y se acueste con él para guardarle del frío.»

"Oye carnal, creo que el viejo tiene frío"
"No hay pedo, aviéntale un par de viejas"
Ah pero si yo digo que me estoy cagando de frío, me dicen que me ponga un suéter.
Los tiempos bíblicos eran más liberales.

Corintios I, 7: 4-5
La esposa no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo.
No os neguéis el uno al otro.

He ahí la respuesta para toda mujer que no afloje:
Oye vieja, Dios dice que no me lo niegues, además, yo soy tu dueño.
Trágalo o te rompo la cara.

Proverbios 5: 18
Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, con una preciosa cierva o una graciosa gacela.

Básicamente dice: agárrate con una mujer, si no puedes, llégale a un venado o a un caballo.
Esas fueron las palabras que mataron a Catalina la grande.

Génesis 38: 15-16
Y violó a Judá, y la tuvo por ramera, porque había ella cubierto su rostro.
Se apartó del camino hacia ella y le dijo: Ea pues, ahora entraré a tí. No sabía que era su nuera.

Olviden el hecho de que el culero violó a su propia nuera; lo más triste de esto es el: "Ea pues, ahora entraré a tí".
¡Está poca madre!
Es más, la próxima vez que vaya a cometer el pecado de la carne, me voy a parar en calzones junto a la cama, voy a golpear mi pecho tres veces, después voy a alzar la mano como saludando a Hitler, y voy a decir: "Ea pues, ahora entraré en tí"

Génesis 6: 4
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos: éstos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de nombre.

Eso tiene que haber dolido.
Si pensamos que un pene de negro es grande, imaginen un pene de gigante.
Eso explica por qué las primeras mujeres en la tierra del señor murieron de un desgarramiento masivo.
Y, puta madre, estoy seguro de que los bebés que tuvieron eran muy, muy grandes.


Y ahí lo tienen, lectores imaginarios.

Bestialidad, incesto, violación, zoofilia, homosexualidad, sexo con gigantes.

Creo que voy a empezar a leer la Biblia más seguido.

Es más, ahora no me siento tan culpable de haber nombrado a mi pene "Jesús".
¿Han oído a las viejitas decir: "¡Me dejó con el Jesús en la boca!"?
Les aseguro que ahora, cuando lo escuchen, pensarán en otra cosa.