lunes, 31 de marzo de 2008

Los verdaderos momentos Kodak

Yo no creo en las fotos.

Y eso significa mucho, porque yo soy una persona sumamente creyente.
Creo en los superpoderes de Peter Petrelli, creo en las propiedades curativas de los Cevalines para niños, creo en la eterna diversión de Youtube, creo en que la juventud eterna se basa en un guisado de placenta de pollo austriaco recién nacido, creo en que los chinos nos matarán a todos en cuanto tengan la oportunidad; en fin, yo creo en muchas cosas.
Pero no creo en las fotos.

Digo, yo sé que existen, y sé que la gente piensa que las fotos siempre nos recordarán buenos momentos pasados y todo eso, pero piénsenlo; las fotos no son reales.
Bueno... la mayoría de las fotos no lo son.

Cuando le acercas una cámara a una persona, lo más probable es que pase una de las siguientes dos cosas:

- Se tapará la cara, gritará improperios y te dirá que no le tomes foto o te parte la madre.
- Pondrá sonrisa de imbecil (o hará algún tipo de señal con las manos, como si fuera Mara Salvatrucha) y posará para la foto.

Si pasa cualquiera de estas dos cosas, ya valió madres.

Si no quiere que le tomes foto, entonces, aunque eventualmente lo hagas, no es como si tuvieras un buen recuerdo del momento, porque en cuanto el tipo/tipa sea alertado de tus ambiciones fotográficas, entonces perderá naturalidad.

Si posa para la foto, entonces es todavía peor, porque tampoco tendrás un recuerdo del momento, tendrás una foto de una persona sonriendo estúpidamente, que nada tiene que ver con lo que estaba haciendo segundos antes.
Y si hace señales con la mano, peor todavía.
En serio, señores, no lo hagan, sólo los negros se ven cool haciendo gang signs con las manos.

¿A qué salió todo esto?
A que vi uno de mis anuarios del CUM y noté que todos están sonrientes.

Carajo, la mayoría de mis compañeros estaban demasiado estresados/huevoneando/fumando mota/fajando en el estacionamiento/haciendo tarea como para tener tiempo de sonreir.
Bueno... supongo que los que fajaban en el estacionamiento si podían sonreír.

No sé... creo que la única forma de capturar momentos es con una cámara escondida. En los pantalones.
De preferencia sin flash, o la gente sospechará.

No sé, hoy estoy amargado, probablemente porque ayer fui a casa de mi cuñado en Tlayacapan y ahora estoy más rojo que un camarón (sin albur) y me arde toda la espalda.

Lo que quise decir con este post fue que la única forma efectiva de fotografiar momentos, involucra un plátano, un bote de lubricante, y un par de focos de 100 watts.

Las únicas fotos en las que creo con fe ciega, son las fotos de los calendarios de la Trevi.
O las que están pegadas en las Tlapalerías.

8 comentarios:

Vain¡lla dijo...

Lo irónico de todo esto, es que en las paredes de tu cuarto tienes pegadas 1,435,897 fotos, todas ellas de weyes posando o tapándose la cara.

No sé qué pasaría si SÍ te gustaran las fotos.

Además, te divertiste muchísimo en Tlayacapan, ni te quejes.

Ninja Peruano dijo...

No creo en ellas, pero me gustan.

Es como la madre de Jesús que mi papá tiene en la escalera.

Vain¡lla dijo...

cual madre de Jesús?? creo que no hay una virgen en toda la casa...

Más que yo, claro.
jajajaja

Ninja Peruano dijo...

¬_¬

Si tu eres virgen yo soy Peter Petrelli.

silvestre dijo...

No se burlen, tu papá y yo somos fervientes devotos de la virginidad de la virgencita morena del Tepeyac; o sea, admiradores del espiritu santo, el Sancho celestial.
Es más, sé de buena fuente que él trae una estampita de la virgen en la cartera.

Ricardo Santos dijo...

no saquen sus trapitos al sol. Yo tengo un san judas en mi cartera y hasta una calca de Jesùs en mi lap.

Y soy fotògrafo ¬¬ jeje

Ninja Peruano dijo...

Silvestre: En realidad creo que es de Marcelino Champagnat.

Choko: Al menos Jesus es merol?

rolando dijo...

pues yo si le voy a "los verdaderos momentos kodak", aunque fotografo no lo soy..

sau2