viernes, 29 de abril de 2016

Eurotrip (Pt. 3)

El tren a Lyon era estúpidamente lento entonces jugué cartas con una pareja de gringos viejos. Llegué a la ciudad y me perdí porque mi celular no tenía pila. Acabé en el barrio árabe y temí por mi vida. No hay mujeres en la calle y todos tienen cara de terroristas. Una francesa me ofreció ride a mi hostal y me invitó a comer porque me estaba muriendo de hambre.
En mi cuarto había un negro y descubrí que los negros huelen horrible. No es racismo porque es verdad. Caminé por Lyon varias horas hasta que me aburrí y me senté junto al río. Bebí vino de a 2 Euros con una pareja de Noruegos. Manejé un Tesla, es estúpidamente silencioso. Jugué futbol en la calle y mi equipo perdió por mi culpa.
El negro del hostal se había ido y ahora había una negra. Las negras no huelen TAN culero. Salimos a un bar y no recuerdo cómo regresamos. La negra me despertó a las 5 de la mañana con el ruido de su secadora de pelo. Fuí a una galería de arte callejero y fue de los pocos museos que no me aburrieron a morir.
Chequé precios de hostales en París y casi me da un infarto. Estuve a punto de hacer reservaciones en un hostal gay sólo porque era el más barato pero al final me dio miedo y no lo hice. Traté de hablar en francés todo el día y fracasé a los 15 minutos. Comí con un español pero cuando se empezó a drogar en la calle lo abrí. Fuí al mall más grande de Francia y compré demasiadas cosas que después tuve que estar cargando todo el viaje.
Agarré mis mochilas y me fuí a Paris. El hostal estaba lejos como la chingada pero todo es hermoso.
Caminé por Champs-Élysées de noche y acabé en una calle donde había mil tiendas de marcas que no reconocí pero no me alcanzaba para nada. Me pelée con unos mexicanos nacos abajo de la torre Eiffel y me sentí súper avergonzado de ser Mexa. Acabé en un karaoke con una gringa y dormí en su hotel que era mucho más cómodo que cualquier hostal de mi viaje.
El Louvre es súper aburrido y toda la gente que dice que te tardas días en verlo completo miente. La Mona Lisa es de súper hueva y la Venus de Milo no se parece nada a lo que imaginaba. Afuera del museo conocí a una francesa. Dejamos un candado en el puente de los candados y me llevó a cenar a un café absurdamente hermoso y absurdamente caro.
Fuimos a Versalles pero no entramos porque nos perdimos en los jardines. Probé una cerveza que sabía a Ron y casi vomito. La francesa me llevó a cenar arriba de la Torre Eiffel y fue uno de los momentos más mágicos de mi vida. Me quedé en su departamento porque mi hostal estaba pinche y caro. Fuimos a una fiesta con sus amigos y me embriagaron con Tequila. Hicimos burbujas en un parque y tomamos un barquito por el río. De despedida me llevó a un show de hippies con fuego y bebimos como 4 botellas de vino.
Agarré el primer tren a Marsella. Marsella es de hueva. Todo me aburrió excepto la rueda de la fortuna. Cené con unos egipcios y me dormí temprano porque mi tren salía a las 4 de la mañana. Llegué súper tarde a la estación por quedarme jugando con unos perritos. Perdí mi tren y tuve que pasar 3 horas en McDonald's en lo que salía el siguiente. Compré un par de libros y me fuí a Barcelona.