lunes, 9 de abril de 2012

Otro más de bodas

La vida de las personas interesantes siempre tiene pláticas de mujeres y traiciones en lo que se van consumiendo las botellas, pero como yo no soy una persona interesante, mi vida está llena de conversaciones ridículas de bodas y compromisos.
Culpo a mis cursis amigas y su obsesión por casarse con sus primos.

El punto es que últimamente, gran parte de mi vida (la que no está demasiado ocupada en horas laborales) gira alrededor de mis patéticas amigas y sus aún más patéticas bodas.
Fotos de anillos, fotos de anillos everywhere (y no de los anillos cool)

Sea como sea, el caso es que tanto recordatorio de la existencia de las bodas ha hecho que yo empiece a pensar en lo que me depara el futuro.

Después de burlarme copiosamente de la naquiboda de mi amiga con su primo, fui con mi novia y le plantée el tema de una posible boda en un futuro (bastante bastante lejano)

Odiando las bodas y todo lo que representan, mi jaina y yo llegamos a un acuerdo: nuestra boda no podría ser la típica boda ridícula y absurda.
No no, nuestra boda tendría que ser ESPECIALMENTE ridícula y absurda.

Decidimos que nuestra boda sería temática, y el tema sería "clichés de boda ridícula"

¿A qué me refiero con esto?
Es simple: nuestra boda tomaría todas esas cosas cursis y patéticas que otras parejas hacen en serio, y nos burlaríamos de ellas exagerándolas aún más y compilándolas todas en un sólo evento cargado de rosa y peluche.

Por ejemplo, el vestido de novia tendrá que tener una cola enoooorme, y los hombros bombachos. Además, también existirá un velo horrendo y que no deje ver nada.
La cola del vestido será detenida por 3 ó 4 niñas pequeñas, que iran por ahí sacándose los mocos y embarrándolos en el vestido.

Yo vestiré con un smoking azul pastel, acentuado por un sombrero de copa blanco.

El cura deberá dar un discurso larguísimo y sin sentido, donde tratará de hacernos sentir culpables por todas las dificultades que le hicimos pasar a nuestros pobres padres.

Durante la ceremonia, deberán de haber no menos de 2 niños chiquitos llorando como imbéciles por alguna razón imbécil, y molestando a todos los de la iglesia.
Oh, porque claro que habrá iglesia; no se puede tener una boda ridícula sin iglesia.

Además, POR SUPUESTO que habrá mesa de regalos de Liverpool, porque eso es lo MÁS gato que se puede hacer en una boda.
Es como pedirle limosna a todos los invitados.

Y claro, habrá muchas tías y comadres gordas, que a medio evento se tendrán que quitar los zapatos porque ya no aguantan los pies.

El brindis del papá borracho. El brindis del mejor amigo borracho. El brindis del tipo borracho que nadie conoce pero que por alguna razón agarró el micrófono.

El primer baile con la canción de Camila.

La presentación de Power Point con fotos de los novios cuando eran bebés, y con una música de fondo que nada tiene que ver con lo que pasa en pantalla.

La víbora de la mar con la botella de tequila barato.

El fotógrafo que va de mesa en mesa vendiendo las fotos que tomó.

La aventada del ramo a todas las tipas gordas y solteronas. La aventada del liguero de la novia a todos los tipos jariosos, y de los cuales el ganador olerá el liguero mientras se toca en el baño del salón de fiestas.

Las canciones de Timbiriche mientras unos cuantos invitados ridículos se disfrazan del grupo y "cantan" en unos micrófonos gigantes de plástico.

Los vestidos de colores HORRENDOS que tendrán que usar las damas de honor.

El peinado inflado de la novia.

El pastel de un chingo de pisos, con demasiado merengue.

Los padrinos de bebida, de anillos, de pastel, de comida, de iglesia, de flores, y de todas esas cosas que necesita una pareja de novios que no quiere pagar por su propia boda porque son unos gorrones nacos y asquerosos.

El tío creepy que se le queda viendo morbosamente a las niñas de 15 años.

La abuelita quitándose la dentadura y poniéndola junto al centro de mesa.

Los ñeros que se roban los centros de mesa "como recuerdito"

Los vasos con las iniciales de los novios.

Los letreros de "Boda de Brayan y Yessenia", hechos en cartulina fluorescente y puestos en todos los puntos de acceso al evento.

Sólo servir Tequila, Vodka y Ron, porque lo demás es muy caro.

Pasar el zapato del novio, para que todos dejen dinero. Carajo, eso es ñerísimo

Y por supuesto, lo más importante de cualquier boda ultra naca:

Que sea en Acapulco.