lunes, 20 de febrero de 2012

Genocidio

Cualquier persona que haya convivido con mi hermana y conmigo, sabe que somos encantadoramente adorables.
Cualquier persona que haya convivido un poco más con mi hermana y conmigo, también sabe que usamos nuestra adorabilidancia para esconder un profundo profundo odio hacia el ser humano.

No sé cómo nos educaron mis padres, pero el caso es que crecimos como misántropos amargados (pero muy guapos).

Justamente hoy, mientras cenábamos todos en familia (acontecimiento raro), mi hermana dijo que acababa de conseguir un libro sobre mecanismos de tortura.

"¿Por qué lees esas cosas?", preguntó mi señora madre, mitad curiosa y mitad resignada a que sus hijos fueran así.

"Meh, no viene nada anyway. No hay sangre, ni tripas, ni huesos triturados", contestó mi querida hermana, decepcionada.

A pesar de las protestas de nuestros padres, nosotros seguimos hablando de eso por un rato más, hasta que nos aburrimos y entonces empezamos a hablar de asesinos en serie.

Eventualmente, llegamos a la conclusión de que nosotros seríamos unos excelentes asesinos en serie.

I mean, ¿qué tan difícil puede ser?
Lo único que tienes que hacer, es ser más listo que la policía.
¿Han visto a la policía de este país? Hasta mi zapato podría ser más inteligente que ellos.

El gran problema de los asesinos en serie, es que sus víctimas siempre siguen un mismo patrón.
Si no mataran al mismo tipo de personas, nadie podrían hacer un perfil psicológico del homicida y por tanto nadie podría atraparlo.
El secreto para ser eficiente, es matar a gente al azar.

Claro, parte del chiste es dejar pistas, o cartas, o algo así; pero si las cosas se hacen bien, esas cartas en vez de dar pistas servirían para confundir a los investigadores.
Además, si uno no viola a sus víctimas, no hay forma de que puedan tener evidencia biológica contra ti.

Y si las víctimas son personas desconocidas, la policía no podrá encontrar ningún tipo de lazo emocional que te inculpe.

Supongo que la única parte difícil de ser un asesino en serie, es atreverse a matar a la primera persona. Después de la primera vez, todo debe volverse más fácil.

Yo, en lo particular, me dedicaría a matar a la gente que camina lentísimo en los pasillos y le estorba el paso a todos los demás. Esas personas merecen morir.

Bah, yo sería un excelente asesino. La gente es tonta y huele feo.

Roguémosle a Dios que nunca nadie me dé una pistola.