martes, 4 de octubre de 2011

De teléfonos y nostalgias

Hoy en la mañana, Apple anunció el iPhone 4S, o como debería de haberse llamado: "El teléfono más impresionante del 2009"

Seriously, para ser un teléfono de última generación, la neta está bastante bastante pitero.
El problema es que muchos celulares que salieron hace varios meses le dan en toda la madre al nuevo iPhone en cuanto a pantalla, batería, procesador, cámara, RAM, y todos los demás aspectos en los que un teléfono puede ser darle en la madre a otro.

Y eso me lleva precisamente a mi punto del día de hoy, queridos lectores imaginarios:
¿Se acuerdan cuando un teléfono sólo era un teléfono?, ¿se acuerdan cuando iban a comprar un nuevo celular y lo único que tenían que hacer era simplemente escoger uno de entre unos cuantos modelos disponibles?

Tal vez sea que estoy bastante viejo, pero recuerdo perfectamente mi primer teléfono: un Nokia 3320.
Mi papá me había llevado a un Sanborns, y me dijo que escogiera un celular como regalo de navidad.
Yo estaba estúpidamente emocionado, y cuando llegué al departamento de telefonía, simplemente escogí uno que se viera bonito.

El mejor teléfono que ha existido en la historia.

Fui tremendamente feliz con mi 3320.
Me sentía cool porque llegaba a la secundaria con mi teléfono (en tiempos en los que no muchos pubertos pendejos teníamos nuestros propios teléfonos).
Recuerdo perfectamente los tonos chafísimas, y los juegos que tenía mi 3320. Snake 2 sigue siendo el mejor juego de celular que haya existido.

Un par de años después, ya era tiempo de cambiar de equipo, así que de nuevo fui a un Sanborns y escogí otro.
No había muchos modelos, pero recuerdo que fue la primera vez que las funciones de un celular decidieron mi compra: mi nuevo teléfono debía tener tonos polifónicos y pantallita a color.

Salí de ahí con un Sagem X5.
¡Pantalla de 256 colores, baby!

Miren qué chulada de 256 colores.

Creo que fue por esas épocas en las que la inocencia de los teléfonos celulares se empezó a perder.

Las compañías empezaron una competencia por meterle cada vez más y más características, haciendo que la compra de un nuevo equipo fuera cada vez más complicada.

Después de un tiempo, mi Sagem X5 empezó a morir lentamente, así que una vez más me dirigí a mi Sanborns más cercano para conseguirle un sucesor.
Habiendo estado muy feliz con lo bien que me sirvió mi teléfono, decidí comprarme otro Sagem.
La compra fue fácil porque no tuve que considerar demasiado factores, simplemente quería un teléfono Sagem que tuviera una cámara.

Enter the Sagem X7.

La evolución de la chulada de 256 colores. Ahora con cámara.

Tener un celular ya era algo más complejo que simplemente tener un objeto que hiciera y recibiera llamadas.

En una prepa de paga, un celular era un reflejo de tu éxito como persona.
Los celulares servían para presumirlos, o eran objeto de burla (dependiendo, claro está, de si tu celular era presumible o burlable)
En otras palabras, tener un celular chingón era como tener el pene más grande de todos tus amigos (pero mejor, porque evitaba la necesidad de estarte midiendo el pene con tus amigos)

Con el tiempo tuve que comprarme otros celulares, y cada vez que tenía que escoger uno nuevo, tenía que pasar más tiempo investigando y considerando cuál sería la mejor compra, porque tenía que evaluar cual tenía más memoria, cual era más fácil de usar, cual era más bonito, cual todo.

Los otros 2 celulares que he tenido y que nunca he querido tanto como a mi 3320.

Y eso nos trae al presente.

El último celular que me compré fue un Samsung Galaxy S II, hace tan sólo un par de meses.
Recuerdo que la noche anterior a comprármelo, pasé varias horas en internet leyendo reviews, viendo videos comparativos, buscando tablas de información, entrando a foros para pedir opiniones, etcétera etcétera.

Tal vez no sea un 3320, pero de todos modos lo quiero.

¿En qué momento todo se volvió tan complicado?

¿Por qué, el día de hoy, en lugar de decir "Oh, un iPhone nuevo", lo primero que pensamos todos los que estamos ligeramente interesados en la tecnología fue: "¿Cuáles son las especificaciones técnicas?, ¿cómo se compara con los equipos Android?, ¿qué carácterísticas va a tener el iOS 5 que sean mejores que las de Ice Cream Sandwich o las de Windows Mango 2.5?"

¿Por qué un teléfono no puede ser sólo un teléfono?
¿Dónde quedaron los tiempos más simples?

Cuando yo era niño, los juguetes estaban mejor hechos, pero teníamos que caminar 10 kilómetros en la nieve para poder comprarlos...

Bah, estúpidos teléfonos. Odio sentirme anciano.
Extraño mi 3320.