domingo, 21 de febrero de 2010

De que algo estoy haciendo mal

A few days ago, pasada la medianoche, me encontraba yo caminando con un amigo.
Nos dirigíamos al Seven Eleven, para ir a comprar unas chelas y después regresar a una fiesta.

Mientras nuestros pies nos llevaban a la tienda, nosotros íbamos platicando de cosas sin importancia.
En eso, el ruido de la sirena de una patrulla nos llamó.

Volteamos, y vimos que dos patrullas se dirigían directo hacia nosotros.

Mi amigo rió, y me dijo "mira, ahí vienen de payasos"

En efecto.
"Buenas noches jóvenes, vamos a tener que catearlos", nos dijo uno de los oficiales de policía, tan fino e imponente como toda la fuerza armada de este país.

Había de dos sopas:
1) Nos indignábamos, y decíamos que no tenían ningún derecho a catearnos; que iba en contra de nuestros derechos, que era ilegal, que íbamos a llamar a nuestro tío que es jefe de la judicial, etcétera etcétera.
2) Cooperábamos de buena gana, y terminábamos con eso lo más rápido posible.

Sin muchas ganas de discutir a lo estúpido, y estando de buen humor: decidimos cooperar.

Vaciamos nuestros bolsillos encima del cofre de la patrulla, y después fuimos toqueteados sin pudor ni decencia por dos hombres uniformados.
Una vez que comprobaron que no portábamos nada ilegal en nuestros pantalones; los oficiales me pidieron que me quitara mi gorro.
Me pareció un poco extraño, pero accedí.

El policía se distrajo un poco con mi larga, sedosa y sensual cabellera, que en esos momentos se encontraba más despeinada que de costumbre (por eso llevaba el gorro), pero después de reponerse del shock inicial de encontrarse ante la presencia de un chico tan guapo como yo; prosiguió con su chequeo rutinario, y alumbro el interior de mi gorro tejido con su linterna pitera.

Una vez que el par de panzones armados comprobaron que no escondíamos nada, nos dijeron que tomaramos nuestras cosas.
Mientras lo hacíamos, uno de ellos nos dijo (y cito en forma textual):

"¿Y ustedes fuman algún tipo de hierba, jóvenes?"

Mi instinto rogaba para que yo dijera "sí, epazote y verdolagas"; pero la prudencia que mi madre ha luchado tanto por inculcar en mí, logró hacer que yo me quedara callado.
"No oficial, ¿cómo cree?", fue la respuesta de mi amigo.

Confiando en nuestra palabra, nos dijeron que tuvieramos precaución y nos dejaron ir.

"¿Sabes? Creo que entendimos mal la pregunta... creo que estaban siendo buen pedo, y nos estaban ofreciendo de su mota", le dije a mi amigo una vez que las dos patrullas se fueron, seguramente a acosar a otras personas con pinta de mala muerte.

"Cállate, me caga que me catéen a lo estúpido", me dijo.

Empezamos a compartir historias de todas las veces que nos habían cateado; acusándonos indirectamente de junkies y vándalos en el proceso.
Debemos de vernos como todos unos vagos, porque los dos teníamos muchas anécdotas que contar.

Sin embargo, a pesar de que los policías tienen la costumbre de pensar que somos drogadictos, y aparentemente también tienen un gusto anormal por agarrarnos el bulto al momento de catearnos; la peor historia no involucra fuerzas armadas protectoras de la ley, porque, a fin de cuentas, ese es su trabajo: acosar jóvenes inocentes con la intención de obtener sobornos.

Verán, lectores imaginarios:

Hace no mucho tiempo, yo fui a una fiesta, a acompañar a mi mejor amiga.

Ella no quería ir sola, porque era una fiesta de una amiga suya, que resultaba tener 16 años; y entonces, por ende, la fiesta iba a estar llena de dieciseisañeros, lo cual, para alguien que no tiene 16 años, resulta ser sumamente aburrido.

Como mi mejor amiga estaba contractualmente obligada a ir a la fiesta, decidió que lo mejor que podía hacer era romperme las bolas y arrastrarme a ir con ella, para aburrirnos juntos.
No recuerdo por qué accedí, pero seguro me engañó de alguna forma.
Sea como sea, yo convencí a un amigo mío para que también nos acompañara, y así aburrirnos en grupo.

Una vez que llegamos al lugar, descubrí que a pesar del paso de los años, la gente es igual de estúpida siempre.
Estaba rodeado de gente Abercrombie.
Bueno, en este caso, estaba rodeado de niños Abercrombie.

Después de estar un rato burlándome de los pubertos ridículos que me rodeaban, se nos acercó la amiga de mi amiga, que, para ser justos, era menos Abercrombie que los demás.
Era pandrosona y buen pedo.

Estuvimos unos minutos platicando con ella y con sus amigas, que también se veían un poco fuera de lugar, perdidas en un mar de pubertos fresas y tontos.
Digo, ellas también eran pubertas tontas, pero al menos no eran fresas.

Yo notaba que una de las amigas de la amiga de mi amiga se me quedaba viendo, y asumí que se sentía atraída por mis desgarradores ojos verdes, y mi look de vago sinfuturo.
Suele pasar seguido, así que no le di mucha importancia.

La velada siguió sin pena ni gloria.
Un poco después, la niña que se sentía atraída por mí, se me acerca, y me dice que me quiere preguntar algo.
Siendo el caballero amable, valiente, y gallardo que soy; levanté mis cejas y le dije "¿qué pedo?"

Ella voltea nerviosa a su alrededor, se me acerca al oído, y me susurra, rápidamente "¿tienes... ya sabes?"

Yo no sabía.
"¿Eh?", le dije.

"Que si tienes... ¡ya sabes!"

"¿Que si tengo qué? ¿ganas de ir al baño, pastillas anticonceptivas de emergencia, hemorroides? ¿qué?", le contesté.
Ella volvió a voltear nerviosa a su alrededor, y después me vió con ojos desesperados.

"Creo que te está preguntando si tienes drogas", dijo mi amigo, que estaba ahí cerca, chismoseando.

Ella lo volteó a ver, y le hizo señas para que no gritara.

"What the fuck? ¿Me estás preguntando que si traigo drogas? Fuckin' really?", dije, incrédulo.
Ella asintió nerviosamente con la cabeza.

"Fuck me in the ass and call me Chapo Guzmán. No, no traigo drogas", le dije.
Ella se fue, rápidamente.

Mi amigo estaba sonriendo como imbécil.

"No mames, ¿me veo como dealer?, ¿parezco drogadicto?, ¿en serio estoy tan tirado a la mierda?", le pregunté.

Mi amigo seguía sonriendo como estúpido, aparentemente encontrando la situación muy graciosa.

"Una quinceañera me acaba de pedir drogas... qué triste. Éste es el día más humillante de mi vida", le dije a mi amigo.

"No es cierto. ¿Recuerdas la vez que acusaste al rector de haberte robado tus molletes, y después te diste cuenta de que apenas los estaban preparando?", me dijo.

Yo me quedé callado.

"¿O te acuerdas cuando estabas haciendo comentarios de pésimo gusto burlándote de los cubanos exhiliados, y después descubriste que nuestro profesor cubano estaba atrás de ti?", agregó.

Yo seguí guardando silencio.

"¿O cuando se te rompieron tus pantalones en frente de todos y tú traías calzones de cochecitos?", siguió diciendo.

"¡Ok, basta! Éste es OTRO de los días más humillantes de mi vida..."

29 comentarios:

Traumatismo dijo...

No sé si reír o llorar.

Para ser sinceros no pareces alguien que use o distribuya drogas; A veces pareces necesitarlas pero, ¿Quién no?

Lo único que estás haciendo mal es trabajar sin goce de sueldo. Pero esa es otra historia.

Saludos Grandísimo Homosexual.

Ninja Peruano dijo...

Eso digo yo, me veo perfectamente normal...

Anónimo dijo...

odio los cateos la ultima vez que me sucedio fue en acapulco y los gordos policias robaron mi sofisticado celular...eso me pasa por ser buena persona

Ninja Peruano dijo...

O por dejarlos llevarse tu celular...

Pixie dijo...

o recuerdas edía en que una viejita te confundió con una mujer?

jajaja mi vidaa!!! jajajajajaja

hey! pero eres un dealer sensual, no? jajajajajajajaja

es que aparte una puberta de 15 años!!!! jajajajajaja

saluditos!! jajajajajaja

Ninja Peruano dijo...

No veo como la vez que me dijeron señorita tenga que ver con mi dealership...

brown dijo...

jjajajaja aver cuando te piden armas

Andreinski dijo...

Jajaja!

Ay mi ninjita pechocho, algo me dice que esos desgarradores ojos verdes tienen siempre un halo rojizo que te delata :P

Besos motosos.

... dijo...

Segun yo te habias sentido mas humillado cuando la viejita te dijo señorita.

Haha yo no te veo cara de dealer o algo asi, pero en el caso de que lo fueras serias un dealer muy sensual :D

Alicia L. dijo...

Quizá la morrita era más fresa de lo que te imaginas, y al verte (incluso cuando intentas no parecerlo) como vago, dijo, pos este de seguro trae drogas.

Pero en realidad era talco lo que tenías en la nariz...

Chales, es que siempre habrá peores, no importa cuanto te lo propongas.

Uno de los Condenados dijo...

a mi em catearon nada más por estar sentado junto al monumento a Juárez y soy tan fina persona como tu, no se que se cren los policuicos

Anónimo dijo...

Been there, done that :/

Anónimo dijo...

A mi siempre me ven facha de vagabunda, y por la alaraca que siempre armo, una vagabunda drogada.

...pero no me han toqueteado...aun.

Por cierto, tienes como polvo blanco en la nariz.... jaja.

Indie gente dijo...

no te confundio con un dealer, la gente suele compartir con las viejas aca su mota, ninja puritano

Ninja Peruano dijo...

Aunque tuviera mota y fuera dealer, ¿por qué le daría, de a gratis?

Sam dijo...

Es que quizás las mujeres estamos predispuestas a buscar a los tipos malos y guapos, como cumplías con una la chica suposo lo primero.

Ahora con los policías ahí si no sé que pasó xP

Sam dijo...

Quizás debería aprender a escribir bien ._.

Es que quizás las mujeres estamos predispuestas a buscar a los tipos malos y guapos, como cumplías con una de las condiciones, la chica supuso lo primero.*

Zorro de Terciopelo dijo...

Oh fuck, eso es horrible, me pasó lo mismo alguna vez, una quinceañera me pidió mota.. lo bueno es que ya ni me acuerdo de quien fue.

Ninja Peruano dijo...

Sam: Pues sí, tu lógica es infalible.

Fox: Entonces debemos de darle puntos a la quinceañera.

Frédéric dijo...

Sip, tal vez es tiempo para un corte de pelo...

¿Y en el trabajo no te han dicho nada sobre tu "Vagolook"?

Ninja Peruano dijo...

No.

Soy una pichula haciendo lo que hago, así que realmente les vale madres cómo vaya vestido...

B.J. dijo...

Si a mi tambien me ha pasado, fue cuando en mi epoca tenia mata, pero no fue una mocosa fresa, sino un tipo con una facha de vago igual a la mia, iba por el parque y el tipo se acerca, de golpe me pregunta: "eh tu, sabes quien viende marihuana?".

Th. dijo...

Hahaha xD No mmz.
De neta TAN vago te vez???
Siempre te imaginé como un vago con clase LOL


"Mi instinto rogaba para que yo dijera "sí, epazote y verdolagas""
Hahaha. Eso sí que hubiera sido la onda.


:D

Ninja Peruano dijo...

SOY un vago con clase.

Un adorable vago con clase.

La Alicia dijo...

Lo que no me quedó claro fue tu etiqueta de sexo.

Xenomorph dijo...

"Siendo el caballero amable, valiente, y gallardo que soy; levanté mis cejas y le dije <<¿qué pedo?>>"

Definitivamente lo mejor de la entrada en mi opinión.

¿Neto no eres dealer? jaja

la jesz dijo...

Orale que loca la niña, y enserio que no te imagino así tan vago como lo describes. Saludos =)

Anónimo dijo...

Mi frase favorita es y será la de "Fuck me in the ass and call me..." jajajaja...

No se, los quinceañeros son imbéciles, igual pudo pedirle mota al poli que te cateó...

Saludoooos!!

Andrea dijo...

Está claro que esa niña no sabe pre-juzgar a la gente, y lo más importante no sabe tratar con dealers.

Tal vez solo quería verse interesante, y no tuvo nada que ver contigo o tu look, aunque es dudoso.

Si tanto era su craving for pot pues hubiera comprado, por qué esperar que te la den gratis?

Coman sus motfruts y verdolagas.