Antes de contar mi aventura/pendejada del día de hoy, quiero hacer un anuncio, que es más bien un Ego Booster.
Alguien creó un clib de fans dedicado a mí.
Oh sí, así de cool soy.
Así que, estimados lectores imaginarios, si ustedes se sienten en "mood" de ser fans del Ninja Peruano, favor de dar clic
aquí mero.Ahora sí, de regreso al post de hoy.
Hace unos cuantos días, mi buen amigo Tepoz me marcó a horas increíblemente tempranas, para decirme que quería ir al cine.
Siendo el buen amigo que soy, lo mandé al diablo; pero me insistió en que deberíamos de ir, así que accedí.
Después me dijo que le iba a hablar a más gente, y que después me avisaba qué onda.
Yo volví a dormir, olvidando todo el asunto.
A las pocas horas, me volvió a hablar, despertándome de nuevo, simplemente para avisarme que ya estaba todo listo.
En el segundo estado del sueño, le contesté "súper" y me volví a dormir.
Después de otras pocas horas (sí, duermo muchísimo tiempo), me VOLVIÓ a hablar, ahora para decirme que ya estaba afuera de mi casa.
Sorprendido, porque no recordaba que me hubiera dicho que iba a pasar a mi casa, me levanté, me vestí apresuradamente, no me peiné, y salí.
Y sí, en efecto, ahí estaba mi amigo, acompañado por dos amigas suyas, que yo había conocido un par de semanas atrás.
De hecho, con una de ellas, que a partir de ahora llamaremos Mohawksexy, había peleado por la custodia de un pastel de chocolate.
La otra, Ojosgrises, era el nuevo y flamante aplique de mi amigo.
En fin, subiéndome al asiento de atrás con Mohawksexy, emprendimos el camino hacia el cine.
Después de pasar por un par de semáforos, me di cuenta de que algo extraño pasaba: cada vez que mi amigo pisaba el acelerador, el coche hacía un sonido extraño, un ruido como de un marica quejándose porque algo le dolía.
La siguiente conversación fue mantenida:
Yo:Oye, pendejo, algo le pasa a tu coche.
Tepoz:¿Hmm?
Yo:Sí, cada que te paras en un alto y después aceleras, suena chistoso. ¿Ya le cambiaste las balatas?
Tepoz:Sí, hace poco.
Yo:¿Ya checaste el motor?
Tepoz:Ya, hace unas semanas
Yo:Y entonces, ¿qué carajo es ese ruido extraño?
Tepoz:¿Cuál ruido? Yo no oigo nada...
Yo:Ahá, como si le metieran un lápiz en la cola a alguien, cada vez que aceleras...
Tepoz:¡Eres un idiota, tengo el pie bien lastimado, me duele cada vez que piso el acelerador!
Yo:Ahh... entonces el ruido de marica lo haces tú... ok, sí, eso lo explica todo.
Fue entonces cuando mi amigo nos contó que se había lastimado el pie cargando unas cosas en el gimnasio. Dejé de ponerle atención cuando me di cuenta de que sólo queria presumirle a Ojosgrises lo mucho que iba al gimnasio.
Me puse a hablar de música con Mohawksexy, porque ella es rocker, y sabe de lo que está hablando, así que estaba entretenido.
En ese momento, escuché que mi amigo le decía a Ojosgrises "y ahorita estoy cojeando medio feo, y de hecho, estoy buscando una mujer que tenga la misma condición que yo..."
Me apresuré a prevenir a la pobre mujer, gritando "¡no lo hagas, es una trampa!", pero ya era muy tarde, porque ella dijo "¿cuál condición?"
Y entonces, mi amigo contestó "Coja. Y mientras más coja mejor."
A pesar de que sabía que esto iba a pasar, no pude evitarlo, la estupidez de mi mejor amigo me causó gracia, y los dos reímos alegremente. Y qué bueno, porque a ninguna de las dos mujeres les pareció gracioso. Fuck them.
En fin, el camino prosiguió sin mucho problema, excepto las mismas exclamaciones homosexuales de dolor que lanzaba el conductor cada vez que pisaba el acelerador.
Después de un rato, me di cuenta de que ya estábamos bastante lejos de nuestros rumbos habituales, y de hecho, empecé a reconocer los alrededores.
Yo:Güey, ¿a dónde coños nos estás llevando?
Tepoz:Al cine, pendejo, ya te había dicho.
Yo:Sí, ahá, ya sé, ¿pero a qué cine?
Tepoz:*Risas pendejas*
Yo:Ay no mames... ¿es en serio?
Tepoz:Oh sí, vamos a ir a Coapa.
Yo:No lo digas...
Tepoz:Ahh, Coapa. La buena Coapa.
Yo:En serio, no lo digas...
Tepoz:¡Donde la gorda es guapa y la cerveza es barata!
Yo:¡Carajo Tepoz, te dije que no lo dijeras!, ¡Me caga Coapa, me caga!
Así es, lectores imaginarios, odio Coapa.
Me parece una versión extremadamente regioncuatrera de colonias céntricas, como la Roma o la Del Valle.
Y la gente en Coapa es especialmente fea. Malditos Coapeños, siempre afeando la ciudad.
Lo peor de todo, es que mi amigo SABE que me caga Coapa, y estoy seguro que escogió ese cine precisamente por eso, para molestarme y hacerme enojar.
Después de unos cuantos minutos de quejas y mentadas de madre, llegamos a Galerías Coapa, el único lugar "interesante" que hay ahí.
Para mi desgracia, Tepoz no entró en el estacionamiento, sino que se siguió, y se estacionó en Pericoapa, que es ligeramente más feo que Galerías.
Digo ligeramente porque todo es horrendo por allá.
"¿Osea que ni siquiera vamos a ir al lugar
nice de Coapa?, ¿nos vas a llevar a Perichácharas? Te odio, en serio te odio", dije; aunque no pareció afectar en nada.
La escena debió de parecerle muy entretenida a Mohawksexy y a Ojosgrises, porque se estaban riendo felizmente de todo lo que pasaba.
"¿Y si te abrazo no te vas a sentir un poquito más contento?", ofreció Mohawksexy.
"No lo sé, supongo que no hará daño intentarlo...", le contesté, alzando mis cejas en forma sensual e inquisitiva.
En efecto, Mohawksexy me abrazó, y se recargó en mi hombro.
"No, no ayuda en nada. Pero es porque estamos en Coapa. Pinches abrazos Coapeños", alegué.
El karma se vengó un poco de Tepoz, y le negó cualquier lugar de estacionamiento cercano a la plaza. El único lugar que encontramos estaba increíblemente lejos, y había que caminar mucho.
Me dió un poco de gusto pensar que a mi amigo le iba a doler el pie.
Mientras caminábamos hacia la pseudo-plaza, un tipo ofreció vendernos un estéreo para coche. Había contrabando de partes automotrices DENTRO del maldito estacionamiento.
"Pinche estacionamiento Coapeño", dije.
Por fin, llegamos al cine, y después de estar formados en una fila llena de gente horrenda, compramos nuestros boletos. Lamentablemente, faltaban 2 horas para que empezara la película, así que teníamos que matar el tiempo en ese lugar abandonado por la mano de nuestro señor Jesús Cristo.
Entramos a Pericoapa, que parece una Lagunilla barata, y antes de que me diera cuenta, Tepoz se había ido con Ojosgrises a nosédonde.
Mohawksexy y yo empezamos a recorrer el intento de plaza.
Fue ahí donde descubrí que esa mujer es extremadamente feliz, y yo soy extremadamente amargado.
Mohawksexy:¡Ay, mira, ahí venden cachorritos!
Yo:Pinches perros coapeños
Mohawksexy:¡Pero mira qué bonitos están!
Yo:Pero son coapeños. Los odio.
Mohawksexy:Ok, entonces no vayamos a ver a los perritos. Mejor acompáñame a comprar un refresco a esa tienda.
Yo:Pinche miscelánea coapeña.
Mohawksexy:Sí, pero no importa, nada más quiero una Coca.
Yo:Pinche Coca coapeña.
De alguna forma, la mujer no sólo aguantó mi amargancia, sino que hasta le pareció graciosa.
Seguro estaba intoxicada por el aire Coapeño.
Después de un buen rato, mi amigo reapareció, y se veía bastante feliz. No cuestioné qué había hecho, porque honestamente, preferí no enterarme.
Entramos al cine, a comprar los insumos necesarios para consumir durante la función cinematográfica; así que yo me dirigí hacia el lugar que vende los deliciosos Muffins que tanto me gustan.
Como si el mismísimo Dios quisiera probar mi punto de que en Coapa sólo pasan cosas malas, mi Muffin estaba rancio.
Fue ahí cuando empecé a insultar los pinches muffins coapeños; aparentemente en una voz demasiado alta; porque cuando voltée a mi alrededor, muchos horrendos habitantes de Coapa me estaban viendo BIEN feo, con sus pinches miradas coapeñas.
"Güey, si no te callas nos van a madrear", me susurró mi mejor amigo.
"Es tu culpa por traerme a este lugar infernal. Sabías perfectamente que odio Coapa", le contesté.
En ese momento, tres tipos todos altos y mamados (pero horrendos, y con corte de pelo Redneck) se nos acercaron, con cara de querer partir mi hermoso y frágil cuerpecito en varios pedazos.
La tensión se podía cortar con cuchillo.
Para fortuna de mis facciones faciales, Mohawksexy es bastante lista, y reaccionó rápido; agarrándome del brazo y diciendo "¡Ay mi amor, pero si tu vives a dos cuadras de aquí! Ya te dije que no confundas amar con odiar"
Los tipos mamados se quedaron quietos, viéndose unos a otros con cara de confusión.
Tepoz y Ojosgrises aprovecharon el momento para reírse, como si todo hubiera sido una broma.
Mohawksexy me jaló del brazo y dijo en voz alta "Ven mi amor, acompáñame al coche".
Yo seguía un poco confundido, pero no dije nada, porque Mohawksexy no es nada fea, así que no me molestó ser arrastrado por ella.
Ya afuera del cine, le pregunté "¿qué carajo acaba de pasar? ¿me acabas de decir Coapeño?"
"No, baboso, acabo de evitar que se los madrearan"
"Ah sí, cierto, cierto", le dije.
Mis amigos insistieron en que me pusiera los lentes 3D que nos habían dado, un sombero, y un bigote falso (que adquirimos en la pseudo-plaza por sólo 3 pesos) antes de regresar al cine.
Cuando entramos, Mohawksexy me arrastró del brazo directo a la sala, antes de que yo pudiera abrir mi bocota y decir alguna otra estupidez que pudiera ser perjudicial para mi integridad física.
Como me veía tan cool, no me quité el sombrero ni el bigote en todo el resto de la película.
La película terminó, y Tepoz insistió en que fueramos a tomar unas chelas.
Yo objeté, pero nadie me hizo caso.
A fin de cuentas, me acabé divirtiendo bastante.
No sé si fue por la compañía, porque Coapa no es tan malo como creo, o porque un poco de alcohol siempre pinta todo más brillante.
Y la moraleja de la historia, lectores imaginarios, es que en Coapa la gorda definitivamente NO es guapa, pero la cerveza SÍ es barata.
Y así concluye esta investigación antropológica de los rincones escondidos de la ciudad de México.
Jacques Cousteau, signing off.