miércoles, 13 de febrero de 2013

Del día de San Valentín

No voy a mentirles, once upon a time yo también era desos que odiaban el 14 de febrero, porque fuck the system y maldita sociedad capitalista y levanten el puño contra lo establecido, y todas esas estúpidas cosas que los adolescentes piensan que tienen que decir para sonar cool y profundos.
Debo confesarles que en su momento, yo también fui adolescente (desos de pelo largo y playeras "rebeldes")

Después de varios años de despotricar contra todo lo que representaba el día del amor y la amistad, decidí que era mejor aceptarlo, porque pues siendo honestos es un día de sexo y chocolates, y pues, ¿quién podría odiar un día de sexo y chocolates?
Los estúpidos diabéticos vírgenes, that's who. Fuck those jerks.

Evidentemente, mi periodo de luna de miel con el 14 de febrero también llegó a su fin, porque sinceramente me aburro muy rápido de las cosas (y de hecho, en lo que llevo escribiendo este post, ya me distraje como 5 veces porque me es difícil escribir más de 2 minutos seguidos... actually, make it 6 times)

Hoy en día, me encuentro en un punto bastante neutro en cuanto a mis sentimientos por el día de San Valentín; porque pues... ¿acaso importa?; es simplemente un día como cualquier otro, pero con más gente vestida de rojo y más globos en la calle.
Además, siempre es increíble ver coches tapizados de post-its ridículos e imaginar la cara del dueño cuando se dé cuenta.
Sabes que tendrá que fingir que está feliz y que es un detallazo, pero que en el fondo estará mentando madres.

Tambíén está chido ver a las mujeres que ESPERAN que su novio/pareja/pobrediablo/abo se esfuerce en hacerles un día tremendamente especial.
Esperan que gaste chingos de dinero en flores caras, chocolates caros, regalos caros, cartas caras (en cuanto a precio de desgaste emocional se refiere) y hasta calcetines caros; todo con tal de que la princesa pueda presumirle a sus amigas vicuas que su novio la ama mucho porque se gasta dinero en ella.
Yo tuve una novia así hace unos años, y era tremendamente molesto.

Una vez me contó que una amiga suya cumplía años, y pues invitó a muchos a un bar/antro tremendamente caro.
Como siempre pasa cuando mucha gente va a uno de esos lugares, al llegar la cuenta todos se hicieron medio pendejos y faltó mucho dinero.
Mi entonces novia me dijo que el pendejazo del novio de su amiga había acabado poniendo más de 2000 pesos para poder pagar la cuenta.

"Pues qué estúpido", fue mi respuesta. Aparentemente, no fue la respuesta correcta.
Pasé las siguientes dos horas escuchando su explicación de cómo ese tipo debía de amar mucho a su novia, porque se había gastado mucho dinero en ella, y era obvio que la gente que gasta mucho dinero ama más a sus novias.
Hasta donde me enteré, pocas semanas después el tipo le puso el cuerno a la pendeja del cumpleaños caro.

Eventualmente corté con esa novia; o bueno, más bien ella me cortó porque yo era pobre y no tenía coche, y entonces decidió ponerme el cuerno con su mejor amigo, porque él sí podía ir a antros caros y pagarle su consumo.
Creo que fue una de las relaciones más enfermas que he tenido.

Aunque también tuve a esta otra novia, la cual sólo estaba conmigo porque nos parecía divertido ver cómo podíamos sabotearnos la vida mutuamente.
Pasamos cerca de dos años tratando de jodernos el uno al otro (quiero pensar que sin darnos cuenta racionalmente), porque cuando estábamos encabronados el sexo era más divertido (en especial en lugares semi-públicos).

Cuando el sexo regresaba a ser normal, alguno de los dos hacía algo estúpidamente estúpido para tratar de arruinarle la vida a la otra persona, y entonces provocar un pleito tan grande que volviera a inyectarle pasión a nuestro amor de preparatoria. Fun times.

Recuerdo una vez que la tipa me cortó para poder empezar a andar con un cabrón que me caía sumamente mal.
Cuando se empezó a besar con él en un lugar donde no había forma de que yo no los viera, decidí tomar venganza y empezar a andar con su mejor amiga (la cual estaba medio fea, entonces obviamente me dijo que sí, porque c'mon, soy tremendamente guapo)
Las cosas escalaron en el sentido de "a ver quién puede tener muestras de afecto público más cabronas", y llegó a ser tan quasi-pornográfico, que amenazaron con corrernos de las trajineras de Xochimilco por obscenidad en la vía pública.
Creo que fue cuando la policía nos regañaba a los 4 (mi novia y su nuevo novio, y mi nueva novia y yo), que descubrimos que realmente nos amábamos, así que botamos a nuestras nuevas parejas en ese mismo monento para volver a estar juntos ella y yo.
Fue una cosa mágica de amor verdadero.

Otra vez diferente, pero también en las trajineras, me ligué a una tipa muy fea, porque pues yo estaba ebrio y caliente, y el alcohol y las hormonas hacen que uno baje los estándares y los pantalones.
La pobre tipa fea no entendió que la cosa era desas cosas que son cosas del momento, y pues quiso enseriarse, a lo cual yo respondí como buen caballero y salí corriendo de ahí (metafóricamente, porque tengo pésima condición física y entonces no corro)

Pasé cerca de 2 horas sintiéndome mal conmigo mismo por haberla tratado así, pero después vi un espejo y me di cuenta de que la gente guapa no debe de sentirse mal por la gente fea.
Si lo pensamos bien, en realidad le hice un favor y soy un héroe.

Y es que, ¿se imaginan?, tal vez en este preciso momento, en algún lugar de... donde sea que se reunan los feos, aquella fea esté pensando en la vez que se agarró con un tipo sensual y ojiverde, que en un futuro tendría una impresionante barba güerita que lo haría ver aún más sexy que antes.

Tal vez justo ahora ella esté recordando esas trajineras del mes de... no sé, quiero decir noviembre pero no estoy muy seguro; y pensando en lo afortunada que fue de poseer brevemente la atención de ese muchacho que cambió su vida para siempre.
Who knows?, tal vez piense constantemente en aquella tardenoche mientras se emociona y le mete el dedo al pastel.

Y si lo pensamos, ¿acaso ése no es el verdedro significado del 14 de febrero?
El día de San Valentín se trata de pasteles y de amor, como dirían esos románticos a la antigüita.