Queridos lectores imaginarios:
En algún momento de mi cena navideña, después del infamous Llamarada Jake (el cual supo especialmente culero este año, por cierto), el überlog sufrió un pequeño accidente.
Verán, lo que pasó es que mi smartphone se quiso hacer el especialmente smart, y por alguna razón se sincronizó con todas mis cuentas de Google sin que yo se lo pidiera, así que de repente, checando mi contenido multimedia, descubrí que habían un montón de carpetas de imágenes de mis blogs. Esto me pareció sumamente raro, porque nunca antes había visto esas carpetas en mi teléfono.
Ligeramente ebrio y sin saber por qué hacía lo que hacía, decidí borrar esas carpetas de mi teléfono, porque qué hueva que estuvieran ahí.
El problema llegó al otro día, que un primo me hizo notar que por alguna razón, todas las imágenes de mi blog habían desaparecido de internet.
Es por eso que ahorita, el überlog no tiene imágenes en absoluto.
Estúpida tecnología.
En fin, trataré de arreglar este desmadre; pero por lo pronto imaginen que en donde aparecen esos signos que indican que no hay archivo, en realidad hay las imágenes más hermosas que jamás hayan visto en la vida.
Gracias por su cooperación, lectores imaginarios.
Soy un zafio.