Yo sé que últimamente parece que pongo puro pretexto para explicar por qué no he tenido tiempo de escribir pendejada y media en el überlog, pero pues es que la verdad mi vida parece estar llena de puro pretexto.
Desde que uno nace (si es que se tiene la suerte de nacer en una familia con la posibilidad de mandar a sus hijos a la escuela, claro), nuestros padres nos empiezan a preparar para el momento en que tengamos que afrontar al mundo real.
Los años pasan inmisericordemente, y cuando volteamos la cara, ya no queda tiempo de seguirnos preparando porque el mundo real ya está sobre nosotros.
Eso me empezó a pasar hace un poco de tiempo, pero hasta hace poco, no había entendido realmente qué tan serio es el mundo real.
Well, it's upon me now.
Es por eso que no he tenido tanto tiempo de escribir últimamente; porque he estado demasiado ocupado tratando de recordar todo ese tiempo de preparación, a ver cómo chingados le hago para enfrentar al mundo real.
Y, queridos lectores imaginarios, es con un poco de secretismo y otro tanto de orgullo, que vengo hasta ustedes (o bueno, más bien ustedes vinieron hasta mí, pero whatever) para decirles que estoy empezando una nueva etapa, llena de planes y proyectos.
Si todo sale bien, el mundo real no tendrá nada que pueda asustarme.
Ahorita mi vida está llena de asesorías con abogados y contadores, con juntas de planeación y cafés en la Condesa para hablar del futuro. Llena de tabulaciones y formularios de registro, de ideas y de posibles oportunidades.
Mi mundo es un desmadre, pero lo estoy disfrutando mucho.
Ya me cansé de ver a dónde me lleva la vida. Es momento de empezar a llevarla a donde yo quiera.
Es por eso que no he escrito tanto como me gustaría. Eso y pues... dudo que les interese mucho escuchar de mi vida, ahora que sólo podría hablar de lo tedioso que es redactar contratos, y'know?
Las cosas cambiarán, pronto. Espero.
Los sigo queriendo a todos, lectores imaginarios.
Atte:
La gerencia.