A diferencia de la anterior (que fue de una conocida con su propio primo), ésta no es naca.
De hecho, es la boda de mi hermana. La única hermana que tengo (hasta donde sé)
Como era de esperarse, mi familia está vuelta loca, corriendo de aquí y allá para que las cosas salgan.
Sinceramente creo que todos están felices porque pensábamos que nadie iba a poder aguantar a mi hermana de por vida. Ya la veíamos vistiendo santos y poniendo velas de cabeza, o lo que sea que se haga cuando uno es una solterona.
En fin, supongo que lo que quiero decir es que yo también estoy emocionado, porque pues ¡mi hermana se casa!
Los mantendremos informados con los preparativos, aunque les interese un carajo.
Deal with it, bitches.