¿No me creen? Puedo demostrar mi punto con una simple pregunta:
¿Preferirían acostarse con alguien sumamente feo o con alguien sumamente hermoso?
Exacto, ustedes son igual de superficiales que yo.
Las personas bonitas, al ser bonitas, tienen la prerrogativa de poder ir por el mundo haciendo lo que se les pegue la gana, y casi nadie les va a reclamar nada porque pues son bonitas.
De hecho, si no fuera porque soy tremendamente guapo, estoy seguro de que ya me hubieran linchado en alguna manifestación de odio popular.
Sin embargo, hace poco me di cuenta de un fenómeno muy particular y que seguramente todos conocemos, pero tal vez no hemos notado.
Se llama "Percepción de belleza relativa", pero a mí me gusta llamarlo "Síndrome de yo sí me la chingaba"
El SDYSMLCH consiste en no darte cuenta que alguien no está tan chingable como parece, gracias al simple hecho de que las personas de su alrededor están aún menos chingables.
Creo que quedará más claro si lo explico con un ejemplo de la vida real:
Hace unos 3 ó 4 meses, me encontraba yo trabajando en una oficina en Polanco. Dentro de esa oficina, existía una seria carencia de mujeres potables.
La mayoría de las chicas que trabajaban ahí, podían ser descritas con un "Si estuviera pedísimo y alguien me pagara 3 millones de dólares por acostarme con ella, de todos modos preferiría cortarme el chile y morir desangrado"
Gordas, feas, gordas, antipáticas, ultraderechistas, gordas, morenas, de dientes chuecos y gordas.
Así de culeras estaban.
Pero entre todo ese grupo de simios que se hacían llamar mujeres, existía una que no estaba tan mal. Evidentemente, todos los hombres que trabajabamos ahí, esperábamos con ansia a que llegara Notanfea para poder verle el trasero, mientras caminaba sintiéndose la reina de la jungla.
El consenso general era que todos se querían chingar a Notanfea.
Sin embargo, ahora puedo darme cuenta de que ella era la beneficiaria del SDYSMLCH.
Notanfea sólo se veía no tan fea porque estaba rodeada de un montón de abortos fallidos que se dedicaban a bajar la barra de belleza, haciendo que las personas de apariencia mediocre se vieran como bastante atractivas.
En realidad, Notanfea era una perra controladora, cerrada, hipócrita, sumamente religiosa, y además pocaschichis; pero al rodearse de mujeres que parecían salidas de la Guernica de Picasso, Notanfea logró hacerse pasar por alguien mucho más atractiva de lo que en realidad era.
Pasó de ser un 5/10 en el mundo real, a un 9/10 en el ambiente de esa oficina.
Y ésa, queridos lectores imaginarios, es la "Percepción de belleza relativa", y el motivo por el que todos decíamos que sí nos la chingábamos.
El problema es que una vez fuera de las puertas de ese lugar de trabajo, Notanfea regresaba al mundo real, donde nadie la pelaba porque su personalidad era un asco, y además ni siquiera estaba tan linda.
Es por eso que la moraleja de este post es que si no son tan guapos como yo, entonces traten de rodearse de gente aún más fea que ustedes.
Me lo agradecerán cuando se están dando a alguien. Sólo asegúrense de apagar las luces.