Cuando abrí el überlog en el 2007, jamás pensé que fuera a llegar a nada.
Es más, conociéndome, pensé que iba a ser algo que me entretuviera por un par de días, y que después se me olvidaría por completo.
A los pocos días de abrirlo, descubrí que escribir me encantaba, y que era una excelente catarsis, así que continué.
Aparentemente, mi catarsis le parecía entretenida a los demás, porque poco a poco fueron llegando más y más lectores.
Antes de darme cuenta, ya tenía un mini club de fans que se encargaban de alentarme a que siguiera escribiendo mis pendejadas, o que mínimo se entretenían diciéndome pendejo.
Con el tiempo, además de la gente que me apoyaba, empezaron a llegar haters, lo cual me pareció lo máximo. Si no tienes gente que te odie sin razón, no eres nadie.
Después llegaron los stalkers, como un tipo que se encargó de buscar fotos mías por todo internet para postearlas en su blog (eso era cuando yo ocultaba la mitad de mi cara para proteger la identidad del Ninja Peruano, aunque después me di cuenta de que alguien tan guapo no debería de esconderse), y también llego Sairita, que como todos mis lectores imaginarios saben, es una tipa bien pendeja y loser que trata de vivir mi vida y de imitarme en todo lo que puede (y que se ha convertido en la mascota no-oficial de mi blog).
Y el día de hoy, me doy cuenta de que el überlog ya llegó a las 200,000 visitas.
Sigue siendo un número bajo, pero la verdad es que estoy un poco orgulloso de mí mismo.
Soy la pura onda.
Pero este überlog no sería nada sin ustedes, queridos lectores imaginarios.
Gracias por haberme acompañado estos años en toda mi sarta de pendejadas.
Here's to me, 'cause I'm the king of the fucking world.
Cheers!
