Mi subconsciente me intriga

Los sueños son una cosa sumamente extraña.

Por más que existan miles y miles de libros para enseñarnos a interpretar el significado de los sueños; la verdad es que todos sabemos que no sirven para un carajo.

Todo lo que en ellos está escrito, no es más que un montón de mentiras pseudo-esotéricas que sólo tratan de confundirnos con frases ambiguas, para que las interpretemos como se nos pegue la gana, y después pensemos que el libro descifró el sueño por nosotros.
Bullshit.

Sea como sea, de repente me gustaría tener un libro especial para interpretar MIS sueños.
I swear to god, mi mente es la cosa más fucked up del planeta.
Y mi lenguaje es la cosa más pocha del planeta, también.

Verán, la razón por la que estoy tan sacado de onda, es que el sueño que tuve ayer, fue la cosa más descombulizante de toda mi vida.

Me encontraba yo totalmente solo en un desierto, vestido con unos pantalones amarillos como de MC Hammer, y totalmente desnudo de la cintura para arriba.

Empiezo a caminar por el desierto, ligeramente desesperado por encontrar a alguien. A estas alturas, no me importa quién, simplemente quiero encontrar a algún humano.
O animal, o planta, o bicicleta, I really don't care.

Después de un rato de caminar por un paisaje completamente vacío, empiezo a gritar "¡Cuatro!, ¡cuatro!"
¿Por qué? No tengo ni la menor idea.

De repente, veo una figura en la distancia, es sólo una silueta; pero me emociona de todos modos.
Comienzo a correr hacia la figura, pero es uno de esos sueños en los que por alguna razón mientras más rápido tratas de correr, más lento te mueves.
Es entonces cuando me paro de cabeza y empiezo a correr... con las manos.

Por alguna razón, esto funciona, y la silueta se va volviendo más grande cada vez.

El desierto se empieza a transformar en muchos otros lugares, como por ejemplo mi escuela secundaria, el centro histórico de la ciudad de México, un estadio, y una playa.
Pero todos los lugares comparten algo: no hay nadie alrededor (excepto la silueta, que se sigue acercando)

Por fin, después de mucho caminar de manos, decido volver a usar mis piernas para desplazarme.
Es entonces cuando reconozco la misteriosa silueta: soy yo, pero vestido de traje, y completamente rapado.

Mi yo de pantalones Hammertimezcos y mi yo de traje elegante se quedan viendo mutuamente, en completo silencio.

Unos segundos después, el sensual sujeto trajeado, me dice:

"Nada es mejor para curar un corazón roto, que un sandwich de mermelada de fresa"

Y entonces, despierto.

What the fuckin' fuck?
¿Qué carajo le pasa a mi subconsciente?

A veces creo que Sigmund Freud me hubiera amado tanto...