martes, 29 de marzo de 2016

As the world goes by

Fue mientras te veía dormir que me di cuenta: Siempre debió haber sido así.

El sonido de tu respiración era suave y calmado, como si estuvieras sumergida en el mar de paz que se escondía detrás de tus ojos en cada mirada que me regalabas.

Me levanté tratando de no hacer ruido, pero a los pocos pasos te escuché gemir y vi que habías puesto esa cara que sólo usabas cuando me querías convencer de que estabas haciendo berrinche.
Regresé y te besé en la frente. La única respuesta que me diste fue otro gemido.

Me mojé la cara y levanté la vista para encontrar a un desconocido viéndome desde el otro lado del espejo. Por su mirada, pude ver que él tampoco me reconocía.

Escenas de vidas pasadas empezaron a bailar por mi cabeza. Escenas felices, escenas tristes, escenas que hasta el día de hoy no he podido averiguar en quién me han transformado.

El desconocido me estaba viendo fijamente, y de pronto me dieron ganas de salir corriendo.
Volví a mojarme la cara y cuando abrí los ojos lo único que encontré en el espejo fue a mí, confundido y con el cabello mojado.

"¿Pesadillas?", me dijiste cuando regresé.
"No lo sé"
"Ven, yo te cuido de los monstruos", sonreías sin poder todavía abrir completamente los ojos.

Me quedé acostado en silencio unos minutos mientras dejaba que tu respiración me regresara.

"¿Qué horas son?", me preguntaste de pronto.
"Como las 3 de la mañana"
"¿Por qué siempre me despiertas a las 3 de la mañana?"
Me reí sin saber qué decirte. Me reí sin tener nada qué decirte.

Empezaste a dar vueltas, diciendo algo de que tenías frío pero tenías calor.
Cuando por fin dejaste de moverte, me diste un beso, y sentí como si tus labios borraran todas las cosas de las que me he arrepentido en la vida.

"¿Qué soñaste?", insististe
"Te cuento mañana"
"Me puedes contar lo que sea, ¿sabes?"
"¿Lo que sea?"
"Lo que sea"
"Ok, pero mañana..."

Y como siempre, cuando llegó mañana, se te olvidó que te había vuelto a despertar a las 3 de la mañana y no te conté nada del desconocido en el espejo.
Sólo espero que la próxima vez que él me vea, piense "Siempre debió haber sido así"