lunes, 13 de febrero de 2012

Postception

Los volví a ver.
Recuerdo muy bien cuando vi aquellos deliciosos chocolates. Eran los tiempos de la influenza porcina en México; cuando nos preocupaba que alguien, sin que importara quién, pudiera acercarse y repentinamente te contagiara. Recuerdo que yo amaba esos tiempos.
No sé, era todo mucho más simple; yo lo recuerdo.

Ahora veo el calendario, y fue hace tiempo. La influenza ya desapareció, ha pasado a ser historia, pasado a ser un recuerdo y no se por qué. Hoy recuerdo esos chocolates que te regalé y ahora sinceramente odio.

Tu recuerdo me confunde el cerebro, tengo un gran problema al darme cuenta que es en días como hoy que extraño esos chocolates, y mientras ese recuerdo siga ahí, más conflictuado estaré. Lo recuerdo, te dije "no es que odie los chocolates, pero son más caros de lo que te puedo ofrecer".
Ya me voy, tengo que viajar lejos, a casa, para así poderte extrañar.



Y de esta forma, lectores imaginarios, termino mi primer postception: un post dentro de un post.
El que entendió, entendió; y el que no... pues tiene que leer cada quinta palabra del post.
Trataría de dejárselos de tarea, para que ustedes descifren mi código pitero inventado, pero me caen demasiado bien, y además sé que son unos huevones.
Feliz 14 de febrero a todos.