Y resulta que hoy es el último día de mis 25 años.
Cuando el reloj marque las doce, voy a tener 26 y oficialmente voy a estar un año más cerca de mi eventual y dramática muerte.
En definitiva fue un año difícil, lleno de confusión y crisis del cuarto de edad; pero también fue un año tremendamente importante.
Hace exáctamente un año, me encontraba sentado en Coyoacán, comiendo un pay de limón con dos de mis mejores amigos y con mi novia. En ese momento yo no tenía ni idea de la cantidad de cambios que vendrían en los siguientes 365 días.
Mientras le dábamos una vuelta al Sol, yo terminé mi escuela de una vez y para siempre. Por fin, mis padres tenían ese diploma que tanto deseaban.
Sufrí varias crisis de personalidad, y descubrí que no tengo ni la menor idea de qué quiero de mi vida.
Tuve el peor trabajo de mi vida y fui tremendamente miserable, lo cual me sirvió para descubrir qué NO quiero de mi vida.
Descubrí que la gente no es tan buena ni tan noble como me gustaría pensar.
Descansé, huevonée, desperdicié mi tiempo y me aburrí.
Seguí tratando de descubrir cuál es mi pasión y fracasando terriblemente.
Perdí a la mayoría de mi familia, y perdí mi casa de toda la infancia.
Gané un hermano con bigote de Mario Bros.
Engordé y enflaqué. Múltiples veces.
Redefiní muchísimas prioridades de mi vida.
Nada de esto fue fácil, pero heme aquí, dejando atrás mi primer cuarto de siglo.
Y el día de hoy, aquí me encuentro, recordando ese pay de limón hippie que tantas cosas presagiaba.
Aquí me encuentro, más feliz y definido de lo que estaba hace una vuelta al Sol.
Ahora ya sé qué camino debo de caminar para continuar viviendo mi vida, y para al final terminar más allá del arcoiris que mi amiga predijo hace exáctamente un año.
Felices 26, Dexter.
Rock and roll.
martes, 30 de octubre de 2012
miércoles, 24 de octubre de 2012
Hello again
Hi there, little journal.
Yes, you've become my personal journal now, deal with it, rock and roll.
So, days are still going by and I'm just... here. I feel more and more trapped with every single passing day.
I guess you don't realize just how much of a prisoner of circumstances you are until you see the light at the end of the metaphorical tunnel.
I wanna get out of here, man! This fuckin' place is so fuckin' ugly and full of fuckin' fuckers. Damn those motherfuckin' motherfuckers.
On the plus side, I feel like a new man.
Remember all those annoying little crisis I used to have, because I didn't know what I wanted to do with lil old me?
Well, I still have 'em (thanks for asking), but at least I know WHERE I wanna... do with lil old me.
And I guess that means we have 2 out of 3 necessary answers.
What?
I'm afraid I still don't know.
Where?
Oh, I know just the place -insert smiley face-
Why?
Because fuck you, thats why.
I'm so very happy, in a weird, undescribable way.
It's finally coming to an end. Yay!
Yes, you've become my personal journal now, deal with it, rock and roll.
So, days are still going by and I'm just... here. I feel more and more trapped with every single passing day.
I guess you don't realize just how much of a prisoner of circumstances you are until you see the light at the end of the metaphorical tunnel.
I wanna get out of here, man! This fuckin' place is so fuckin' ugly and full of fuckin' fuckers. Damn those motherfuckin' motherfuckers.
On the plus side, I feel like a new man.
Remember all those annoying little crisis I used to have, because I didn't know what I wanted to do with lil old me?
Well, I still have 'em (thanks for asking), but at least I know WHERE I wanna... do with lil old me.
And I guess that means we have 2 out of 3 necessary answers.
What?
I'm afraid I still don't know.
Where?
Oh, I know just the place -insert smiley face-
Why?
Because fuck you, thats why.
I'm so very happy, in a weird, undescribable way.
It's finally coming to an end. Yay!
lunes, 22 de octubre de 2012
Testing
So, I thought I should give it a try.
I mean, it's not everyday that you decide what you wanna do with yer life, ennaw?
Well, maybe it IS everyday... if you're me, at least.
I think I'm getting a bit tired of ditching my dreams every couple of weeks, only to realize I have new dreams waiting right at my doorstep. Maybe... maybe this is the one?
Maybe this is THE dream?
To be perfectly honest, I think I always knew in the back of my head, that I was meant to go somewhere else and to live a life that's just not gonna be livable if I stay here and try to fit into that nice little part that every one of my friends and acquantainces seem to be playing so well.
It's just not for me, man.
So, here I am, stuck with those stupid butterflies again, feeling the excitement of the dream of a lifetime, ALL OVER AGAIN.
Geez, Dex, make up your mind, maybe?
The clock starts ticking. T minus 2. Or minus 3. Is anyone keeping count anymore?
Goodbye, Mexico, it's been a pleasure. Only it hasn't.
I mean, it's not everyday that you decide what you wanna do with yer life, ennaw?
Well, maybe it IS everyday... if you're me, at least.
I think I'm getting a bit tired of ditching my dreams every couple of weeks, only to realize I have new dreams waiting right at my doorstep. Maybe... maybe this is the one?
Maybe this is THE dream?
To be perfectly honest, I think I always knew in the back of my head, that I was meant to go somewhere else and to live a life that's just not gonna be livable if I stay here and try to fit into that nice little part that every one of my friends and acquantainces seem to be playing so well.
It's just not for me, man.
So, here I am, stuck with those stupid butterflies again, feeling the excitement of the dream of a lifetime, ALL OVER AGAIN.
Geez, Dex, make up your mind, maybe?
The clock starts ticking. T minus 2. Or minus 3. Is anyone keeping count anymore?
Goodbye, Mexico, it's been a pleasure. Only it hasn't.
miércoles, 17 de octubre de 2012
Aberraciones de la naturaleza
Hace un par de semanas iba yo llegando tranquilamente a mi trabajo, cuando de repente sale mi jefa de su oficina y me dice "Dexter, deja tus cosas y acompáñame; tenemos que salir"
Reconociendo una oportunidad para no hacer nada en toda la mañana, yo dije "Ok", y pues... actué como si todo estuviera ok.
Mientras me subía al coche de mi jefa, le pregunté que a dónde íbamos.
"Al Centro Teletón que está por Mundo E, y ya vamos tardísimo"
Fue en ese momento cuando supe que mi mañana ya había valido madres.
"¿Por qué vamos a un Centro Teletón?", pregunté inocentemente.
"Porque tengo que ir a hablar con el director, para ver si nos dan la cuenta", contestó ella.
"'¿Y por qué tengo que ir yo?"
"Porque soy tu jefa y te callas", me dijo.
Fair enough.
Una vez que llegamos allá, mi jefa fue directo a su junta con el director del CRIT, dejándome a mí a la deriva, vagando por el edificio hasta que ella decidiera que era momento de regresar.
Seriously, no entiendo para qué me llevó.
Como sea, estar en un Centro Teletón fue una experiencia... diferente.
Nunca en mi vida había visto a tantos niños discapacitados y con tanta necesidad de ayuda.
Supongo que aquí es donde una persona normal diría que aprendió mucho, y que ahora entiende que hay que estar agradecidos por la suerte de blablabla.
Fuck that shit; yo no voy a decir tal cantidad de pendejadas.
Lo único que me enseñó mi visita a Villa Tarados, fue que hemos fracasado como sociedad.
I mean, what the fuck?
What the fuckin' fuck?
¡¿Por qué carajo permitimos que gente así de defectuosa siga viva?!
No estoy hablando de niños down comunes y corrientes (aunque ellos también deberían morir); estoy hablando de gente chueca, grotesca, con brazos y piernas de gnomo, con el desarrollo cerebral de un jitomate, feos como el pene de un leproso... agh.
¿Por qué chingados no matamos a esos engendros cuando nacen?
Somos la única especie en el planeta que permite que cosas así de grotescas sobrevivan.
¿Creen que le estamos haciendo un favor al mundo demostrando lo sensibles que somos?
Bullshit!
Estamos permitiendo que... cosas (iba a decir personas, pero pues no lo son) que no deberían de sobrevivir, sigan vivas, causando problemas y sufrimiento a todos los que las tienen que cuidar y soportar.
Nunca van a aportar nada a la sociedad, nunca van a ser nadie, ni siquiera van a ser felices; están condenados a pasar el resto de su vida siendo sacos de papas que se dedican a babear y cagar, y obligando a que sus padres/tíos/hermanos los cuiden y se encarguen de ellos para siempre.
Los animales dejan morir a sus crías defectuosas, asegurando la supervivencia de los más aptos y fuertes.
En cambio, nosotros disfrazamos de caridad el hecho de estar contaminando nuestra especie. Darwin se revuelca en su tumba.
Mi visita al Centro Teletón sólo me hizo estar lleno de asco y repulsión por la raza humana, y me hizo darme cuenta de que si yo fuera el dictador supremo del planeta, tiraría bombas nucleares sobre todos esos lugares, para asegurarme de que la gente con genes defectuosos no tenga la oportunidad de reproducirse.
ESO es lo más humano que se puede hacer en situaciones así.
Al carajo la caridad; por culpa de personas moralistas y pendejas estamos como estamos.
Agh, odio a la gente.
Reconociendo una oportunidad para no hacer nada en toda la mañana, yo dije "Ok", y pues... actué como si todo estuviera ok.
Mientras me subía al coche de mi jefa, le pregunté que a dónde íbamos.
"Al Centro Teletón que está por Mundo E, y ya vamos tardísimo"
Fue en ese momento cuando supe que mi mañana ya había valido madres.
"¿Por qué vamos a un Centro Teletón?", pregunté inocentemente.
"Porque tengo que ir a hablar con el director, para ver si nos dan la cuenta", contestó ella.
"'¿Y por qué tengo que ir yo?"
"Porque soy tu jefa y te callas", me dijo.
Fair enough.
Una vez que llegamos allá, mi jefa fue directo a su junta con el director del CRIT, dejándome a mí a la deriva, vagando por el edificio hasta que ella decidiera que era momento de regresar.
Seriously, no entiendo para qué me llevó.
Como sea, estar en un Centro Teletón fue una experiencia... diferente.
Nunca en mi vida había visto a tantos niños discapacitados y con tanta necesidad de ayuda.
Supongo que aquí es donde una persona normal diría que aprendió mucho, y que ahora entiende que hay que estar agradecidos por la suerte de blablabla.
Fuck that shit; yo no voy a decir tal cantidad de pendejadas.
Lo único que me enseñó mi visita a Villa Tarados, fue que hemos fracasado como sociedad.
I mean, what the fuck?
What the fuckin' fuck?
¡¿Por qué carajo permitimos que gente así de defectuosa siga viva?!
No estoy hablando de niños down comunes y corrientes (aunque ellos también deberían morir); estoy hablando de gente chueca, grotesca, con brazos y piernas de gnomo, con el desarrollo cerebral de un jitomate, feos como el pene de un leproso... agh.
¿Por qué chingados no matamos a esos engendros cuando nacen?
Somos la única especie en el planeta que permite que cosas así de grotescas sobrevivan.
¿Creen que le estamos haciendo un favor al mundo demostrando lo sensibles que somos?
Bullshit!
Estamos permitiendo que... cosas (iba a decir personas, pero pues no lo son) que no deberían de sobrevivir, sigan vivas, causando problemas y sufrimiento a todos los que las tienen que cuidar y soportar.
Nunca van a aportar nada a la sociedad, nunca van a ser nadie, ni siquiera van a ser felices; están condenados a pasar el resto de su vida siendo sacos de papas que se dedican a babear y cagar, y obligando a que sus padres/tíos/hermanos los cuiden y se encarguen de ellos para siempre.
Los animales dejan morir a sus crías defectuosas, asegurando la supervivencia de los más aptos y fuertes.
En cambio, nosotros disfrazamos de caridad el hecho de estar contaminando nuestra especie. Darwin se revuelca en su tumba.
Mi visita al Centro Teletón sólo me hizo estar lleno de asco y repulsión por la raza humana, y me hizo darme cuenta de que si yo fuera el dictador supremo del planeta, tiraría bombas nucleares sobre todos esos lugares, para asegurarme de que la gente con genes defectuosos no tenga la oportunidad de reproducirse.
ESO es lo más humano que se puede hacer en situaciones así.
Al carajo la caridad; por culpa de personas moralistas y pendejas estamos como estamos.
Agh, odio a la gente.
jueves, 4 de octubre de 2012
De humor negro
Hace unos cuantos minutos me encontraba yo, sensualmente sentado en la oficina, cuando me llegó un mensaje de una de mis mejores amigas:
"Oye torpeza, no voy a poder ir hoy en la noche con ustedes porque me acabo de enterar que mataron a un amigo"
Sin pensarlo, inmediatamente le contesté: "No mames, ¿pero está bien?"
Fue entonces cuando me di cuenta de que tal vez mi broma haya sido un poco demasiado culera.
Y es que me pasa más seguido de lo que me gustaría admitirlo: mi humor negro suele ser demasiado ojete, y hay veces en las que en serio ofendo a las personas.
Juro que no es mi intención; si yo pudiera volver a nacer, pediría tener un sentido del humor más normal.
Recuerdo que hace unos años, mi abuela decidió morirse justo en el día del cumpleaños de la mejor amiga de mi hermana, que llamaremos Tieneunhijo.
Como esta mujer había sido amiga de toda mi familia desde que mi hermana y ella tenían 4 años, Tieneunhijo decidió ir al funeral de mi abuela para despedirse y pagar sus respetos.
Mientras estábamos todos alrededor del ataud de mi querida abuela, Tieneunhijo entró llorando y empezó a abrazarnos a todos.
Cuando por fin me abrazó a mí, le dije "Por cierto, feliz cumpleaños, perdón si mi abuela te está arruinando el día"
Evidentemente nadie se rió y mi familia se me quedó viendo bien feo.
Y es que yo uso las bromas de mal gusto como método para superar las cosas, porque tomarse la vida en serio es sólo para cuando estás en horario laboral.
Sin embargo, han habido veces en las que mi malcomprendido sentido del humor me ha ocasionado problemas, como por ejemplo, un día mi ex-novia (que en ese entonces todavía era mi novia) me llamó llorando.
Entre lágrimas me dijo que acababan de meter a su abuela al hospital.
"¿Por qué, qué le pasó?", le pregunté.
"Es que le hicieron análisis de sangre y tiene 500 de azúcar", me contestó ella.
"Pero bueno, ve el lado positivo...", le dije yo.
En ese momento, supe que no tenía que terminar mi frase, porque me iba a meter en pedos.
Lamentablemente mi necesidad de hacer bromas de mal gusto fue mayor que mi prudencia, y seguí hablando.
"... si tu abuelo tuviera 500 de harina podrían hacer galletas"
Como era obvio, esa conversación no terminó bien.
Sin embargo, hasta el día de hoy estoy sumamente orgulloso de ese chiste.
Carajo, necesito conseguir un corazón.
¿Alguien sabe dónde está el camino amarillo?
"Oye torpeza, no voy a poder ir hoy en la noche con ustedes porque me acabo de enterar que mataron a un amigo"
Sin pensarlo, inmediatamente le contesté: "No mames, ¿pero está bien?"
Fue entonces cuando me di cuenta de que tal vez mi broma haya sido un poco demasiado culera.
Y es que me pasa más seguido de lo que me gustaría admitirlo: mi humor negro suele ser demasiado ojete, y hay veces en las que en serio ofendo a las personas.
Juro que no es mi intención; si yo pudiera volver a nacer, pediría tener un sentido del humor más normal.
Recuerdo que hace unos años, mi abuela decidió morirse justo en el día del cumpleaños de la mejor amiga de mi hermana, que llamaremos Tieneunhijo.
Como esta mujer había sido amiga de toda mi familia desde que mi hermana y ella tenían 4 años, Tieneunhijo decidió ir al funeral de mi abuela para despedirse y pagar sus respetos.
Mientras estábamos todos alrededor del ataud de mi querida abuela, Tieneunhijo entró llorando y empezó a abrazarnos a todos.
Cuando por fin me abrazó a mí, le dije "Por cierto, feliz cumpleaños, perdón si mi abuela te está arruinando el día"
Evidentemente nadie se rió y mi familia se me quedó viendo bien feo.
Y es que yo uso las bromas de mal gusto como método para superar las cosas, porque tomarse la vida en serio es sólo para cuando estás en horario laboral.
Sin embargo, han habido veces en las que mi malcomprendido sentido del humor me ha ocasionado problemas, como por ejemplo, un día mi ex-novia (que en ese entonces todavía era mi novia) me llamó llorando.
Entre lágrimas me dijo que acababan de meter a su abuela al hospital.
"¿Por qué, qué le pasó?", le pregunté.
"Es que le hicieron análisis de sangre y tiene 500 de azúcar", me contestó ella.
"Pero bueno, ve el lado positivo...", le dije yo.
En ese momento, supe que no tenía que terminar mi frase, porque me iba a meter en pedos.
Lamentablemente mi necesidad de hacer bromas de mal gusto fue mayor que mi prudencia, y seguí hablando.
"... si tu abuelo tuviera 500 de harina podrían hacer galletas"
Como era obvio, esa conversación no terminó bien.
Sin embargo, hasta el día de hoy estoy sumamente orgulloso de ese chiste.
Carajo, necesito conseguir un corazón.
¿Alguien sabe dónde está el camino amarillo?
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