lunes, 23 de enero de 2012

5 cosas que odio (Parte III)


1. Cuando vas al baño y el asiento está frío.

Tu cama está suave y calientita, y tú tienes que dejarla porque por alguna estúpida razón eres una persona responsable, así que con toda la fuerza de voluntad que puedes tener a las 6 de la mañana, te levantas y te arrastras hasta el baño.
Te sientas para hacer tu descarga matutina (nada como empezar el día sintiéndote ligero) y resulta que el estúpido asiento está más frío que las nalgas de un esquimal que pasó toda la noche frotándose contra su igloo.

¿Acaso puede haber algo peor que un asiento de baño helado?


2. Cuando vas al baño y el asiento está misteriosamente tibio.

Sí, sí puede.

Odias ir a baños públicos, y de hecho tratas de evitar hacerlo a menos que sea cuestión de vida o muerte.
Well, fuck me in the ass and call me Buddy Holly, esta vez es cuestión de vida o muerte.

Por más que trataste de evitarlo, llegó el momento en que si no vas a un baño público, la gente te llamará pantalonescagados por generaciones y generaciones.

Todo lo que hay en los baños públicos es una mierda (literalmente, me temo): las paredes están embarradas, los botes de basura están repletos de papeles con manchas muy prominentes, el aire apesta horrible y sabes que si te quedas mucho tiempo ahí, tu psique sufrirá heridas que nunca acabarán de cicatrizar.

Deseas con todo tu corazón poder estar en tu casa y sentarte en tu asiento de baño helado, pero no, el destino no lo quiere así.
Suspiras y te sientas en el asqueroso excusado público.

What the fuck?, ¿por qué demonios el asiento está tan tibio?
Tratas de no pensar en que tan sólo unos segundos antes, alguien más estuvo sentado en exáctamente ese mismo lugar.
Lamentablemente, lo piensas.


3. Cuando alguien te saluda en la calle y tú lo saludas de vuelta, pero después te das cuenta de que en realidad estaba saludando a la persona de atrás de ti.

Un desconocido está caminando directamente hacia ti y de repente alza su mano y te saluda.
Fuck, ¿por qué te está saludando?, ¿conoces a esa persona?, ¿por qué diablos no te acuerdas?, ¿por qué no dejas de beber hasta la inconsciencia, carajo?
A partir de este viernes, no volverás a beber nunca más. Aunque bueno, tal vez un poquito.

Fingiendo una sonrisa de complicidad, saludas al desconocido que está siendo tan amable.
De pronto, el extraño pone una cara de confusión y después se rie discretamente de ti.

Volteas hacia atrás y te das cuenta de que el desconocido nunca intentó saludarte en realidad y tú sólo eres un pelele que trató de adjudicarse un saludo que iba dirigido a la persona de atrás de ti.
 Awkardness ensue.



4. Cuando te despiertas un minuto antes de que tu alarma suene.

A lo mejor estabas teniendo una pesadilla, a lo mejor tuviste ganas de orinar, a lo mejor tu reloj biológico es estúpidamente puntual; pero sea como sea, tu alarma estaba puesta a las 6:00 y te acabas de despertar a las 5:59.

Cada célula de tu cuerpo te grita que vuelvas a dormir, que 5 minutos más por favor mamá, que sólo cierres los ojos, que no quieres ir al trabajo/escuela.
Quieres volver a dormir pero sabes que no vale la pena porque en unos pocos segundos tu alarma va a sonar (y se va a escuchar absurdamente fuerte, además)
Apenas son las 5:59 de la mañana y ya estás de malas y odias a todo el mundo. Que alguien te mate, por favor.

Oh, there you go, tu alarma acaba de sonar absurdamente fuerte.
Fuck your life.


5. Cuando está lloviendo y la parte de abajo de tus pantalones se empapa.

¿Por qué carajo pasa eso?
Por más que tratas de evitar pisar los charcos, la parte de abajo de tus pantalones se moja y el agua empieza a subir y a subir.
Cuando te das cuenta, ya estás empapado hasta las rodillas y tienes un chingo de frío.

Lo peor es que estabas usando pantalones de mezclilla y esos se tardan un chingo en secarse. Además acaban oliendo raro hasta que los laves.

Mientras estás pensando en lo molesto que es que tus pantalones pesen cada vez más, un coche pasa junto a un charco y te salpica todo de agua lodosa.

En algún lugar allá arriba, Dios está cagado de risa con tus desgracias cotidianas e irrelevantes.
That motherfucker...