lunes, 12 de abril de 2010

De fotos perdidas

Mi vida necesita un botón para olvidar, un botón para olvidarte.
Mi vida estaría mejor si borrara todos los recuerdos que tengo de ti; simplemente desvanecerte de una vez y para siempre.
Mi vida tendría muchísimo menos dolor si no estuvieras tú.


No puedo decirte cuántas veces pensé esto, porque nunca me enseñaron a contar hasta un número tan alto.


Despertaba con lágrimas en los ojos, y lo primero que olía era tu perfume de vainilla.
Cerraba los ojos con fuerza, y trataba de volver a dormir, porque tal vez todo era un sueño. Tal vez si volvía a dormir, la próxima vez que despertara vería tus ojos verdes viéndome a mí.

En una de esas mañanas en las que me faltabas tú para poder respirar, pensé que si te esfumaras, el dolor se iría para siempre.
Una de esas tantas mañanas...

Caminaba en automático, sintiendo que mis pies caían pesadamente sobre el pavimento.
Entonces recordaba que tus pies nunca hicieron ruido, porque siempre encontrabas la forma de volar al ras de la tierra, nadando de pie; y nunca nadie se atrevió a decir que no caminabas.

En una de esas tardes en las que la calle estaba llena de gente que no cambia miradas ni se sonríe, pensé que si te esfumaras, el dolor se iría para siempre.
Una de esas tantas tardes...

Por más tiempo del que puedo recordar, tuve miedo de mirar hacia arriba, y de ver la Luna llena, porque sabía que te iba a ver a ti, y el hueco que dejaste en mi pecho volvería a abrirse, recordándome que no estoy completo.

En una de esas noches en las que el frío penetraba los cuerpos, sin importar cuántos abrigos tuvieran puestos, pensé que si te esfumaras, el dolor se iría para siempre.
Una de esas tantas noches...

El tiempo pasó, y yo nunca te pude borrar, pero ahora me doy cuenta de que las cosas son muy diferentes de lo que yo pensaba:
Si tú te fueras, el dolor no se esfumaría; porque el dolor llegó justo el día que tú te fuiste.

Y hoy, después de tantos años de tenerte sólo en mi recuerdo, te volviste a aparecer.
Justo hoy, me conecté y encontré un correo:

"Encontré estas fotos hace unos días, pensé que tal vez las querrías ver. Espero que estés bien."

Y te vi, por primera vez en muchísimo tiempo... y fui muy feliz.

Te extraño Cristina, espero que estés descansando, y sigas soñando con los mortales.

Je t'aime.
Pour toujours.

Day breaking on the boulevard
Feel the sun warming up your second-hand heart
Light swimming right across your face
And you think maybe someday, yeah
Maybe someday...