El día de ayer, las circunstancias hicieron de las suyas, ocasionando varias situaciones patéticas/chuscas, y llevando mi vida a uno de sus puntos más bajos en la historia de
ever.Ahora, cabe aclarar que yo no digo "puntos bajos de la vida" sin tener bases sustentables para hacerlo, porque considero que utilizar ese término sin que sea cierto, hace que pierda valor y credibilidad.
No, si yo digo que caí en uno de los puntos más bajos de mi vida, lo digo en serio.
Por ejemplo, una de las veces que dije eso, fue porque pasé una hora escondido debajo de un camión de gas, tratando de que unas personas indeseables no me encontraran; a riesgo de sufrir consecuencias innombrables.
Evité pagar el precio de mis actos vandálicos adolescentes, pero eso no quita que durante los 60 minutos que estuve tirado debajo del camión, me haya sentido completamente ridículo y patético; por eso digo que ese fue uno de los puntos más bajos de mi vida.
Y bueno, regresando al presente, ayer pasé por otro de esos puntos bajos.
Verán, todo comenzó ayer en la tarde, cuando yo estaba escuchando canciones de los Beatles, sin molestar a nadie, perdido en mi pequeño mundo de felicidad y acordes de guitarra.
Estando aburrido, le hablé a mi amigo
Traumatismo, y resultó que él estaba igual que yo.
También me dijo que otro de nuestros amigos, Ganadopagano, tenía una exposición por Xochimilco.
"¿Exposición de qué?", pregunté, sin comprender de lo que me hablaba mi amigo.
"Pues de sus cuadros, pendejo", me contestó, amablemente.
Fue ahí cuando recordé que Ganadopagano era "artista"; y aparentemente era menos malo de lo que yo pensaba, porque ya hasta había conseguido que le armaran una exposición entera.
En fin, sin nada más que hacer, le dije a Traumatismo que estaba chido, que deberíamos de hablarle a más gente, y organizar toda una caravana, para poder ir a la exposición de arte sin aburrirnos terriblemente.
Aquí es cuando confieso que no sé un carajo de arte, y que los cuadros de mi amigo siempre me han parecido muy aburridos.
De todos modos, iba a ser gratis, y además iba a haber chupe, así que el plan no sonaba tan repulsivo.
Después de un rato de tratar de contactar gente, Traumatismo me volvió a llamar, y me dijo que tenía... "noticias":
Le había hablado a otro de nuestros amigos, Abo, y éste le había dicho que la expo empezaba antes de lo que nosotros creíamos, por tanto, había que movilizarnos a la de ya.
Conociendo a mis amigos, yo sabía que ese "ya" significaba "dentro de las próximas 6 horas", así que no me inmuté. Le sugerí a Traumatismo que siguiéramos haciendo llamadas, tratando de conseguir un plan de pre-copeo, o uno de post-copeo, y después volviéramos a marcarle a Abo, a ver qué onda.
Pasó cerca de una hora, y Traumatismo volvió a hablarme, para decirme que había vuelto a hablar con Abo, y había más... "noticias":
"Es que ese pendejo dice que va a salir a la expo ahorita mismo, y que después tiene fiesta en Aragón, por si queremos ir"."No mames, no vamos a ir a Aragón ni a madrazos, eso queda hasta la concha de la Lora. Es más, no, pasas la concha de la Lora, agarras carretera, pasas por incontables caminos de terracería, te bajas del coche, te subes a un burro, viajas cientos de kilómetros, te bajas del burro, te subes a una lancha, cruzas los canales de aguas tratadas, te avientas un clavado, nadas por ríos y lagos, y en cuanto toques tierra, ya estás relativamente cerca de Aragón", pensé; así que le dije a mi amigo:
"No vamos a ir a Aragón".Traumatismo quedó en llegar a mi casa, jugar Rock Band un rato, después ir a la expo, y una vez ahí, veríamos si salía otro plan, de preferencia en la Roma o en la Condesa.
Y en efecto, mi amigo llegó a mi casa, y justo cuando empezábamos a Rockbandear, Abo nos marcó, y nos dijo que nos veía en 15 minutos en un punto muy cercano a mi casa.
Como no teníamos que viajar mucho, accedimos.
Seguimos jugando como otros 10 minutos, y por fin salimos de mi casa. En el camino nos encontramos con otro amigo, al que no habíamos visto en años, así que nos quedamos platicando un rato con él.
Desesperado, Abo nos volvió a marcar. Juré que ya estábamos cerca, y que llegábamos en 3 minutos.
Nos quedamos platicando como otros 10 minutos.
Después de otras cuantas llamadas de Abo, por fin llegamos al punto de reunión, sólo para descubrir que Abo aún no había llegado.
Así son mis amigos...
En fin, mientras esperábamos a Abo, llegó otro amigo, Catálisis, usando un sombrero muy chingón que me recordó al de Michael Jackson. Evidentemente, le quité el sombrero, y me lo puse, mientras me agarraba la entrepierna, y gritaba en voz aguda, recordando a Wacko Jacko.
En eso, Abo llegó, por fin.
Nos subimos a su coche, y le dijimos que se apurara, porque la exposición de Ganadopagano había empezado hacía 2 horas; y además quedaba bastante bastante lejos.
Por supuesto, como Dios nos odia, el tráfico estaba impresionantemente intenso. De hecho, hicimos cerca de 10 minutos en avanzar una cuadra.
Nuestra predicción fue que haríamos mínimo hora y media en llegar a la exposición.
En el trayecto, Abo nos siguió tratando de convencer para que fuéramos con él a la fiesta de Aragón. Evidentemente, todos nosotros nos negamos, usando la lejanía y la pinchez del rumbo como argumentos en contra.
Después de 40 minutos de estar atrapados en el tráfico, escuchando a Eddie Vedder, Axl Rose, y Liam Gallagher; Abo dijo:
"Al carajo, me voy a meter por la lateral a ver si hay menos coches"Nadie dijo nada.
Y ahí es donde la noche entra en una espiral hacia abajo, que no acabaría hasta bien entrada la madrugada.
En efecto, por el nuevo camino había mucho menos tráfico, y de hecho, nos movíamos bastante rápido.
Catálisis:Güey, la exposición queda como... hacia el otro lado, ¿sabes?
Abo:Ahá.
Catálisis:Entonces, ¿por qué vamos hacia el norte?
Abo:...
Yo:¡Momento, vamos directo hacia Aragón!
Abo:Es que ya había quedado de ir a la fiesta desde hace mucho...
Yo:¡No mames, no quiero ir a Aragón!, ¡no me puedes llevar contra mi voluntad, eso es secuestro!
Abo:No, no es.
Yo:¡Sí, sí es!, ¡auxilio, me secuestran!
Fue entonces cuando Abo me dijo que si quería, me podía bajar del coche en ese mismo momento.
Como estábamos viajando a más de 80, ya era de noche, estábamos bien pinche lejos, y yo no sabía exáctamente dónde me encontraba; decidí quedarme callado.
El viaje fue largo, pitero, y lleno de quejas por parte de todos los presentes; pero al fin llegamos a nuestro destino.
¿Alguna vez han entrado a una de esas fiestas donde no conocen a nadie, está toda la familia (abuelita incluída), todos son súper cercanos, los ven mucho muy feo, y ustedes se sienten sumamente incómodos?
Yo también, ayer.
Abo se fue a platicar con la gente de la fiesta (porque él sí conocía a los demás), dejándonos a unos cuantos amigos y a mí a las expensas del azar.
Sin saber que hacer, nos quedamos parados, formando un círculo sumamente hermético (por miedo a que algo malo pasara si nos separábamos).
Traumatismo describió perfectamente la situación cuando dijo
"en momentos así, lo único que se puede hacer es reír"Nadie rió.
Fue entonces cuando un señor llegó, y nos preguntó si queríamos tomar algo.
Pensando que lo mejor que podía hacer para aligerar lo incómodo de la situación era consumir grandes cantidades de alcohol en el menor tiempo posible, pedí una cerveza.
La empecé a beber mientras observaba que había niños pequeños en la "fiesta".
Eso me hizo sentir aún más incómodo.
Después de un rato, decidimos que la mejor forma de sobrellevar la piterez era dejándo de darle importancia, así que nos sentamos, nos pusimos a platicar entre nosotros, y bebimos enormes cantidades de cerveza.
Hey, al menos todo era gratis.
La abuelita se nos acercó, y nos ofreció algo de comer.
En una mentira apenada, dijimos que ya habíamos cenado, y la abuelita se puso a regañarnos, porque cómo se nos ocurría venir a una fiesta con cena, habiendo cenado antes.
Traumatismo le dijo
"perdón señora, no sabíamos que iba a haber de comer, es más, ni siquiera sabíamos a dónde veníamos", y señalando a mi amigo Abo (que se había robado el toque MichaelJacksonesco de Catálisis), agregó:
"La culpa la tuvo el del sombrero, vaya a regañarlo"Y sí, la señora fue a regañarlo.
Pasó un rato, y nosotros ya nos sentíamos un poco menos incómodos.
Fue entonces cuando la cerveza le hizo honor a su fama de diurético, y yo dije "Carajo, debo orinar".
Mi amigo Traumatismo dijo que él también, y una amiga dijo que sí, que en efecto, ella también.
Subimos todos, lo más rápido posible, porque el primero que llegara iba a apañar el baño.
Siendo caballerosos, dejamos que nuestra amiga pasara primero.
Siendo sinceros, ella subió más rápido las escaleras.
Cuando ella salió, entré yo; y noté que por la ventana podía ver a mi amigo Catálisis, cerca de la puerta que daba a la calle. Lo saludé mientras orinaba.
Abandoné las instalaciones sanitarias, y le comenté a mis amigos que acababa de saludar a Catálisis.
"Hmm... curioso, ¿qué hace junto a la puerta de la calle?", me dijo Traumatismo, pero yo estaba sumergido en la euforia post-orinatoria, así que no le hice caso.
Una vez que Traumatismo acabó de orinar, bajamos todos a reintegrarnos a la fiesta.
Abo y Catálisis no estaban.
Los buscamos por todos lados, pero nada.
Un tipo nos dijo:
"Ah, sí, sus amigos se acaban de ir, van a darle ride a una chava, y ahorita regresan"Fue en ese instante que descubrimos lo jodidos que estábamos.
Nos acababan de abandonar en Aragón, varados a la mitad de una fiesta pitera, donde no conocíamos a nadie.
Sin coche, sin dinero, y sin forma de salir de ahí.
Es más, ni siquiera sabíamos dónde estábamos exactamente.
Sumergidos en una incomodidad total, sacamos unas sillas al garage, y nos sentamos ahí, a tratar de encontrarle la gracia al asunto.
Después de como media hora, todo el mundo empezó a irse.
Le marqué a Catálisis, para reclamarle por habernos abandonado, y me dijo que ya iban de regreso, que llegaban como en 10 minutos.
Sabiendo que eso no iba a pasar, saqué mi iPhone, y puse el cronómetro.
En efecto, pasaron 10 minutos, y no habían llegado.
Traumatismo tomó un video del cronómetro, y de nosotros dando testimoniales de lo pitero de la situacion.
El cronómetro llego a la media hora, y seguíamos ahí. Traumatismo tomó otro video, donde nuestra desesperación era más que evidente.
Poco después, salió un tipo, que evidentemente vivía ahí, y nos dijo que les daba pena vernos sufriendo en el garage, que pasáramos dentro de la casa. Nos negamos, pero insistió.
Una vez adentro, nos dimos cuenta que ya sólo quedaba la familia, y que era obvio que querían que nos fuéramos ya.
También era obvio que nosotros nos queríamos ir, así que ambos lados estábamos jodidos.
El cronómetro marcó una hora, mientras Traumatismo lo grababa todo, para después editar todos esos videos en uno solo, que documentara lo triste y patético de la noche.
Es más, creo que el video ya hasta está en Youtube.
Finalmente, pasó lo más patético de todo: la familia se empezó a subir a dormir, dejándonos a nosotros ahí, tristes, sólos, y sin modo de escapar.
Nada más les faltó aventarnos una cobija, pero creo que no lo hicieron, porque eso sería ayudarnos a ponernos cómodos; y el destino quería preservar la incomodidad extrema por el resto de los tiempos.
El cronómetro llegó a la hora y media, y en el video ya nadie habla, ya simplemente estamos todos callados, sin tener nada que decir; porque todo pasó de lo absurdo, a lo surrealista, a lo patético, a lo sinpalabras.
Afortunadamente, Abo llegó, poco después. Todos salimos corriendo de ahí, gustosos por escapar a lo que sin duda, ha sido uno de los puntos más bajos de nuestras vidas.
Engañados para ir a Aragón, secuestrados, y después abandonados a la mitad de la nada; atrapados entre el infierno y un infierno más chafa.
Pero hey, al menos hubo alcohol gratis.