viernes, 28 de diciembre de 2007

Y ahora de fin de año

En esta semana nadie hace nada...
La mayoría de la gente ni siquiera va al trabajo, o sólo trabaja medios días.
Es más, ni siquiera escriben en su blog.

Esto es muy frustrante, porque significa que yo me aburro mucho, y ya no puedo leer las quejas de nadie.

Bueno, estaría muy aburrido si no hubiera estado tan ocupado abriendo regalos, ayudando a preparar comidas familiares, y cuidando a mis sobrinitos, a los cuales amoyadorocontodamialma, pero de todos modos, es muy muy cansado cuidar niños pequeños.

Es increíble la cantidad de energía que un infante puede conseguir con tan sólo comer como 2 kilos de dulces...

Y ahora, ya que la escarcha y la diamantina se están asentando, puedo regresar a mi calma habitual, y apreciar las cosas sencillas de la vida, como por ejemplo, tardarme el triple en escribir esto, porque estoy completamente hipnotizado por mi lámpara de lava nueva.
También estoy cambiando de formato miles de videos, porque mi iPod sólo acepta películas con una terminación extraña.
Y bebo café de mi nueva taza de Elmo, mientras leo mi übercomic de Heroes.
Ah, y trago chocolate tras chocolate.
Feliz navidad para mí.

Así que, mientras hago todo esto, creo que ha llegado el momento de despedirme de mi querido 2007, un año que pasará a la historia como uno de los mejores que he tenido.

Y es que los últimos 12 meses me han dejado muchas muchas cosas, y las compartiré con ustedes, porque tanto dulce ha afectado mi capacidad para escribir cosas interesantes:

Enero:
Rosca de reyes cortamos.
El inicio de mi año sabático, cohetes en año nuevo, coches con marcas de pólvora, pedas en la segunda sección de Chapultepec, extravíos en coches, romances breves con quinceañeras, botargas vestidas de duendes, toquines piteros por el metro zapata, cicatrices de pintura, vagos enterrados en sábanas.

Febrero:
San Valentín celebramos.
Tráficos inhumanos en Tlalpan, marmotas borrachas, condones envueltos en lechuga, animales muertos en las paredes, pelos pintados de negro, vasos de unicel, guantes sin dedos y dramas junto a la fogata.

Marzo:
Primavera, ya nos enamoramos.
Ojos alumbrados con linternas, ojodeaguazos sin electricidad, Squirt tirado en la alfombra, receptáculos de dulces partidos en tres, cuadros de Vicente Fernández, el rey Leónidas y sus 300 espartanos, fotos con cara de borrachos, automóviles sin asientos traseros, relojes de Clios que marcan las 00:00, Maestro Limpio en noches frías, "por eso, déjeme entrar", Iu, inicios de romance, primeras conversaciones con el amor de mi vida, tragos de a 70 pesos.

Abril:
Conejitos de Pascua nos damos.
Berlines maristas, tacos de fondue con chela, "callate con tu whatever", arracadas brillantes, fotos nostálgicas con bigotes de motociclista, camisetas moradas en rebaja, lentes de contacto verdefalsos, "me quiero madrear al Greenday", ojos vidriosos, pseudofogatas sensuales, glorieta de vaqueritos a las 5 am, no más piercings y no más pelo, intercambio de mails por hi5, chispas que se convierten en fuego, fuentes coyoacaneras y Converse con Adidas.

Mayo:
A tu mamá un regalo llevo yo.
Dogmas primerizos, dogmas segundizos, meseras con bebés, falta de formalización, "let's celebrate, it's 5 de mayo", Yuppies con maestros de geografía, formalización, tragos azules, peleas de box por pay-per-view, bling bling, fiestas cumpleañeras en la calle de la amargura, familia Maestro Limpio, erotic lounges, globos con vodka, semen de burro de tamarindo, dogma de nuevo, mojitos al 2x1, paparazzi casero, payasos diabólicos, ninjas de plastilina, Mcmecos, corralones en Insurgentes, Don Simón.

Junio:

De fiesta vamos a la graduación.

Coyoacanes con hermadrinos, ataques de calcetines malvadosos, 8 litros de Viña Real, caídas de cofres, borrachos en lavabos, despedidas dramáticas, viajes canadienses, parques iluminados de noche, chinos por todos lados, locas malpintadas que acosas mexicanos inocentes, té verde con taurina, Sr. Poulet, albures en monumentos playeros, vecinas escandalosas, cervezas muy muy malas, vecinos nudistas, cocinar estando crudo, mango a 11 dólares, Red Bull por montones, apagones históricos, pasteles hechos por mí, tequilazos en banquetas primermundistas, tacos de suadero improvisados, helado de maple, Vishnú región cuatro, 180 pisos de altura, alces disfrazados, turibuses más bonitos, rosas de todos los colores, cataratas que hacen mucho ruido, impermeables amarillos, gaviotas asesinas, vendedores persuasivos, adiós Chris Benoit.

Julio:

Qué buena onda, el verano llegó.

Fuegos artificiales de despedida, lágrimas emotivas, 350 de cover, mareas y contactos, castigos injustos, el único banco con café, billares con muchos recuerdos, pepinillos esparcidos por el piso de madera, incendios forestales a escala, manos moradas mutantes, lucha libre sobre sillones polvosos.

Agosto:

En la playa te robaste el show.

Fiestas usuales, Capri mentolados, "y resulta que no eres gay", perros siendo alcoholizados contra su voluntad, maratones de vainilla, "Humberto es la ignorancia", mesas caóticas, vómito en mis zapatos y pantalones, Guitar Hero, tatuajes geek, escurrir sangre en la almohada, formas irregulares de colores fríos.

Septiembre:

Soy un fuego pero no artificial.

Fotos peatonales de alta velocidad, peluches en el Chopo, murales usuales y revelaciones indiscretas, foquitos navideños fuera de temporada, "mis otras cortinas las están lavando", gritos de independencia sensuales, "yo nunca nunca vuelvo a jugar esta mamada", fiestas fresas muy chafas, fiestas ñeras muy chafas, cubos Rubik que magnetizan a las chicas, botargas de látex lubricadas, dagas de luz, caféces que queman la lengua.

Octubre:

Halloween, dos diablos en disfraz.

"Lo borrachos es de familia", Antonio Ayans etiqueta azul, más fotos usuales, cuartos cursis y regalos cursis, odiar a las serpentinas con toda mi alma, cumpleaños felices, costillas con 4 tipos de salsa, robarse Tabascos y pimenteros, bodas que me dan mucho miedo, convivencia con baño incluído, misas de hueva, piñas de cartón, "y el siguiente va a ser el vago que pide la palabra", super vaqueros gay, nuevos hombres de familia, ninjas peruanos de peluche, fragancias descontinuadas, llamadas australianas, capacidad onírica afectada.

Noviembre:

Como osos vámonos a hibernar.

Cubos voladores, piratas vampiros contra ninjas peruanos, disfraces piteros, homosexuales ridículos, seis meses maravillosos, antifaces de a 20 pesos, blanco y negro, guerras de pasteles, caídas jocosas, chocolate en mi celular, tapitas, karaoke a las 2 de la mañana, bailes en video, reuniones necesarias, bigotes de villano de película muda, orinar en árboles, el regreso al Iu.

Diciembre:

Tú eres mi regalo en navidad.

Pistas de hielo que no están en el zócalo, emos que detienen caídas, más billares secundarios, suéteres de gato, guantes faroles, luces navideñas cuando cierro los ojos, noches intensas junto al árbol de navidad, cenas hermadrinescas, pavo otra vez, manzana verde y refresco de limón, resentimiento paternal, "se llama Miguel", iPods negros, muchos muchos dulces, niños pequeños, cera caliente y espadas de luz, chocolates de la abuela y el abuelo, añorar la navidad de las toallas, tocar guitarra bajo los efectos escoceses, gemelas adorables, "gracias oso".

Y muchas, muchas otras cosas más.

Si este post no tuvo mucho sentido, discúlpenme, pero la verdad es que tenía que escribirlo, para recordarme que este año, sin duda, ha sido el mejor de mi vida.

Estoy feliz, estoy relajado, tengo buenos amigos, estoy profundamente enamorado, y la vida ha sido buena conmigo estos 12 meses.

En realidad no me puedo quejar... y es una lástima, porque me gusta quejarme.

Feliz 2008 para todos, los posts habituales regresarán a partir del próximo martes.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Post navideño

Y una vez más, me encuentro enfrente de mi monitor, mirando mi teclado con cara de "¿Por qué hay migajas rosas en mi teclado?" mientras me pregunto qué diablos voy a escribir hoy.

¿Qué diablos voy a escribir hoy?

Ya tengo el nombre de mi post, así que supongo que ahora tendré que escribir sobre algo navideño.
Alguna aventura Alaskiana con perros, trineos, explosiones y espionaje ruso.
O alguna historia de cómo Santa Claus murió linchado con bolas de nieve, resultado de una orgía pedófila, y ahora está condenado a pasar el resto de la eternidad repartiendo juguetes frívolos a niños vícuos alrededor del globo.
O como Sabrina Sabrok está a 3 operaciones de ser la mujer más chichona del mundo.
O de como llevaba mucho tiempo sin usar la palabra chichona.

Sí, todo eso es muy navideño, pero no me inspira demasiado. Excepto lo de las chichis, pero eso es porque me gustan las chichis.

Veamos...veamos... navidad. ¿Qué es la navidad?
Al año, es babear, ensuciar tu pañal, llorar, y hacer todo lo posible por que todos los adultos pasen un mal rato.
A los 5 años, es muchos juguetes. Llevabas meses deseándolos, cada vez que los veías en los anuncios de canal cinco, y ahora por fin son tuyos. ¡Sí!
A los 10 años, son vacaciones. Levantarte tarde y molestar a tus papás todos los días para que te dejen abrir tu regalo antes y puedas jugar mucho Super Nintendo (sí, esto es una proyección de mi vida, felicidades, son muy observadores).
A los 15 años, es poder alejarte de tus compañeros tarados de clase, y cada día que pase es un día menos de libertad. Ah, y pavo.
A los 20 años, es un iPod nuevo. Y pavo. Y posadas. Y Guadalupe-Reyes. Y cohetes.
A los 25 años es... algo que no he experimentado, pero espero que involucre muchas cosas obscenas con modelos suecas. Y pavo.

Y bueno, creo que después de darme cuenta de todo esto (porque en realidad voy escribiendo las cosas mientras las voy pensando, así que me acabo de dar cuenta de todo esto), sólo puedo llegar a una conclusión:

Me gusta Peter Petrelli.
Aha, y ustedes creían que iba a hacer mi post navideño sin mención de Peter Petrelli. Qué ilusos son.

No no, pero ya en serio, dejándome de mariconadas, la verdadera conclusión es que no tengo ni la menor idea de lo que significa la navidad.
Sí, ya sé que es la celebración de cumpleaños de Jesús Cristo, y que nos debe recordar que murió por nuestros pecados (aunque en ese entonces yo no había pecado, creo), y que prendemos tres velas moradas y una rosa mientras cantamos villancicos y hacemos muñequitos de galleta, y todas esas cosas, pero en serio, ¿qué significa la navidad?

  • Significa que las casas se adornan con foquitos chingones.
  • Significa que las botargas del Dr. Simi usan gorro de Santa Claus mientras bailan reggaeton.
  • Significa que las personas tienen la oportunidad de ponerse hasta la madre con alcoholes baratos. Digo, igual que todo el año, pero ahora tienen pretexto.
  • Significa que la televisión se llena de caricaturas viejas y maratones de Titanic.
  • Significa que el pueblo ese que fabrica cohetes se va a incendiar, como cada año.
  • Significa que Centro Coyoacán va a estar atascado, y me va a poner de malas.
  • Significa que tengo que pensar en una buena forma de ponerle piquete al ponche que prepara mi mamá.
  • Significa que muchos pavos inocentes van a morir por la patria.
  • Significa que van a volar muchas mentadas de madre por la falta de frío navideño en nuestro país desértico.
  • Significa que una vez más voy a estar en números rojos por comprar regalos navideños.
  • Significa que hay que convivir con la familia, y que las frases más usadas serán "¡Pero que grande estás!", "¡Vaya! Nada más te vemos una vez al año, ya ven más seguido, ¿no?", "Perdón por no darte regalo, pero es que este año estuvo de la patada", "Abuela, ¿dónde está el pavo?", "Mira mi nacimiento, me quedo rebonito", "Creo que ese gato me está viendo feo, ¿crees que esté planeando algo?".
  • Significa que la gente se dividirá en dos: los que son muy felices y andan por las calles deseando alegríaalegría a todos, y los que se pondrán de malas y repetirán cuánto odian la navidad constantemente. Ambos tipos de personas me caen mal.
  • Significa que mi inbox se empezará a llenar de mails navideños y presentaciones de Power Point condenándome al infierno por no creer en Dios.
  • Significa que engordaré como 5 kilos, igual que en cada diciembre.
  • Significa que de alguna forma acabé sucumbiendo ante la presión social y ahora estoy escribiendo un post navideño.

La lista sigue y sigue.

Y creo que aquí es la parte donde yo les tengo que desear felices fiestas a todos (decir feliz navidad es políticamente incorrecto, porque no sé si ustedes son cristianos, o judíos, o musulmanes, o ateos, o PeterPetrellistas, o Abo) y decir que les deseo lo mejor siempre y les agradezco por ser parte de mi vida.

Pero no.

No lo haré.

Todo el mundo lo hace y no me gusta ser parte de la masa.

Lo que sí voy a hacer, es decirles que espero que se la pasen chido en estos días de vacaciones, que ojalá se pongan hasta la madre e insulten a su jefe (en estas fiestas, tienen el derecho de hacerlo sin que los corran), y que les deseo que su arbolito navideño (o rama con una esfera, en caso de que ustedes sean Charlie Brown) esté llena de regalos inútiles, porque los regalos inútiles son la llave de la felicidad.

Yo, mientras tanto, estaré ocupado viendo a Café Tacvba, regalándole cosas cursis a Dzz, evitando a ex-novias intensas, visitando la casa de mis dos familias, jugando Mario Galaxy y deseándo que Peter Petrelli venga una noche y me lleve a volar con él, no importa a donde, pero seremos muy felices.

Me despido con una frase de sabiduría invaluable:

"Si de esta agua no has de beber, déjala correr"

Felices loqueseaquecelebren a todos.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Y el Lupe-Reyes prosigue

Disculpen la falta de actualizaciones, queridos lectores imaginarios, pero es que las fechas navideñas siempre acaban absorbiendo mucho tiempo de mi apretada apretada agenda.

Por ejemplo, este año, he pasado la mayor parte de mis días realizando una actividad netamente navideña: jugar Super Mario Galaxy.
Y es que realmente no puedo concebir mi navidad sin tener que recolectar 120 estrellas para poder llegar al centro del universo y salvar a la princesa de Bowser. Reverendo pilluelo.

Pero bueno, además de pasar mis tardes embobado enfrente de mi Wii, sí he hecho muchas cosas navideñas, como... queseyo... uh... ¿regalar dulces navideños a los niños pobres como el pequeño Tim? ¿recaudar fondos para el ejército de salvación? ¿vestirme de Santa Claus y esparcir el espíritu navideño por todos los rincones de este país tercermundista? ¿usar mis superpoderes para salvar al mundo de terribles villanos?

Ok, ustedes ganan.
No he hecho nada de eso.

¡Pero sí he hecho muchas cosas además de Mario Galaxy!

Por ejemplo, he ido a cenas navideñas, y he configurado mi iPod, y he comprado/hecho/conseguido/hurtado regalos para mis seres queridos, y he jugado Mario Galaxy.

Y una vez más, ya me distraje, porque de lo que iba a hablar este post, era de lo que hice hoy:
Fui a una posada.

Y para ser honesto, me agradó bastante.

Claro, tuvo sus momentos malos, como haber tenido que rezar muchos padresnuestros, pero de todos modos me gustó mucho.

No sé si haya sido el Johnnie Walker gratis, o el Johnnie Walker gratis, pero el caso es que me divertí mucho.

Verán, lo que pasa, es que desde hace mucho, yo había quedado de ir a la posada de la familia de Dzz, pero como me avisó desde un mes antes, fue de esas veces en que uno piensa "Ah, si, chido, falta mucho, no pasa nada. ¡Uh! ¡Eso es un pastel! ¡Quiero pastel! No, momento... creo que sólo es la foto de un pastel." y entonces no registré la fecha completamente, hasta hace un par de días en que Dzz me dijo que si sí iba a acompañarla.
Y entonces, empecé a pensar "Carajo... una posada con la familia de mi novia... tengo miedo. Como quisiera un poco de pastel ahora."
Y es que, si debo ser sincero, siempre me ha asustado un poco convivir con la familia de Dzz, porque siento que me van a juzgar por no ser parte de esa familia (y por tener una fijación extraña con Peter Petrelli).
Así que estos últimos días, había tenido un poco de miedo de tener que ir a la famosa posada; pero a final de cuentas, si algo he aprendido de mi papá, es que la arquitectura es un ser vivo y cambiante, que convive con nosotros, y que nos habla constantemente, aunque no sepamos interpretar lo que nos dice.
Y si algo más he aprendido de mi papá, es que lo que se dice se cumple.
Y por eso, tuve que fajarme los pantalones (literalmente, porque se me estaban cayendo) y acompañar a Dzz a su posada familiar.

Resultó ser que yo estaba completamente equivocado.
No digo que al principio no haya sido incómodo, como cuando tuve que saludar a mucha de su familia que no conocía, o cuando Dzz fue a platicar con su abuelo y yo me quedé sólo; pero en cuanto me di cuenta de que el Johnnie Walker era gratis, entonces todo empezó a mejorar.

Además, sus primos son la onda, y ahora estoy pensando en adoptarlos como MIS primos.
No me vean raro, ella ya adoptó a mis primos como suyos.

Y después hubo piñata, y yo le pegué muy fuerte ^_^

¿Ya mencioné el Johnnie Walker gratis?

El caso es que cuando ya nos teníamos que ir, yo ya no quería irme, porque estaba platicando muy chido con sus primos, y estábamos a punto de jugar Xbox.

Caray... ahora me siento tonto por haber tenido miedo de convivir con su familia.
Y también me siento un poco mareado por tanto Johnnie Walker gratis.

Ay Guadalupe-Reyes, ojalá vinieras como 6 veces al año...

En fin, como no se me ocurre una buena forma de terminar este post, aquí está una foto del abuelo Simpson, por ninguna buena razón.


miércoles, 19 de diciembre de 2007

Felíz navidad para mí



Lo amo.
Se llama Sophía.

Es el espíritu navideño representado en un objeto consumista.
No es precísamente una epifanía que involucre al fantasma de la navidad pasada, pero me vale madres.
Puedo cargarle todas las películas en donde salga el fantasma de la navidad pasada.
Eso cuenta, ¿no?

lunes, 17 de diciembre de 2007

Otro con fotos

Disculpen ustedes, queridos lectores imaginarios, pero hoy no tengo ganas de escribir algo extenso.

Ya habrá tiempo para quejarme de mi visita al Chopo de ayer y de todos los freaks que pude ver.
Y ya habrá tiempo para contarles el inicio de mi Lupe-Reyes, con un Viña Real y una visita secundaria al billar.
Y ya habrá tiempo para relatar como es que Mario Galaxy ocupó todo mi domingo (pero es que sólo necesito juntar 10 superestrellas más para llegar al centro del universo).

Pero hoy no voy a escribir mucho.
Prefiero dejar que unas cuantas fotos hablen.

Y estas fotos tendrán que hablar de la cena navideña secreta del viernes.

Organizada por mi hermadrino para celebrar el nacimiento de nuestro pastor, corderodediosquequitaelpecadodelmundo, salvador de almas, hippie pionero y carpintero en sus ratos libres: Jesús Cristo.

La cena navideña Lacrapie es una tradición muy antigüa, con raíces que datan desde el 2006.

Normalmente involucra pavo, chupe, canciones navideñas y árboles de navidad de colores extraños.
He aquí algunas fotos:

Primero, del lado izquierdo, podemos observar la mano de mi primo Javier, cortando el pavo.
Después, la cara de Palazuelos de mi otro primo, Adrián.
El muchacho simpático que saluda amablemente a la cámara, es el autor de este blog.
La mujer que evita el lente, es mi novia, Dzz, demostrando su fotogenia característica.
También podemos ver varios vasos con árboles de navidad dibujados, el chupe en la parte de atrás, y el árbol blanco, navideño de alguna manera.



En esta otra foto, vemos que la cara de Javier es igual de sexy que su mano (la que estaba cortando el pavo en la foto anterios, que observadores son).

También vemos la cara de Adrián, exactamente igual que en la fotografía pasada.

Y un poco más a la derecha, vemos a un joven guapetón, chiflando alegremente mientras engulle su comida.


El organizador de la cena: mi queridísimo hermadrino, y su novia Gena.
Por cierto, no estoy para contarlo ni ustedes para saberlo, pero ese muchacho es un mandilón de primera.


También fueron a la cena como 15 personas más, pero honestamente, no las conocía, así que no pondré sus fotos aquí.

El soundtrack de la velada consistió básicamente en 30 canciones de Muse, un poco de Depeche Mode, Daft Punk, Chabelo, Moenia y U2.

Y Monster Mash, repetida como 42 veces.

Y ahora, como despedida, les presento a mi nuevo mejor amigo: Miguel.


viernes, 14 de diciembre de 2007

El corazón necesita un GPS

En otra interesante conversación de MSN con una amiga, llegué a la conclusión de que nadie sabe a dónde apunta el corazón.
En serio, esas conversaciones siempre empiezan siendo de algo irrelevante, como por ejemplo, los personajes de las cajas de cereal y las analogías que representan; pero de alguna forma, acaban hablando de temas amorosos el 100% de las veces. Con un 100% de margen de error.

Pero de todos modos, entre frases cliché y recuerdos dolorosos, llegamos a la conclusión de que el corazón nunca apunta a ningún lado en particular.
Dice la leyenda que el magnetismo de la tierra siempre lo hace apuntar al norte, pero claro, acabo de inventarme esa leyenda, así que es probable que no apunte al norte.
A veces debe de apuntar al este, ¿no?
Eso, señores, se llama atracción animal.
Y si no entendieron mi juego de palabras inmaduro, entonces:
a) Son muy tontos
b) Son más maduros que yo
c) No estaban poniendo atención
d) Son muy inocentes
e) Todas las anteriores
f) Ninguna de las anteriores

Caray, me distraje de nuevo.
A lo que iba este post, era a que muchas veces nos enamoramos de la persona menos indicada, y sin motivo lógico aparente.

Una de mis canciones favoritas dice "everybody is trusting in the heart, like the heart don't lie"; y tiene mucha razón.

¿Cuántas veces nos decimos a nosotros mismos que nuestra persona ideal tiene que ser amable, educada, simpática, bonita, de buena familia, con valores morales firmes, millones de dólares en el banco, el apetito sexual de una ninfómana, open mind, etcétera etcétera; y cuando nos damos cuenta, estamos saliendo con alguien que es muy diferente a lo que habíamos planeado?
Claro, cuando estás enamorado, en realidad piensas que la otra persona es amable, educada, simpática, bonita, de buena familia, con valores morales firmes, millones de dólares en el banco, el apetito sexual de una ninfómana, open mind, etcétera etcétera.

El maldito corazón nos vuelve ciegos... y cursis.

Yo sólo puedo hablar de mis experiencias personales, y lo haré:

Lo que yo busco en una mujer, es que tenga buen sentido del humor, sea linda conmigo, me entienda, me aguante, sea inteligente, y no esté fea.
Puntos extras si es educada, puntos menos por no escribir bibliografía.

Y de todos modos, he acabado con niñas que no son precisamente ideales. (Por cierto, los nombres han sido cambiados para conservar el anonimato de las personas involucradas):

Cuando andaba con Pelotadeplaya, no me daba cuenta de que le entraba bieeeeeen cabrón a las drogas; y de que era una relación de dependencia medio fea.

Cuando andaba con Plumadeganso, mucho tiempo ignoré que fuera más tonta que un... no sé... algo muy tonto.

Cuando andaba con Diablosrojosdetoluca, ignoraba que era muy grosera con todas las personas, y muchas veces hasta conmigo.

Cuando andaba con Vectorcuadráticotriple, jamás pensé que fueramos a durar tres días, y sin embargo asi fue.


En fin, creo que entienden el punto.
Mi corazón no apuntaba al lado indicado, creo que estaba muy ocupado latiendo como para concentrarse en dos cosas a la vez. Verán, nunca he sido bueno en multitasking.

Afortunadamente, ahora uso un marcapasos, y mi corazón ya es libre para apuntar al norte.
Y Dzz es todo lo que siempre he querido en una niña: tiene buen sentido del humor, es linda conmigo, me entiende, me aguanta, es inteligente, y me encanta.

Y ahora, cada que el viento mueve las hojas secas en otoño, oigo un susurro en mi oído:
Peter Petrelli....

Ay... eso no tenía nada que ver con el post, ¿verdad?

En conclusión:
Si tu corazón rechina, cámbiale las balatas.
En estas fiestas, la prevención evita accidentes. No seas parte de las estadísticas.

martes, 11 de diciembre de 2007

Malditas ofertas navideñas...

Hace unos segundos, estaba hablando con una amiga acerca de lo molesto que es trabajar en una tienda de ropa, sobre todo en estas épocas tan festivas, y de cómo las señoras gordas se dedican a desdoblar los suéteres que acababas de doblar.

Evidentemente, como soy algo parecido a un junior, jamás he trabajado en una tienda de ropa en toda mi vida. Mucho menos en épocas navideñas; y está chido, porque estoy seguro de que no podría soportar la inutilidad y estupidez de tanta gente, y me volvería completamente loco, posiblemente usando una metralleta para asesinar a unas cuantas señoras pasadas de peso, y a varios niños molestos (porque me cagan los niños).
Pero a lo que me refiero, es que no sé si lo que mi amiga me diga sea cierto o no, porque no conozco esa experiencia.

Lo que sí conozco, gracias a algunas visitas mal planeadas, es el horror que es ir a un centro comercial en días de ofertas navideñas.

Dios, es realmente asqueroso. Si de por sí es feo tener que ir a comprar algo en días normales, es muchísimo peor tener que ir en los últimos días de diciembre, porque la gente apesta a sudor, las señoras llevan a sus pinches escuincles (claro, los pequeños ínútiles ya salieron de vacaciones, y no los pueden dejar solos porque los tarados se pueden ahogar con un dulce, o quemar la casa o alguna otra estupidez que sólo los niños son capaces de hacer) y entonces hay chamacos corriendo entre las piernas de todo el mundo, además, la gente está desesperada, haciendo compras de último minuto.

No entiendo, ¿cuál es el caso de ir a hacer compras de último momento?
Ya no vas a encontrar nada bueno, todo se acaba antes, además, la mitad de las veces, vas a comprar regalos para gente que ni quieres, sólo por compromiso.

¿Por qué?
¿Por qué la gente insiste en invadir mi espacio personal con su apestosa humanidad?

Si tienes la mala suerte de estar en Centro Coyoacán del 20 al 23 de diciembre, recomiendo que te tragues la pastilla de cianuro que guardas para casos de emergencia.
Por cierto, recomiendo que todos consigan una pastilla de cianuro para casos de emergencia, imaginen que Hitler vuelve al poder (todos sabemos que no está muerto, sólo se cambió el nombre a Rodolfo) y decide que en vez de matar judíos, va a matar mexicanos, ¿acaso no querrías tener una pastilla de cianuro a la mano?
Sí, yo también.

Pero ya me distraje, el caso era que una de las tres peores experiencias de mi vida, involucró tener que esconderme en una tienda de joyas hasta que hubiera menos gente, para poder escapar sin que las nalgas de un señor panzón me rozaran la cara, o las manos, o cualquier parte de mi hermoso, hermoso cuerpo.

Ah, y las viejitas, puta madre, ¿en serio tienen que caminar así de lento?
Y las señoras puercas que se prueban toda la ropa, y sospechas que también la lencería, guácala, por eso yo nunca compro ropa en tiendas con probadores.
Y los grupitos de adolescentes que no compran nada, pero se dedican a ser molestos para todo el mundo. Sí, son ruidosos, huelen feo, no aportan nada a la sociedad, creen que son inteligentes; y lo más probable es que sean emos ridículos.
Las parejitas de novios que se ponen a medio pasillo y se besan encima de tooooodos. Su forma de pensar es:

R1 + R2 = 0R
Donde:
R1 = Repugnante 1
R2 = Repugnante 2
0R = No repugnante

Pero en realidad, la gente los ve como:

R1 + R2 = Chinguen a su madre.


No faltan los papás mal pedo que no les compran nada a sus hijos, pero los llevan a que vean todos los juguetes caros que jamás tendrán, para que se emocionen mucho, y la felicidad les dure hasta que abran su Kit de maquillaje Mialegría. Feliz navidad zoquete.

Y los adornos de navidad... supongo que la mayoría de los centros comerciales no viven bajo la filosofía de "menos es más", porque todos los que he visto se dedican a recargar el lugar de un chiiiiiingo de cosas; por si se te olvidaba que era navidad... pfft.

¿Y saben qué es lo que más me hace enojar de todo esto?
Que yo no he hecho mis compras navideñas todavía, y me acabo de dar cuenta de que voy a tener que meterme en ese infierno capitalista otro año más.

Los 12 días de navidad Dexterianos

Las canciones de navidad nunca tienen sentido...

¿Qué carajo es un partridge y qué hace en un arbol de peras?

Si yo compusiera canciones, quedarían más o menos así:

On the first day of christmas, my true love gave to me:
Un iPod Classic de 80 gbs

On the second day of christmas, my true love gave to me:
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull
Y un iPod Classic de 80 gbs

On the third day of christmas, my true love gave to me:
Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull
Y un iPod Classic de 80 gbs


On the fourth day of christmas, my true love gave to me:
Cuatro ruedas con un Clio encima
Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull

Y un iPod Classic de 80 gbs

On the fifth day of christmas, my true love gave to me:
Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen
Cuatro ruedas con un Clio encima
Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's

Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull
Y un iPod Classic de 80 gbs


On the sixth day of christmas, my true love gave to me:
Seis banderas en un pase anual
Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen
Cuatro ruedas con un Clio encima

Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull

Y un iPod Classic de 80 gbs

On the seventh day of christmas, my true love gave to me:
Siete libros de Harry Potter
Seis banderas en un pase anual
Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen

Cuatro ruedas con un Clio encima
Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's

Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull
Y un iPod Classic de 80 gbs


On the eight day of christmas, my true love gave to me:
Ocho, Final Fantasy
Siete libros de Harry Potter
Seis banderas en un pase anual

Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen
Cuatro ruedas con un Clio encima

Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull

Y un iPod Classic de 80 gbs

On the ninth day of christmas, my true love gave to me:
Nueve más sesenta
Ocho, Final Fantasy
Siete libros de Harry Potter

Seis banderas en un pase anual
Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen

Cuatro ruedas con un Clio encima
Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's

Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull
Y un iPod Classic de 80 gbs


On the tenth day of christmas, my true love gave to me:
Diez hamsters cachetones
Nueve más sesenta
Ocho, Final Fantasy

Siete libros de Harry Potter
Seis banderas en un pase anual

Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen
Cuatro ruedas con un Clio encima

Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull

Y un iPod Classic de 80 gbs

On the eleventh day of christmas, my true love gave to me:
Once capítulos de la segunda temporada de Heroes en DVD
Diez hamsters cachetones
Nueve más sesenta

Ocho, Final Fantasy
Siete libros de Harry Potter

Seis banderas en un pase anual
Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen

Cuatro ruedas con un Clio encima
Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's

Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull
Y un iPod Classic de 80 gbs


On the twelfth day of christmas, my true love gave to me:
Doce meses más con ella
Once capítulos de la segunda temporada de Heroes en DVD
Diez hamsters cachetones

Nueve más sesenta
Ocho, Final Fantasy

Siete libros de Harry Potter
Seis banderas en un pase anual

Ciiiinco billeeeeteees de a cieeeeen
Cuatro ruedas con un Clio encima

Tres hamburguesas de 15 pesos de McDonald's
Dos boletos para ver a Café Tacvba en el Bull

Y un iPod Claaaaaaassiiiiiic de 80 gbs


Ahí está... caray, que aburrido estaba hoy.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Sí, soy un geek, y me gusta.

En estos tiempos de inseguridad e incertidumbre, donde todo cambia con rapidez, y lo que parece sólido se convierte en etéreo de un momento a otro, sólo podemos estar seguros de una cosa:

Los emos apestan.

Sí, esta es la cruel e ineludible realidad; sin embargo, para poder tachar a alguien de emo, tenemos que estar de acuerdo en que la gente cae dentro de una de muchas etiquetas.
Ya sean fresas, nacos, skatos, punketos, emos, hippies, o abo, el caso es que todos, querámoslo o no, podemos ser etiquetados.

Con esta verdad de la vida a mi alcance, me puse a pensar en qué etiqueta sería la que llevo sobre mí; y honestamente, no fue difícil encontrarla.

Soy un geek.

Así es, señoras y señores, bloggeros y personas mayores; yo, Dexter, el presidente del club de fans de Peter Petrelli (no-oficial), soy un geek.

Yo sé que muchos de ustedes están en shock, y posiblemente en la etapa de negación, diciendo "No, Dexter, no puede ser posible, yo siempre pensé que tú eras la representación de todo lo bello y cool sobre el planeta, y el futuro padre de mis hijos", pero no, lamento decepcionarlos.
La cruda realidad es que soy tan pero tan geek, que a duras penas me soporto. (Por cierto, si en serio piensan lo del futuro padre de sus hijos, y son mujeres sensuales entre 18 y 28 años, favor de dejar sus datos con mi secretaria).

Mucho tiempo traté de negar mi geekness con falsos argumentos como:
No soy geek, sólo me interesa mi escuela.
No soy geek, soy incomprendido.
No soy geek, me gusta mi look de intelectual.
No soy geek, soy una maquina sexual con poderes inagotables.
No soy geek, chinga a tu madre.
No soy geek, lo que pasa es que como renuevos cuyos aliños un viento helado marchita en flor, así cayeron los héroes niños ante las balas del invasor.

Después, simplemente me cansé de negarlo, y lo acepté, como la cruel e inmisericorde realidad de mi vida.

Así que, señores, el día de hoy me paro frente a ustedes, y lo admito:
Me llamo Dexter Petrelli, y soy un geek:

- Prefiero quedarme en mi casa jugando Xbox a irme de antro a ligar niñas fáciles.

- Mi idea de BeStFrIeNdSfOrEvEr no es una amiguis a quien le pueda contar tooooodos mis super eventos topsecret y así gooei, sino un compañero de Halo que no te dispare por la espalda.

- Prefiero mil veces gastarme mi dinero en gadgets que en pomos.

- Mi iPod = Mi vida

- Tengo el tatuaje más geek que existe.

Geek


- Pasé 3 años de mi vida perfeccionando mi técnica en las máquinas de baile, pero me caga bailar en la vida real.

- No sé ni cómo se marca un acorde en una guitarra real, pero en Guitar Hero, soy el Dios del rock.

- Mi idea de deportes y ejercicio, involucra la frase "Wii Sports"

- Arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A, B, A, select, start. 'Nuff said.


En fin, podría seguir dando argumentos por horas y horas, pero creo que hay uno que los resume todos:

Tengo un blog.


Feliz día de Peter Petrelli.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Y ahora me siento freak...

Esto de la blogósfera es algo muy confuso...

Mientras más blogs me encuentro, más me doy cuenta que la gente los utiliza para descargar sus pedos emocionales, quejarse de su vida, sacar su dolor, dirigir comentarios ardidos a sus exes, escribir poemas, y en general, amargarse la vida.

Tal vez sea porque en estos meses todo el mundo anda un poco emo, con esto del fin de año, y el día de muertos, y el cierre de ciclos, y el bono sexenal, y el día de la revolución, y el hannukah y su repercusión social, y los ahorcados de tepito, y la muerte del tipo de K-Paz de la sierra, etcétera etcétera.

Pero de todos modos, me siento un poco raro.
¿Está mal que mientras todos descarguen sus emociones, y lloren detrás de un monitor al escribir, y al leer otros escritos; yo esté escribiendo sobre zombies, pistas de hielo y Peter Petrelli?

Me siento un poco fuera de lugar.
Es como si no perteneciera a la blogósfera emo, tan común hoyendía.

Parte de mí quisiera tener pedos amorosos sobre los cuales escribir, o quejas de la sociedad sobre las cuales decir cosas, o un paquete de M&Ms de avellana para comer mientras estoy escribiendo esto.
La otra parte de mí (la inteligente), se da cuenta de que es mejor que no los tenga; pero eso me hace un poco más difícil pensar en temas sobre los cuales bloggear.

De todos modos, aunque estuviera muy muy jodido (emocionalmente), tengo la impresión de que no bloggearía sobre eso, porque nunca he podido ventilar mis problemas. Es como colgar mis calzones en un tendedero público, y mis calzones son tan viejos que me da pena que los vean los vecinos. Excepto los que traigo hoy, esos son nuevos y bonitos. Es más, buscare algún vecino despierto para enseñarle mis calzones ahorita mismo.

Así que, querida blogósfera emo, lo lamento, pero en este lugar, no encontrarán quejas sobre mi relación con Dzz, ni pensamientos suicidas, ni amenazas de muerte, ni un cupón de 2x1 en pizzas de 1 ó 2 ingredientes.
Lo único que podrán encontrar, van a ser posts sin sentido, probablemente hablando de mi vida cotidiana, de la gente rara que me encuentro en la calle, de conversaciones sacadas de contexto, y sobre todo, de Peter Petrelli.

¿Por qué?
Porque puedo.
Puedo y debo.

Vote Petrelli.

EDIT: Otra cosa que pueden esperar ver en mi blog: videos cagados de youtube.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Icy revival

¡Sigo vivo!
¡No morí en un improbable accidente patinajístico!

En realidad estuve bastante cerca de perder la vida en más de una ocasión, pero mi sorprendente habilidad, excelente equilibrio, inigualable gracia y bella apariencia, hicieron que nada malo me pasara.

Honestamente, el sábado estuvo bastante agitado.

Empezando por el despertador que me asustó a las 9 de la mañana y me hizo gritar algo sin sentido...
¿Nunca les ha pasado que están soñando con algo y de repente algo los despierta de golpe y dicen cosas que todavía tienen que ver con su sueño?
En mi caso fue "No puedo, tengo que cuidar la popa".
Después, parpadeé un par de veces, me di cuenta de lo tarado que me debía de haber visto en ese momento, puse los ojos en blanco, menté madres por levantarme temprano, me quedé como media hora más en mi cama haciendo berrinche, y después por fin me levanté.

El caso es que un amigo había quedado de pasar a mi casa como a las 10, para que lo acompañara a que jugara futbol al club libanés.
Dieron las 11 y el cabroncito no había llegado.

Por fin, con horas de retraso, ya llegó, junto con mi novia (amablemente, Rafa había pasado por ella), y de ahí pasamos por otra amiga, para ir los 4 felizmente a insurgentes a verlo jugar media hora.

Oh, cuán equivocado estaba.
En primera, no era el libanés de insurgentes, era el de av. toluca.
En segunda, no era media hora, eran 90 putos minutos.
En tercera, el partido empezó como hora y media tarde.

Me gustaría poder contarles con detalle lo que pasó en los 90 putos minutos del partido, pero la verdad es que me dormí la mayor parte del primer tiempo, y pasé casi todo el segundo tiempo comiendo Doritos Pizzerolas, así que sólo vi parte, pero el caso es que perdieron 3-0.

Ya, por fin, como a las 4, salimos del libanés, directo a San Jerónimo, pero ah, ilusos jovenzuelos, no contábamos con el tráfico.
Eran como las 4 40 cuando por fin llegamos a la pista, y me disponía a patinar hasta que mis pies sangraran; pero entonces todos decidieron que tenían muchísima hambre, y la democracia me hizo perder 3 a 1, así que estacionamos, y fuimos al Mackie D que está ahí junto.
No había lugar para sentarse (muchas gracias, niño naco que estaba teniendo su fiesta de cumpleaños), así que deambulamos un rato hasta que encontramos mesa.
Las hamburguesas sabían a calcetín, pero de todos modos me comí 3.

5 20, ¡por fin patinaría! (un poco bastante muy lleno de hamburguesas, pero meh)
De nuevo, me equivoqué, aún no sería capaz de patinar.
¿Por qué?
Porque Rafa dejó las llaves adentro del coche ^_^
Una llamada al cerrajero después, nos informaron que llegaba como en 10 minutos, que evidentemente se convirtieron como en 20.
Hice mi espera más entretenida jugando con una catarina que había en el pastito, y que ahora se llama Catalina.
5 50, 200 pesos más pobres, pero ahora sí, entramos a la pista.

En mis tiempos, la entrada costaba 35 (y lo pagaban mis papás), ahora los hijosdeputa te cobran 80 varos, esa es una hijoputada muy grande.
Me dió un poco de tristeza averigüar que los patines ya no son naranja horrendo, ahora son azul marino y están más bonitos que antes; pero al menos me dió mucho gusto ver que los letreros con el conejito en patines siguen estando en todos lados, igual de madreados que en mi adolescencia.

Ya en la pista, reviví muchas cosas que había olvidado, como lo resbaloso que es todo, y lo fríos que se te ponen los pies, y lo caro que es comprar un refresco, y lo torpe que es la gente, atravesándose en mi camino todo el tiempo, y lo molestos que son los niños, tratando de patinar en sentido contrario.
Después de como 3 vueltas, le agarré la onda y pude ir más rápido.
Ahí fue cuando saqué mi cámara y decidí grabar una vuelta. Pero nooooooo.
Dzz pensó que mi video iba a ser muy aburrido, así que me empezó a perseguir para empujarme, y que me cayera, porque así mi video sería más entretenido.
De hecho, estuve a punto de caerme 2 veces, la primera cuando Dzz me empujó en la vuelta, y la segunda, cuando una niña se me atrevesó; pero un emo me ayudó a frenar (involuntariamente).

Así pasaron alrededor de 3 horas, hasta que a todos nos dolieron los pies y decidimos partir.
Antes de poder retirarme, un señor como de 2 metros y 200 kilos (ok, tal vez estoy exagerando un poco) me tacleó, y los dos caímos al suelo en cámara lenta. Es en serio, jamás la vi venir, el cabrón me llegó por atrás (sin albur) y todo valió madres.

Pero en fin, no pasó nada grave, sólo un raspón en la espalda y un pie jodido.
Después de la pista fuimos a coyoacán a pasar el rato, pero no los aburriré con esa historia.

Bueno, sí, sí lo haré, pero otro día, porque en estos momentos, mi novia acaba de llegar a mi casa, y está dormida en mi cama, y no soy tan tonto como para desaprovechar una oportunidad así. =)

Dios nos bendiga a todos. Menos al gordo que me tacleó.



EDIT: Aquí está el video pitero.